Mark Fenwick, el constructor de 'camellódromos' que convertirá el desierto qatarí en una 'nevera'

Mark Fenwick se ha convertido, por méritos propios, en uno de los genios de la arquitectura deportiva española. Diseñador de grandes superficies en el deporte nacional, el estudio 'RFA Fenwick Iribarren Architect' se ha convertido en una referencia en la construcción en Qatar, donde se disputará el Mundial de fútbol 2022, y donde ha sido capaz de diseñar superficies tan distintas como el estadio de Doha... o un camellódromo.

El arquitecto español es uno de los grandes diseñadores del momento en el deporte mundial. Su gran creación en el deporte nacional es el estadio de Cornellà-El Prat, el feudo del Espanyol que se ha convertido en una referencia por su estilo. No sólo es un estadio con escasa separación entre el público y el jugador, sino que goza de una de las mejores acústicas del mundo, lo que ha permitido que la UEFA lo califique como una "referencia" en el panorama futbolístico.

La parte superior del estadio se encuentra diseñada con paneles solares, lo que la convierte en una de las mayores construcciones en España de este estilo. Su fachada es un código de barras continuo que constituye la palabra 'Espanyol', diseñados con los colores que representan al club. Su idea sobre la construcción de estadios es clara: "El cáncer de un estadio es una pista de atletismo, en un campo de fútbol hay que estar cerca del jugador".

En una ponencia realizada en el curso 'El éxito del deporte español y la generación de recursos' organizado por el CSD y la Agencia Española de Protección de la Salud de la mano de Coca-Cola, Fenwick habló de qué significa construir un nuevo estadio. Ya no es una cuestión de realizar una superficie para albergar un determinado deporte, sino que tienen que ser "muy cálidos, cercanos y personalizados al máximo, un lugar que represente a la ciudad".

Desde estadios pequeños -el Municipal de Lucena, con 5.000 espectadores, que la UEFA estudia calificar como genérico para construcciones pequeñas- o proyectos a medio construir como el Nuevo Mestalla -cuya cubierta plasmaría la forma de los barrios de Valencia-, las ideas de Fenwick en el deporte español son múltiples. Tan importante es su presencia en el deporte que la propia UEFA la ha pedido diseñar un libro sobre cómo construir un estadio de calidad.

Qatar, el paraíso a construir

Pero Fenwick no sólo se ha circunscrito a construir en España, sino que se ha lanzado a la conquista del mundo árabe. Libia, Marruecos o Qatar son algunos de los puntos en los que está inmerso, aunque deportivamente el más relevante es la sede del próximo Mundial de 2022. Encargado de diseñar el 'Qatar Foundation Stadium' de Doha, lo tiene claro: "Para un arquitecto Doha es un oasis, el desierto está en España".

Su primer acercamiento con Qatar fue, sin duda, un proyecto nada común: diseñar un camellódromo. La construcción de un circuito de carreras para camellos más cercano a la ciencia-ficción que a la realidad, le ha servido para convertirse en una referencia en el país. Se trata de una pequeña ciudad diseñada por y para el disfrute de las competiciones de camellos, sin duda una construcción única en todo el mundo.

Con un circuito de más de 25 kilómetros, todos ellos de pista cubierta, se ha dado un paso más: la construcción de un sistema de aire acondicionado en el circuito para refrigerar a los animales. De igual manera, se ha construido una grada 'VIP' que se trata de un módulo que se mueve a 35 kilómetros por hora para poder seguir a los camellos durante la carrera. Hospitales o grúas para animales, y alojamientos para aficionados completan la 'ciudad del camello'.

El gran objetivo, acabar con el calor

El diseño de este proyecto le valió a Fenwick para construir el estadio de Doha de cara al Mundial de 2022. Pero la elección de Qatar como sede del campeonato futbolístico no ha estado exenta de polémica, pues los cerca de 50 grados que habrá en la grada en pleno verano crean un serio problema tanto para la afición como para la práctica del deporte. El arquitecto español ya se ha puesto manos a la obra para solucionar tan complicado problema.

"Puedo asegurar que no se va a pasar calor en el mundial de Qatar. A través de la creación de una serie de 'flaps', hemos conseguido manejar la velocidad del viento y, con ello, regular la cantidad de aire caliente que entra en el estadio. A partir de ahí, hemos diseñado un sistema de aire frío para que los jugadores estén en el campo a 26 grados, y en la grada, uno más. Incluso se están preparando sistemas para enfriar la calle", relata Fenwick.

Y todo esto teniendo en cuenta que Joseph Blatter sopesa la posibilidad de cambiar las fechas de la cita. Parece que es tiempo de arrepentimientos en la presidencia de la FIFA porque empiezan a cuestionar la elección de Brasil como sede del Mundial 2014: "Enfatizamos el tema de la inestabilidad social que hubo durante toda la Copa Confederaciones. El gobierno ya sabe que no debe haber disturbios en el Mundial del próximo año".