El Calcio deja de ser italiano: ya es el nuevo caladero de las fortunas extranjeras

Italia se ha convertido en un ‘caladero’ de oportunidades para las fortunas extranjeras: grandes equipos, grandes jugadores… y poco capital. El problema de esta fórmula radica en que, con el paso de los años, las estrellas han dejado de llegar y los clubes han empezado a perder relevancia internacional, debido a la falta de inyección económica. Aquí es donde entran en juego los grandes magnates extranjeros, que han visto en el Calcio una nueva oportunidad.

Históricamente, los grandes combinados italianos han estado ligados a las familias de mayor peso económico en Italia. Sin embargo, de unos años a esta parte, el Calcio se ha devaluado enormemente, perdiendo muchísimo peso a nivel internacional. Esto ha provocado la marcha de muchas de estas familias y, en último caso, la falta de disposición de recursos de aquellas que se quedan. O,lo que es lo mismo, han puesto la alfombra roja para el capital extranjero.

La compra del multimillonario indonesio Erick Thohirdel 70 por ciento de las acciones del Inter de Milán supone la segunda entrada de capital extranjero en el fútbol italiano. Primero fue James Pallota quien compró el 60 por ciento de las acciones de la Roma: sólo un año después de esto, el conjunto ‘giallorosso’ es el líder del Calcio; ahora, Massimo Moratti ha decidido vender el Inter, lo que abre de lleno la puerta a la llegada de grandes fortunas extranjeras al Calcio.

De esta forma, la familia Moratti dejará de presidir el Inter después de 31 años al mando del equipo, en lo que supone un cambio radical en la historia del club. El poder de las grandes fortunas extranjerasha desembarcado en el Calcio, un territorio inexplorado por este tipo de capital pero que es un fenómeno en otros países. De los resultados que sea capaz de generar el equipo, dependerán futuras entradas en otros equipos italianos.

Por lo que se ha podido ver en las grandes ligas europeas, las grandes fortunas que han dotado de sentido deportivo a sus fichajes han conseguido convertir a sus clubes en combinados competitivos. Italia ha roto con su tradición y ha abierto la veda hacia los millonarios extranjeros. El último ha sido el Inter de Milán, que con la venta de la entidadbusca unpunto de inflexión de un equipo que no atraviesa por sus mejores momentos.

Inglaterra, el gran campo de acción de los ‘jeques’

La Premier League es, sin duda, el gran ejemplo de este tipo de inversiones. La llegada de grandes fortunas extranjeras que deciden entrar de lleno en equipos que no pasan por un buen momento económico se ha convertido en una situación habitual. Así, equipos como el Manchester United, el Chelsea o el Liverpool son algunos de ellos. Pero, sin duda, el caso más representativo es el del Manchester City, con la llegada de Mansour Zayed Al Nahyan.

La entrada en 2008 del ‘Abu Dhabi United Groupfor Development and Investment’ fue un antes y un después en el conjunto ‘sky blue’. Después de una espectacular inversión económica, en la temporada 2010-11, el City se hacía con un título después de 34 años -laFA Cup-, y certificaba la clasificación a la Liga de Campeones después de más de 43 años de ausencias. Una campaña más tarde, los ‘citizens’ se hacían con el campeonato de Liga.

La apuesta del magnate de los Emiratos Árabes supuso un empujón para muchos otros, que trataron de emularle. Así, equipos como el Málaga (Abdullah bin Nasser Al Thani),el Paris Saint-Germain (Nasser Al-Khelaifi) o el Mónaco (Dmitry Rybolovlev)son algunos de sus principales exponentes. Pero no es la única entrada de capital extranjeroen el fútbol: por ejemplo, Fly Emirates (Arsenal, PSG, AC Milan o Real Madrid) o Qatar Airways (Barcelona).

Italia era unode los pocos campeonatos de primer nivel que no contaban con una potente inversión extranjera entre sus equipos. Pero la llegada de Pallota y de Thohir ha abierto una senda desconocida hasta el momento en el Calcio. La venta del Inter ha supuesto una verdadera revolución en un fútbol increíblemente tradicional. Si el éxito es similar al vivido por la Roma, la entrada de un mayor número de inversores extranjeros es sólo cuestión de un par de años.