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España se lleva tres goles y un 'Maracanazo' en toda la cara
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UN GOL DE FRED EN EL PRIMER MINUTO MARCÓ LA FINAL

España se lleva tres goles y un 'Maracanazo' en toda la cara

España, acostumbrada a impartir lecciones, regresa de su paso por Maracaná habiendo recibido una clase maestra de cómo manejar un partido y de la manera de

Foto: España se lleva tres goles y un 'Maracanazo' en toda la cara
España se lleva tres goles y un 'Maracanazo' en toda la cara

España, acostumbrada a impartir lecciones, regresa de su paso por Maracaná habiendo recibido una clase maestra de cómo manejar un partido y de la manera de afrontar una final en el llamado templo del fútbol mundial. La Confederaciones se vuelve a escapar (3-0) y lo que iba a ser un nuevo 'Maracanazo' se ha convertido en un toque, en una llamada de atención de lo que puede esperar dentro de un año si España logra la clasificación para el Mundial.

Ayer Brasil se mostró superior desde el ficticio primer minuto del partido, ese que pocas veces antes había servido para cerrar un partido tal y como hizo Fred desde el suelo con la defensa española todavía en el vestuario. Los tres goles reflejan la diferencia de intensidad, juego y acierto, pero, quizás, sean un excesivo castigo. Lo que está claro es que ese miedo que tenían por Brasil a todo lo que vestía de rojo ya es historia.

En el haber de España hay que señalar que no bajó los brazos. Sin el fútbol de otros días, al menos peleó hasta el final para decorar el resultado, para no dejar en entredicho el nombre de la campeona del mundo. Se entregaron y lo peor es que por momentos transmitieron la sensación de no poder con ese extraño fútbol de esta Brasil tan antipática como su entrenador que, pese al dejar hacer del árbitro, no paró de protestar en todo el partido.

El gol del primer minuto llegó precedido de un fallo en cadena de Arbeloa, Ramos y hasta de Casillas. El tanto de Fred marcó la final de la Copa de las Confederaciones y dejó sin apenas respuesta a la campeona del mundo. España nunca se encontró cómoda. Las innumerables patadas de Brasil, especialmente a Xavi e Iniesta, apenas dejaban pensar a una selección que acusaba la dureza local que en todo momento transmitió tener controlada la situación, en especial tras el segundo gol, el de la sentencia, el que logró Neymar para reivindicarse como lo que es, un grande, uno de los mejores del mundo.

Repertorio de faltas brasileñas

 

Scolari no engañó a nadie. Toda su vida sus equipos se han caracterizado por dar y repartir por todos lados y el partido de Maracaná no fue una excepción. La consigna era clara: entre presión y presión, patada va, patada viene y cuando tuvieran la fortuna de que el balón vestía de amarillo, se lo daban a Neymar. El azulgrana encontró un filón con Arbeloa. 

El madridista quizás escribió su peor partido con la selección española. Criticado de manera excesiva otros días por su escasa aparición ofensiva, ante Neymar mostró su peor cara, la del jugador dubitativo desde el primer minuto. El ex de Santos le superó en todo momento. La amarilla que vio mediada la primera mitad (se escapaba el azulgrana buscando a Casillas) le maniató a la hora de defender, le obligaba a conceder metros y distancia donde el brasileño es letal.

Tal era el panorama que Del Bosque sacó a calentar a Azpilicueta al poco de ver la amarilla el madridista, pero no se atrevió con el cambio, lo que costó el segundo gol a la selección española. Del empate a un que tuvo Pedro en el minuto 40, se pasó a duro y excesivo dos a cero del minuto 45, con Neymar en plan estrella y culminando el destrozo que había hecho a Arbeloa durante toda la primera mitad. En tan sólo una jugada el lateral dejó sin respuesta al azulgrana.

Del empate a la sentencia

 

El gol de Fred disparó la hormona local. Tanto en el césped como en la grada. Scolari y su panda de muchachos de buen trato de balón y de mejor golpeo a la pierna del contrario, se encontraron con un idílico panorama. La presión asfixiaba a los españoles que, por primera vez en muchos años, tuvieron que recurrir al patadón como sistema para sacar el balón del área de Casillas. Además, cualquier pelota que pasaba del centro del campo era peligro tal y como demostraron Óscar en el minuto siete o Paulinho diez más tarde.

El primer disparo español, antes hubo una clara mano de Marcelo en el área de Julio César, llegó en el diecinueve. Iniesta y desde fuera del área. El siguiente llegó en el cuarenta y David Luiz lo sacó cuando el remate de Pedro ya entraba en la portería. Mientras, poco juego y desesperación ante la superioridad física brasileña. Los locales tenían claro que su triunfo iba a llegar de la mano de la fuerza. España parecía sacar la cabeza, empezaba a mirar a los ojos a los brasileños, pero Neymar tenía guardada una y la mostró al borde del descanso a manera de sentencia. 

Fallo de Ramos y expulsión de Piqué

 

La reflexión del descanso sirvió de poco salvo el cambio de Azpilikueta por Arbeloa. Todo lo hablado se fue con dirección al cristo de Corcovado. Un nuevo gol de Fred, tras una magnífica asistencia sin tocar la pelota de Neymar, bastó para que lo pensado en el vestuario volviera a desaparecer por aire de mago, azulgrana por supuesto. 

Del Bosque quiso parar la sangría y metió a Navas para por lo menos meter velocidad y algo de alegría al equipo. Y a la primera penalti tan claro como absurdo de Marcelo sobre el ya exsevillista. Por delante, media hora, pero no era la noche de España. En cuanto Kuipers señaló el punto fatídico, Ramos se hizo con la pelota y nadie pudo acercarse a ella. El resultado ya lo saben, balón fuera. Se terminó el partido pese a que aún restaba más de la mitad de la segunda parte.

A partir de ese momento, España sacó a relucir la casta para, al menos, aparecer por las cercanías de Julio César. Un par de ocasiones de Pedro y otras tantas de Villa no tuvieron lo que un equipo más ordenado, pese a la expulsión de Piqué: algo de fortuna y no marcharse de vacío de Maracaná. Brasil ya estaba más cansada. La presión era menor aunque cada ocasión que el balón merodeaba por Neymar, mejor parado por Azpilikueta, era peligro seguro.

Ficha técnica

Brasil: Julio César; Daniel Alves, David Luiz, Thiago Silva, Marcelo; Luiz Gustavo, Paulinho (Hernanes, m.88), Oscar; Hulk (Jadson, m.73), Neymar y Fred (Jo, m.80).

España: Casillas; Arbeloa (Azpilicueta, m.46), Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xavi; Pedro, Iniesta, Mata (Navas, m.52); y Fernando Torres (Villa, m.59).

Goles: 1-0, m.2: Fred. 2-0, m.44: Neymar. 3-0, m.47: Fred.

Árbitro: Björn Kuipers (HOL). Amonestó a Arbeloa (15) y Ramos (27) por España. Expulsó por roja directa a Piqué a los 68 minutos por una falta a Neymar.

Incidencias: final de la Copa Confederaciones disputada en el estadio Maracaná con 73.500 aficionados en las gradas.

España, acostumbrada a impartir lecciones, regresa de su paso por Maracaná habiendo recibido una clase maestra de cómo manejar un partido y de la manera de afrontar una final en el llamado templo del fútbol mundial. La Confederaciones se vuelve a escapar (3-0) y lo que iba a ser un nuevo 'Maracanazo' se ha convertido en un toque, en una llamada de atención de lo que puede esperar dentro de un año si España logra la clasificación para el Mundial.

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