Dilma Rousseff evita problemas y no acude a la final en Maracaná

Dilma Rousseff ha decidido finalmente no acudir a Maracaná. La presidenta del Brasil decidió seguir la final de la Copa Confederaciones entre su selección y España por televisión con el fin de evitar problemas. La indignación que sacude el país durante todo el torneo por los fuertes recortes económicos ha sido una constante y la presidenta de la República ha optado por no encrespar aún más los ánimos con presencia. La jefa de Estado ya fue fuertemente abucheada en el partido que Brasil-Japón que se disputó el pasado 15 de junio en Brasilia.

Para evitar incidentes graves en las horas previas a la disputa del partido y durante la celebración del mismo, el Gobierno decidió desplegar hasta 17.000 policías en los alrededores del estadio. Maracaná presenta tres cordones de seguridad para garantizar el orden. Tanto, que las selecciones accedieron al escenario de la finalísima sin mayores problemas, así como el gran grueso de los aficionados.

El asunto de la seguridad es un tema capital para Brasil, que sabe que está siendo mirada con lupa por la FIFA. El máximo organismo del fútbol está seriamente preocupado por los incidentes ocurridos durante la presente Copa Confederaciones y ha puesto en aviso al país. Con estos problemas la disputa del Mundial previsto para el próximo año podría estar en peligro.