Xerez CD, cuando el fútbol pierde su razón de ser: mala racha, deudas y agresiones de la afición

Ser el máximo referente deportivo de la segunda ciudad más endeudada de España podría ser una bendición o un calvario. En el caso del Xerez CD, esta temporada está siendo lo segundo. Cuando la gente llana se encuentra en problemas, sus mejores distracciones públicas suelen ser las distintas aficiones que se tengan hacia la cultura, el espectáculo o el deporte. En nuestro país, el fútbol es la actividad en donde más se refugia el público, pero hay veces que todo se malentiende y el deporte acaba contagiándose por el resto de los problemas que vive la sociedad.  

El club jerezano, que milita en Segunda división, vive una mala racha deportiva que comienza a ser alarmante, con diez partidos seguidos sin ganar (cosechando sólo cinco puntos de 30 posibles), pero gracias a que hizo un buen inicio todavía no se encuentra en los puestos de descenso a Segunda B, de los que le separa un punto. Esta tarde han vuelto a perder ante el Améria en el estadio de Chapín por 0 a 2, en el que fue el reencuentro con la afición. 

Desde otros rincones del país, tampoco sorprenderá su situación, ya que al fin y al cabo se trata de un equipo acostumbrado históricamente a estas categorías de plata y de bronce. Si bien, su efímero y reciente paso por Primera ha elevado la ambición de unos aficionados que a día de hoy se encuentran muy disgustados con los resultados.

Hasta ahí, todo entendible. Lo que ya hace que el fútbol pierda su razón de ser, como principal opción de ocio para pasarlo bien y disfrutar, es lo ocurrido el pasado domingo. Muchos jugadores fueron increpados con violencia por unas decenas de hinchas a su llegada de Huelva, donde perdieron 2-0 contra el Recreativo, e incluso se llegó a la agresión, lanzándose piedras contra los coches de los futbolistas mientras abandonaban las instalaciones, alguno de ellos acompañados de sus esposas e hijos. Directiva y plantilla cerraron filas lanzando un comunicado conjunto donde repudiaban los hechos y anunciaban que tales actuaciones iban a ser perseguidas por la Policía y con su total colaboración.

Pero los problemas del Xerez no acaban ahí. Los problemas económicos han hecho aparición, y aunque los dirigentes avisan de que no habrá más contratiempos, a día de hoy los jugadores no han cobrado la mensualidad de diciembre. La situación de la entidad está acorde con la grave crisis que azota la localidad más poblada de la provincia de Cádiz y donde los desmanes de su Ayuntamiento han llevado la deuda a límites increíbles.

Confianza ‘obligada’ en Esteban Vigo

El pique histórico con la capital, la ciudad de Cádiz, se lleva también al fútbol, donde el equipo amarillo siempre ha sido más relevante que el Xerez, incluso estando como ahora una categoría por debajo. Aun así, los 6.000 socios que atesora el club jerezano conforman una afición que rara vez ha sido tan exigente como demuestran los últimos y desagradables acontecimientos. El partido del domingo ante el Almería (segundo clasificado) en el estadio Chapín se encuadra dentro de este ambiente enrarecido que está lejos de ser lo deseable para cumplir cualquier objetivo.

En lo deportivo, la secretaría técnica conserva la calma y, a pesar de no conocer la victoria desde el pasado 4 de noviembre, el técnico Esteban Vigo no corre peligro todavía. Y es que, con la crisis del fútbol, parece que los más beneficiados estén siendo los entrenadores, ya que sus destituciones se dilatan en el tiempo ante la falta de recursos económicos para afrontarlas. Desde el club se tiene confianza en una plantilla completa y solvente, además de en el reciente fichaje del delantero excadista Ogbeche, con quien se espera salir de los problemas que se otean en el horizonte. Y es que varias informaciones locales sostienen que el descenso del Xerez CD a Segunda B supondría su segura desaparición.