Camacho: "El vestuario del Madrid ya no es tan solidario como el de mi época"

El combinado nacional de China ha sido uno de las decenas de equipos extranjeros que han elegido el sur de nuestra geografía para realizar durante este invierno una larga concentración preparatoria. Su entrenador, el español José Antonio Camacho (Cieza, Murcia; 1955) atendió en el complejo jerezano de Montecastillo a El Confidencial y, aparte de contarnos cómo va su aventura asiática, repasó la actualidad del equipo para el que jugó durante toda su carrera, el Real Madrid.

Nada ajeno a la polémica que alrededor del actual campeón liguero está habiendo en las últimas semanas, Camacho no dudó en señalar que todo se debe a la dimensión planetaria que ha alcanzado el club: “Ahora mismo el Madrid es muy grande y en cualquier cosa, tanto para lo bueno como para lo malo, no se busca la normalidad, se desorbita todo, todo. Y estando a quince puntos (del líder) pues a cualquier problemilla se le da una importancia que a lo mejor no tiene. Muchas de estas cosas son cotidianas y normales en el mundo del fútbol, pero en el Madrid siempre venden más”.

El que fuera por dos veces técnico efímero del Real Madrid sabe mejor que nadie que “si estuviera el tema a dos puntos o tres, disputando el título, no habría nada de esto”. Una vez llegados estos problemas, quien formó parte durante 16 años de la primera plantilla blanca sí ve muchas diferencias entre el funcionamiento de aquél Madrid y el actual, sabiendo que los capitanes actuales (Casillas y Ramos, que precisamente han estado en el candelero por las últimas polémicas informativas) no tienen el peso que tenían los de su época: “Todo eso en el fútbol ha cambiado. Los vestuarios ahora mismo ya no son, digamos desde algún punto de vista, tan solidarios como podían ser en la época nuestra cuando los chavales entrábamos y veíamos unas figuras legendarias en el Madrid, en quienes te fijabas e ibas cogiendo el sitio poco a poco”, opina Camacho.

El murciano piensa que las estrellas mundiales que cada temporada llegan a Valdebebas también se merecen su espacio, aunque por ello haya más individualismo y, por lo tanto, se gestione de otra manera cualquier problema o circunstancia: “Ahora mismo hay mucha gente que entra y que sale cada año, y mucha gente importante, que viene y aunque sea su primer año ya tiene su voz y su voto porque ha costado muchísimo dinero y porque se hacen respetar dentro y fuera del campo. En este caso, tanto Iker como Ramos, aunque llevan aquí muchísimo tiempo, ya no sienten ese respeto de todos hacia la figura mítica del Madrid que ha estado ahí pues diez o doce años”.

“La semifinal contra el Barcelona marcará la temporada”

Camacho cree que es “muy difícil que el Madrid ni siquiera tenga una oportunidad de disputar la Liga”, por lo que opina que la semifinal copera ante el Barcelona “marcará la temporada”. Al igual que en la Champions, donde el murciano piensa que los de Mourinho “tienen que echarlo todo”. En el club de Chamartín “hay una afición que quiere que su equipo gane siempre, juegue contra el equipo que juegue”, por lo que tampoco ve al Real Madrid dejándose llevar en la Liga y cree que tratará de llegar lo más alto posible vayan como vayan las otras competiciones. 

El técnico confiesa vivir “muy bien y muy tranquilo” desde su función como seleccionador chino. Cree que en España la situación del entrenador “está muy delicada” y desconfía de los objetivos de los clubes, que no sabe “si fichan con unas ideas claras o fichan por fichar, si nos quieren para hacer un trabajo o sólo para tener un entrenador”.

Confiesa que su mayor reto en el gigante asiático, es “cambiar el ritmo del futbolista chino”, algo que confiesa que llevará mucho tiempo y una concienciación que parte del fútbol base, inexistente en la actualidad. “Los equipos no tienen una cadena de equipos inferiores, y aunque cada vez hay más aficionados al fútbol, sigue siendo algo minoritario. En Pekín, donde su equipo está empezando a estar de moda, tienen una media de 20.000 espectadores en sus partidos, en una ciudad de más de 20 millones de habitantes. Y en Shanghái, donde juegan Anelka y Drogba, yo he ido a verlos dos veces y no había más de 6.000 espectadores”, destaca Camacho para retratar el seguimiento de su deporte en China, país que además, según él, consume más liga inglesa, italiana o alemana que española. Por mucho que se adelanten los horarios de la Liga, los chinos “sólo ven al Madrid y al Barça, y si son partidos importantes”.

Afronta la clasificación para la Copa de Asia de 2015

China fue eliminada de la clasificación para el Mundial nada más llegar el español al puesto en 2011. Ahora preparan las eliminatorias para la Copa de Asia de 2015, que se jugará en Australia, y que comienzan el 6 de febrero ante Arabia Saudí. La concentración en tierras gaditanas sirvió de pretemporada a los asiáticos pues llevan sin competir desde noviembre. Con las piernas cargadas han cosechado resultados irregulares contra ‘segundas B’ de la zona, y perdieron la semana pasada contra el Basilea suizo, equipo habitual de Champions.

Camacho destaca que “el fútbol y el deporte es lo más conocido de España en el mundo”, y que debido al gran nivel del jugador español y al poco espacio que hay en la élite de nuestro país, ve lógico que cada vez más futbolistas y entrenadores españoles se vayan al extranjero.

“Cualquier jugador que esté fuerte en Segunda B puede jugar en la Primera de China y de muchos países. Yo creo que el futbolista español es profesional, un tío que su deporte lo hace, que se entrena y se prepara, y está acostumbrado a jugar con un ritmo, sea de la categoría que sea, que en estos países que ahora están empezando no tienen, ni mucho menos”, se resigna el de Cieza, concienciado ahora en dejar huella poniendo la primera piedra para la evolución del fútbol en China.