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Sneijder, un talento puro al que la noche y la buena vida madrileña confundieron
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REGRESA AL BERNABÉU EN CHAMPIONS CON EL GALATASARAY

Sneijder, un talento puro al que la noche y la buena vida madrileña confundieron

Wesley Sneijder era y es un jugador diferente. Llamado a ser una de las referencias del fútbol mundial, su carácter y su gusto por otro tipo

Foto: Sneijder, un talento puro al que la noche y la buena vida madrileña confundieron
Sneijder, un talento puro al que la noche y la buena vida madrileña confundieron

Wesley Sneijder era y es un jugador diferente. Llamado a ser una de las referencias del fútbol mundial, su carácter y su gusto por otro tipo de vida, alejada de lo que señala como ideal para un deportista, le han impedido estar en la elite, entre los jugadores 'top' como diría su amigo y uno de sus principales defensores, que no es otro que José Mourinho y que el miércoles le tendrá como rival salvo que la lesión que arrastra le impida regresar al Santiago Bernabéu. Como dijo aquel, "la noche me confunde", una frase que el actual jugador del Galatasaray puede hacer suya.

A los 28 años, el holandés se ha refugiado en el fútbol turco, campeonato de segundo nivel, en el que la exigencia no llega sobre el césped y sí desde la grada. El dinero y la falta de motivación que tenía en el Inter le llevaron a aceptar la propuesta del Galastasaray. Durante medio año estuvo pidiendo a gritos su traspaso. No quería seguir en Milán, pero el Inter no le dejó ir hasta que a Moratti no le quedó otra solución que claudicar ante las presiones del holandés. Y es que desde que se fue Mourinho volvió a ser la sombra de jugador que propició su salida del Real Madrid.

Sneijder llegó al Real Madrid en el verano de 2007. La pretemporada blanca no estaba siendo buena y la derrota en la ida de la Supercopa ante el Sevilla aceleró un fichaje recomendado por Miguel Ángel Portugal, secretario técnico del equipo madridista y que insistió a Ramón Calderón en la contratación del todavía jugador del Ajax. 27 millones de euros fue el precio final pagado por un centrocampista que ofrecía múltiples soluciones por su visión de juego y por su facilidad en el manejo del balón con ambos pies.

Su vida en Madrid 

Sus primeros meses significaron el ascenso del holandés a los altares blancos. Incluso se le llegó a comparar con Di Stéfano en un alarde de valentía e ignorancia periodística. Su juego convencía a todos pero su aportación se fue diluyendo de la misma manera que el equipo se iba cayendo hasta desplomarse. Su segunda temporada fue mala. La inició con una lesión y la terminó con tan solo 22 partidos disputados pero con una leyenda que cada día iba creciendo: su gusto por la noche y por las copas. Su talento se evaporaba como el alcohol ante su mal estado físico. 

La llegada de Cristiano, Kaká, Benzema y el resto de fichajes de la mano de Florentino Pérez significaron el adiós del holandés. Algún empleado recién llegado al club blanco le señaló como descarte, como jugador no aconsejable. Conocía a la perfección su andanzas nocturnas. De hecho, las compartían. Ya no está en la entidad blanca. Terminó saliendo con destino al Inter a cambio de 16 millones de euros. Mourinho le esperaba.

Reinvención en el Inter

De la mano del portugués se volvió a ver al mejor Sneijder. Dejó la vida nocturna, abandonó esas copas que le alejaban de la buena forma, se apartó de la discoteca 'Hollywood', centro de la noche milanesa, para entregarse al equipo y a lo que mandara Mou. En mayo de 2010 regresó al Bernabéu para jugar la final de la Champions, cuando nueve meses antes había salido de ese estadio por la puerta de atrás. Incluso, en julio y en Johannesburgo disputó la final del Mundial con Holanda. El fútbol y sus particulares venganzas.

Levantó la Copa de Europa el mismo día en el que Mourinho se subía al coche de Florentino Pérez y dicen los que siguen al Inter a diario, que ese fue su último partido bueno con la camiseta del Inter. Sin el actual entrenador del Real Madrid en el banquillo, el holandés se volvió a dejar llevar, a priorizar otras cosas que nada tienen que ver con el fútbol. Ahora en el Galatasaray intenta recuperar el tiempo perdido. Farih Tarim, técnico del equipo turco y amigo del madridista, ya le ha pedido consejo a Mourinho para conseguir que vuelva al fútbol uno de los mayores talentos que ha dado el deporte de la pelota en este planeta. Algo que no siempre se entiende con la disciplina. El miércoles, si la lesión se lo permite, intentará demostrar que Florentino Pérez y compañía se equivocaron con su marcha.

Wesley Sneijder era y es un jugador diferente. Llamado a ser una de las referencias del fútbol mundial, su carácter y su gusto por otro tipo de vida, alejada de lo que señala como ideal para un deportista, le han impedido estar en la elite, entre los jugadores 'top' como diría su amigo y uno de sus principales defensores, que no es otro que José Mourinho y que el miércoles le tendrá como rival salvo que la lesión que arrastra le impida regresar al Santiago Bernabéu. Como dijo aquel, "la noche me confunde", una frase que el actual jugador del Galatasaray puede hacer suya.