Los grandes clubes del mundo se reúnen en Doha para cuestionar el orden impuesto por la FIFA

La Asociación de Clubes Europeos (ECA) tiene cita en Doha. Los principales equipos europeos quieren dar un golpe dentro del mundo del fútbol, reclamar su sitio y plantear ideas comunes que presentar a FIFA. La ECA ha invitado a clubes del resto del mundo para participar en una asamblea con tintes revolucionarios. Algunos rumores apuntan hacia un golpe de autoridad, invitando a Michel Platini a que opte a la presidencia de la FIFA en lugar de Joseph Blatter. Rummenige, vicepresidente del Bayern y presidente de la ECA, ha sido el más contundente al señalar que el máximo organismo mundial está repleto de corruptos. Ahora, y como la aparición del caso del Mundial de Qatar de 2022, vuelven a quedar en evidencia.

Las Ligas mundiales, entre las que se encuentra la Liga de Fútbol Profesional, están al corriente de la cita y apoyan las decisiones que adopten los clubes que se reunirán martes y miércoles en Doha. No están presentes porque es una reunión de clubes y no de las asociaciones que les representan.

Muchas de las reivindicaciones de los equipos (Real Madrid, Barcelona y Atlético estarán en la capital de Catar) van encaminadas a terminar con el actual calendario, por el cual los jugadores pasan un máximo de 137 días bajo el amparo de las selecciones por los 107 que pasaban antes del Mundial de Sudáfrica. Cierto es que la FIFA indemniza en caso de lesión, el último caso ha sido el de Marcelo por el que el Real Madrid ha recibido casi dos millones de euros, pero la ECA quiere poner punto y final a lo que ellos consideran 'esclavitud' de sus jugadores. Los clubes quieren que se reduzca el calendario de partidos internacionales o que en caso contrario las federaciones asuman parte de la ficha.

Además, los clubes europeos, precursores de este motín, pretenden dar forma a la posible creación de una Liga Europea que pase a ser controlada por los equipos, vieja aspiración que tenía el ya extinto G-14 y que gracias a la maniobra de Joan Laporta y Ramón Calderón pasó a estar controlada por la UEFA con la llegada al poder de Platini.