Navas, el futbolista que ha superado al miedo para ser decisivo

Parador de Córdoba. Octubre de 2009 . Estadio de Castelao en Fortaleza junio de 2013. Dos escenarios bien distintos, con un mismo protagonista. Por un lado, Fernando Hierro y Jesús Navas cara a cara, con Antonio Fernández y el padre del jugador de testigos.  Por otra, el citado Navas y Buffon. El objetivo de la primera, romper el miedo y recuperar para la Selección a un jugador que el tiempo ha demostrado que podía ser decisivo. El empeño del que fuera director deportivo de la Federación ha merecido la pena. El fin de la segunda, pasear la estrella de campeón del mundo por Maracaná. También logrado.

"'No me dio tiempo a rezar. En esos momentos solo piensas cómo tirarlo", afirma Jesús Navas, el héroe de Fortaleza, el mismo jugador que salió a la carrera de una concentración de la selección sub-21 ante la presión de estar lejos de casa, de los suyos y que en la noche del jueves asumió la presión de tirar el penalti que dio la clasificación a la final de la Copa Confederaciones a España.

"Por delante había mejores lanzadora y por eso yo prefería lanzarlo después, más adelante. Elegí tirar el séptimo porque me gusta el siete. Por nada más", comenta el ya jugador del Manchester City. "En el momento de lanzarlo estaba tranquilo. Sabía que tenía el respaldo del grupo, la confianza de todos y eso me ayudó a tener toda la confianza posible a la hora de pegar a la pelota".

Tras el golpeo y el acierto llegó el éxtasis, la alegría. "A la memoria te viene muchas cosas que han pasado, pero en ese momento quería abrazarme con mis compañeros, compartir la alegría con ellos. Me acordé y se lo dediqué a mi hijo, pero también vinieron a mi memoria todos los esfuerzos hechos para llegar hasta aquí. Era feliz porque había logrado el objetivo de todos".

Navas no tuvo un recorrido sencillo hasta su llegada a la Selección. Su cabeza no le dejaba, pero la insistencia de Fernando Hierro, la colaboración de Sergio Ramos y saber darle el sitio justo de Del Bosque han logrado que el sevillano pase de llegar de puntillas, en un segundo plano, a asumir todo tipo de responsabilidades. Bien en una final del Mundial o a la hora de lanzar un penalti decisivo. "Me alegro un montón por él. Es un año muy importante. Ha decidido salir de Sevilla y ahora esto le va a ayudar a tener más confianza en todo. Claro que le he ayudado, pero no me quiero poner ninguna medalla. Es lo que tenía que hacer y ya está. La cantera del Sevilla triunfa. Es como mi hermano, pero desde que jugábamos juntos en Sevilla", concluía el central del Real Madrid y capitán de la selección española.