Portugal añade otro título a la vitrina de los técnicos españoles en el extranjero

El fútbol español está de moda y no sólo por el estilo de juego impuesto por la Selección y la Liga. Los técnicos nacionales están triunfando en sus periplos más allá de las fronteras españolas: Míchel ha ganado la liga griega y disputará la final de la copa, Rafa Benítez ha colocado la Europa League en las vitrinas de Stamford Bridge o Roberto Martínez se alzó con la FA Cup en el banquillo del Wigan… antes de perder la categoría. Hay victorias que tienen sabor agridulce. El último en subirse a este tren triunfador ha sido Miguel Ángel Portugal (58) que el fin de semana pasado añadió el Torneo Clausura al palmarés del Bolívar y al suyo propio.

No ha hecho falta llegar al final del campeonato para saber de qué color se iba a teñir la liga boliviana. Este fin de semana, ante el Nacional de Potosí, a falta de una jornada, el ‘celeste’ inundó las gradas del estadio Hernando Siles de La Paz y contagió al resto del campeonato. Cuatro años después de haber conquistado su último Apertura, el Bolívar volvió a ser campeón de la mano de Miguel Ángel Portugal. El técnico español no podía haber imagino un broche mejor a su primera temporada en tierras bolivianas: campeón y con la posibilidad de batir el récord de 53 puntos que, en su día, firmó Vladimir Soria.

La primera incursión de Portugal en el mundo del fútbol fue dentro del campo: hizo sus pinitos como jugador en su tierra natal (Burgos) para después vestir la camiseta del Mirandés y del Real Madrid. En 1996 comenzó su andadura desde los banquillos pasando por el Arandina, Real Madrid Castilla en dos etapas (cuando se llamaba Real Madrid ‘B’ y con la actual denominación), Toledo, Córdoba y Racing de Santander con una incursión en la secretaría técnica del club madridista en la etapa de Calderón en la presidencia (2008). En 2011 puso punto final a su etapa en el norte de España y en junio del año siguiente hizo las maletas rumbo a Bolivia.

No ha sido un camino de rosas pero el final es inmejorable: el décimo octavo título liguero para el Bolívar. Portugal recoge el testigo de Antonio López, técnico español que, en 1994, también se hizo con el trofeo liguero y aprovecha para romper el hermetismo y el silencio que le ha acompañado. Portugal exhibió su mejor sonrisa después de proclamarse campeón, un gesto que espera repetir en el Torneo Apertura.