Xavi Hernández pidió a Del Bosque que llamara a Casillas para hacer grupo

Uno y otro fueron clave para que el grupo no se rompiera. La crisis del maratón de Clásicos, culminados con el esperpento vivido en el Camp Nou en la vuelta de la Supercopa, llevaron a Iker Casillas y Xavi Hernández a intentar poner paz, a acortar distancias que parecían insalvables entre los jugadores de Real Madrid y Barcelona. Pues bien, la duda vuelve a aparecer en el horizonte de la Selección y ahí vuelve a aparecer la pareja ganadora del Príncipe de Asturias, los que han logrado poner de acuerdo a madridistas y azulgrana. Y es que los capitanes de la Roja han vuelto a hacer sonar las alarmas y cada uno, a su manera, vuelven a empujar para que la tranquilidad y la normalidad impere en el grupo.

El primero en dar el paso fue Xavi Hernández, que pese a estar lesionado y no tener el alta médica quiso estar en la concentración  desde el primer día. Los médicos del Barcelona hubieran preferido su descanso, pero el centrocampista llamó a Del Bosque para estar aquí, junto a sus compañeros. Parecida escena vivió Puyol, pero sus molestias y su posterior paso por el quirófano le impidieron acudir a la cita.

Tras seis días de trabajo y pese a que todavía no tiene el ok de los médicos, el catalán forzará por estar en el césped, como también lo hará Xabi Alonso, que pese a no estar bien, ha querido estar con el equipo y tiene decidido arriesgar mañana en Saint Denis. Pero el gesto que honra al azulgrana ha sido la petición que hizo a Del Bosque para que llamara a Casillas para este partido ante Francia. No para que jugara, pero sí para que desde esta misma tarde estuviera con el grupo. El capitán aceptó y el seleccionador no puso impedimento alguno.

Casillas comunicó la idea tanto a José Mourinho como a los dirigentes del club, que no pusieron pega alguna al desplazamiento tanto del portero hasta París, como con el de Ronaldo hasta Azerbayan. El técnico cree que en estos momentos es mejor tener a los jugadores relajados, sin problemas que puedan afectar en el posterior rendimiento del Real Madrid y ha creído que lo mejor era que viajaran con sus equipos.

El portero madridista llegará esta tarde a París, con la idea de dejarse ver por el entrenamiento, pero su labor, sobre todo, estará centrada en el hotel, en la convivencia de los jugadores. La misión es dar normalidad a algo que se volvía a poner algo turbio. Mañana se entrenará con el fin de no perder sesión de trabajo alguna. Su puesta a punto todavía no es perfecta y no quiere dejar pasar entrenamiento alguno.