Benzema aparece en el momento idóneo para reivindicarse como nueve del Madrid

Confirmada la marcha de Gonzalo Higuaín al Nápoles y tras unos primeros encuentros de pretemporada algo dudosos, una vez más saltaba a la palestra el debate del ‘9’ en el Real Madrid. ¿Es suficiente con Benzema y Morata para afrontar una temporada tan exigente? ¿Se hace necesario fichar otro delantero centro ante la marcha del ‘Pipita’? Ésas han sido algunas de las interrogantes que se han lanzado al aire a lo largo de los últimos días. Sea por eso o no, el caso es que el partido ayer de Karim fue francamente bueno. En los dos primeros compromisos de preparación, no sólo no había hecho gol, sino que además sus muestras de apatía habían sido evidentes. Sin embargo, ante el PSG, salió la mejor versión del francés, ésa genial que mantiene ‘enamorado’ a su presidente.

Y es que Benzema es así, un futbolista capaz de lo mejor y de lo peor. Un delantero de un talento descomunal, pero al que no se le puede exigir que trabaje y se sacrifique como otros. Su carácter es diferente. ¿Es injusto? Quizá sí, pero cada futbolista cumple un rol dentro del equipo, y el de Karim no es del trabajo hasta la extenuación. Eso sí, se le piden goles, y este año más. Sobre sus espaldas recaerá gran parte de la aportación ofensiva de este nuevo Madrid de Carlo Ancelotti. Presidente y dirección deportiva han decidido apostar por el galo y el canterano Morata, y con ello pretenden conducir este nuevo proyecto hacia el éxito. No hay duda de que Benzema es el indiscutible titular, pero deberá demostrarlo partido a partido con grandes actuaciones y goles, al estilo de la pasada noche. Al acecho estará un muchacho de 20 años que quiere comerse el mundo.

La que se avecina será la quinta temporada de Karim en el conjunto blanco. De él se esperaban maravillas, Florentino lo presentó como el ‘9’ del presente y del futuro, encargado de llevar al Madrid a la Décima. Pero nada de eso. El exjugador del Olympique de Lyon no ha cuajado como se esperaba, su trayectoria ha dejado bastante que desear, quizá por las expectativas que se crearon con su fichaje. A excepción de la 2011-2012, Benzema no ha dado el nivel que todos le presuponían, presidente incluido. Sin embargo, en el club confían en él, y por ello está ante una nueva oportunidad de lucirse y demostrar la talla de delantero que es.

Otro de sus grandes valedores, Zinedine Zidane, se encuentra en el banquillo y por tanto en el día a día del equipo, lo que puede facilitar la motivación suficiente como para que el internacional francés sea capaz de exprimirse y dar el 100%. En las botas de Benzema está la posibilidad de acallar bocas y mandar al limbo un debate, el del delantero centro en el equipo blanco, que no viene de ahora y que incluso ha llegado a hacer dudar en la zona noble del Bernabéu. De momento, hay segunda oportunidad. Después de esta temporada, quién sabe…