España conquista París y demuestra que sigue viva y con la ambición de hacer historia en Brasil

No se ha marchado todavía. Las malas noticias llegadas de sus dos últimos partidos oficiales, han dejado paso a la euforia de ver Brasil de cerca y la oportunidad de revalidar el campeonato ganado en Sudáfrica. La selección del Del Bosque se presentó sin la alegría de meses atrás pero con la solvencia del que pasea una estrella en el pecho. Tenía que ganar en su casa a una Francia que progresa adecuadamente tras grises etapas recientes y lo hizo con cierta solvencia pese a los agobios del final, único momento en el que el combinado galo decidió dar un paso y buscar la portería de inmenso Valdés.

Xavi y Xabi Alonso volvieron y demostraron lo importantes que siguen siendo en este equipo. Sin estar al cien por cien, azulgrana y madridista con la ayuda de Busquets se comieron a un centro de campo francés repleto de músculo. Marcaron el ritmo que más les convenía hasta que Pedro acertó de aquella manera a batir a Lloris para que España lograra la primera victoria oficial en París, la que acerca a la campeona al Mundial de Brasil, cuando peor lo tenía.

Didier Deschamps miró la tabla de clasificación primero. Después, tras un tiempo de reflexión, echó un vistazo al partido que España y Finlandia jugaron el pasado viernes en El Molinón. A partir de toda esa información, el seleccionador decidió hacer un homenaje a fútbol rácano, especulativo. En lo que no cayó el que fuera jugador de la Juventus y el Valencia, entre otros, es que no siempre suena la flauta y el que apuesta por un fútbol miserable suele perder. Y eso que la selección gala no es la Finlandia de Pukki y compañía. Por allí estaban Benzema, Ribéry, Valbuena y demás, pero Deschamps decidió que lo mejor era defender con dos líneas de cuatro y cinco y dejarlo a una aparición de los antes mencionados. Con lo que no contó el seleccionador es que ahí estaba Valdés para terminar con las ocasiones que tuvieron los franceses. Fracasó, claro está. La reacción llegó tarde y la pregunta que se debe hacer es el motivo por el que tardó media vida en arriesgar un poco.

España domina 

Tras los habituales minutos de tanteo, España fue a por el partido. Sin el ritmo y la velocidad de anteriores ocasiones pero con la idea de tener la pelota, de tocar, de atacar, los de Del Bosque se plantaron en el Stade de France para arreglar lo del Calderón y lo sucedido la semana pasada ante la débil Finladnia. Bastaron cuatro minutos para dejar patente lo que iba a pasar durante todo el partido. Monreal rompió a Jallet, levantó la cabeza y se la puso a Xavi que hizo lo más difícil, tirarla arriba para alegría de un Lloris que ya pensaba en el primer gol. El jugador del Arsenal dio profundidad y sentido a sus subidas resultando decisivo en el triunfo español, tanto en ataque como en defensa.

La pelota quemaba en los franceses. Cuando la recuperaban tenían por delante setenta metros hasta la zona de peligro y solo las cabalgadas de Jallet generaban peligro. Una encontró a Benzema y otra a Ribéry pero, en ambas, Víctor Valdés, seguro al máximo durante toda la noche, dejó la huella del gran portero que es. Mediada la primera mitad, la circulación del balón se volvió más densa, pesada. No encontraban el  ritmo y el fantasma de El Molinón sobrevoló Sant Denis. Pedro y Villa se activaron porque apenas entraban en juego y pasaron a buscar desmarques, de todo tipo, pero el asturiano le falta esa chispa que siempre ha tenido.

Monreal crea, Pedro remata

 

En una de esas diagonales, Pedro encontró el espacio suficiente como para encarar. Xabi Alonso se la puso perfecta y cuando ya había dejado atrás a Lloris, el portero le derribó. El estadio enmudeció ante lo que parecía penalti pero el que decide es el árbitro y el húngaro Kassai no quiso complicarse la vida con una hora por delante. Encima abroncó a Pedro ante lo que consideró piscinazo. Los españoles perdieron el rumbo durante un rato. Sólo buscaban al árbitro, lo que propició que Francia apareciera por primera vez con peligro. Ribéry, en la única ocasión en la que superó las coberturas de Piqué y Arbeloa, se topó con Valdés en el minuto 38. De ahí hasta el final de la primera parte algo de dominio galo.

Tras el descanso todo siguió igual. Los de rojo buscando la portería de Lloris y los de azul defendiendo. No había otro argumento posible. Xavi, desde fuera del área, Xabi Alonso e Iniesta lanzaban avisos y ponían forma al dominio español. El gol se podía aventurar, circunstancia que llegó antes del cuarto de hora y lo hizo tras otra ruptura de Monreal. El del Arsenal llegó hasta la línea de fondo y buscó al único que podía llevar peligro que no era otro que Pedro que, rematando de una manera poco académica, batió a Lloris. Fiesta de los 3.000 aficionados españoles y de los jugadores de Del Bosque que buscaron a su gente.

Los galos llegan tarde 

Pese al gol, Del Bosque metió a Navas buscando una velocidad y un desborde que no tuvo acompañamiento en el resto. El sevillista pisó hasta cuatro veces la línea de fondo pero no encontró a nadie en el área. El interior dio oxígeno, aguantando la pelota. Superaba a Evra pero no había ningún amigo. Al menos servía para distraer a unos franceses que ya sí que pasaron a buscar la portería de Valdés que tuvo que lucirse hasta en tres ocasiones, con otra aparición mágica de Monreal ante un soberbio Varane.

Francia reaccionó tarde. El orden defensivo bastó para dejar a la selección gala con un pie en la repesca y a la campeona del mundo con los dos en Brasil, siempre y cuando no se vuelva a fallar como se hizo el pasado sábado ante Finlandia. España sigue viva, con hambre y ambición. El Mundial espera.

Ficha técnica

Francia: Lloris; Jallet (Giroud, m.91), Varane, Koscielny, Evra; Cabaye (Ménez, m.69), Progba, Matuidi; Valbuena, Benzema (Sissoko, m.83) y Ribéry.

España: Víctor Valdés; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Monreal; Busquets, Xavi, Xabi Alonso; Pedro (Fabregas, m.76), Iniesta (Mata, m.91) y Villa (Navas, m.61).

Goles: 0-1, m.58: Pedro.

Árbitro: Viktor Kassai (HUN), amonestó a los franceses Cabaye, Matuidi y a los españoles Xavi Hernández, Arbeloa y Fábregas. Expulsó por doble amarilla al francés Progba.

Incidencias: Partido de clasificación para el Mundial de Brasil disputado en el Estadio de Francia ante unos 80.000 espectadores. El encuentro fue presenciado en el palco por el presidente francés, François Hollande, y por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.