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La violencia se apodera del fútbol brasileño meses antes del comienzo del Mundial
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Tremendos incidentes en el paranaense-vasco

La violencia se apodera del fútbol brasileño meses antes del comienzo del Mundial

Violencia desatada durante el encuentro entre el Paranaense y el Vasco de Gama, que tuvo que ser detenido. Malos presagios meses antes del Mundial

Foto: Imagen de los incidentes (Efe).
Imagen de los incidentes (Efe).

Malos presagios para el Mundial de Brasil. Se disputaba la última jornada del Campeonato Brasileño y en el estadio Arena de Joinville tuvieron lugar unos violentos incidentes que obligaron a detener el partido durante unos minutos. Tremendas imágenes que colocan a la FIFA en el punto de mira. Tiene que garantizar la seguridad de selecciones y aficionados, pero a la vista de lo sucedido ayer en el partido Atlético Paranaense-Vasco da Gama, da la impresión de que hay muchos cabos sueltos o al menos mucho trabajo por hacer.

Todo empezó en el minuto 17. Y a la vista de todo el mundo. En ese momento, cuando el Paranaense ganaba 1-0 a un Vasco que se jugaba el descenso, grupos de aficionados de ambos equipos iniciaron una batalla campal en toda regla. Se escucharon, incluso,algunos tiros, mientras muchosasistentes no podían dar crédito a la violencia desatada entre los aficionados involucrados en la pelea. Patadas, golpes, disparos… Guerra total entre las dos aficiones. Cuatroseguidores tuvieron que ser evacuados en grave estado, y otros muchos sufrieron heridas de diferente consideración.

Las imágenes son tremendas. Muy fuertes. Aficionados siendo golpeados, pisados... Más que seres humanos, muchos parecían animales sin control. Los jugadores, desde el campo, rogaban a los violentos que pararan, viendo que la tragedia podía ser mucho mayor. El árbitro paró el partido durante setenta minutos, pero no lo suspendió, a pesar de que el presidente del Vasco, Roberto Dinamita, lo solicitó.

El mandatario consideraba mientras el balón no estaba enjuego que"no se están respetando las vidas, que es lo más importante. No hay policías y eso preocupa a todo el mundo. No estamos pensando en primera o segunda división. Quiero retirar a mi equipo de la cancha por la falta de seguridad, pero no lo hago porque podemos ser sancionados", afirmó.

El problema radicó, según varios medios brasileños, en que las fuerzas de seguridad se personaron tarde porque el Atlético Paranaense, que actuaba de local, tuvo que desplazarse a jugar al Arena Joinville al estar clausurado su estadio de Curitiba. El Paranaense no contrató seguridad privada y de ahí que los incidentes no pudieran ser atajados a tiempo. Hay que recordar que será en Curitiba donde España se concentrará durante el Mundial.

La Policía Militar y los bomberos se pusieron manos a la obra de inmediato, para evacuar a variosaficionados, algunos de ellos heridos. Hasta un helicóptero tuvo que aterrizar en el campo para poder trasladar a losmás graves a diferentes centros hospitalarios. Los futbolistas no se creían lo que estaba sucediendo en las gradas; imágenes de una crudeza pocas veces vista en un estadio de fútbol. Algunosrompieron a llorar poniendo de manifiesto la violencia desatada entre las dos aficiones.

Luiz Alberto, jugador del equipo local, rompió a llorar a la vista de los violentos incidentes, afirmando que "vimos a un chico tirado en el suelo, llevándose patadas, palos... Es un ser humano, esto tiene que parar. Les pedían que parasen y no escuchaban". Además, el veterano jugador manifestó que "nunca vi nada similar. Va a haber un Mundial en Brasil yesta imagen la va a ver todo el mundo. Habíafamilias, es inhumano... Esta escena va a quedarme marcada para siempre".

Por su parte, Wendel, jugadordel Vasco, se quedó prácticamente sin habla. "No tengo palabras. Pudimos ver una persona en el suelo, no sé qué sucedió. Esto es otro desastre en nuestro fútbol. Año de Mundial yaño en que Brasil será visto por todo el mundo", acertó a comentar con tristeza.

El Paranaense goleó finalmente por 5-1 al Vasco de Gama, que por segunda vez en su historia desciende de categoría. Uno de los históricos del fútbol brasileño sufre un golpe inesperado, aunque este domingo quedará registrado por los salvajes incidentes sucedidos en la grada y no por lo que pasó en el terreno de juego. Esta vez el balón fue lo de menos...

Malos presagios para el Mundial de Brasil. Se disputaba la última jornada del Campeonato Brasileño y en el estadio Arena de Joinville tuvieron lugar unos violentos incidentes que obligaron a detener el partido durante unos minutos. Tremendas imágenes que colocan a la FIFA en el punto de mira. Tiene que garantizar la seguridad de selecciones y aficionados, pero a la vista de lo sucedido ayer en el partido Atlético Paranaense-Vasco da Gama, da la impresión de que hay muchos cabos sueltos o al menos mucho trabajo por hacer.

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