Messi y Argentina acaban "liquidados" y con oxígeno por el mal de altura de La Paz

Argentina no pudo pasar del empate (1-1) ante Bolivia en el encuentro de clasificación para el Mundial de 2014. La selección argentina, que firmó las tablas gracias a un gol del valencianista Banega, sufrió y mucho el mal de altura que conlleva jugar en La Paz a 3.600 metros sobre el nivel de mar. Un hándicap para todos los equipos y que anoche pagó el equipo de Messi, quien se vio notablemente afectado por el malestar que produce la altura. Tanto, que llegaron a afirmar que había sufrido vómitos al descanso aunque luego el propio jugador lo desmintió. "Ha sido duro jugar en estas condiciones. Ya sabemos que la altura complica todo y es cierto que necesitamos oxígeno para recuperar pero no es cierto que vomitara".

Lo cierto es que sobre el césped se pudo ver que Messi no estaba en plenas facultades debido al cansancio que produce en el jugador el mal de altura. El crack del Barça no dejó muestras sobre la cancha de su habitual explosividad y su aportación no fue tan decisiva como acostumbra. Un rendimiento acorde con lo mostrado también por sus compañeros, también seriamente afectados.

El jugador del Real Madrid Ángel di María fue uno de los que más lamentó el hecho de que se siga permitiendo jugar a 3.600 metros pese a ser de los mejores sobre la cancha.  "Es muy duro jugar en estas condiciones. No es normal tener que recurrir al oxígeno para jugar. Acabamos todos liquidados".  Y es que Di María se acercó más de una vez al banquillo durante el partido para inhalar oxígeno y poder continuar jugando. Todo, pese a que durante los días previos la selección al completo se había preparado en cámaras hipobáricas que simulan la presión y altitud para combatir el mal de altura. En cualquier caso, Argentina sacó un buen resultado que le permite seguir al frente de su grupo y con las opciones de estar en Brasil intactas.