Es noticia
El fútbol del este de Europa apuesta por el regreso de la URSS para volver a ser competitivo
  1. Deportes
  2. Fútbol
RUSIA, BIELORRUSIA, UCRANIA Y KAZAJISTÁN QUIEREN CREAR UNA 'SUPERLIGA'

El fútbol del este de Europa apuesta por el regreso de la URSS para volver a ser competitivo

¿Está la URSS de regreso? Varias federaciones futbolísticas que formaran parte de la extinta Unión Soviética han anunciado que tienen la intención crear una Superliga que

Foto: El fútbol del este de Europa apuesta por el regreso de la URSS para volver a ser competitivo
El fútbol del este de Europa apuesta por el regreso de la URSS para volver a ser competitivo

¿Está la URSS de regreso? Varias federaciones futbolísticas que formaran parte de la extinta Unión Soviética han anunciado que tienen la intención crear una Superliga que aglutine a los mejores equipos de los países a los que representan. Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Kazajistán están de acuerdo en que sus equipos más potentes dejen de disputar sus torneos domésticos para jugar un gran torneo que les haga más competitivos en Europa.

La desintegración de la URSS en 1991 tuvo devastadoras consecuencias en el fútbol soviético. Una de las grandes potencias mundiales desapareció, dando lugar a múltiples selecciones nacionales que no han conseguido igualar ninguno de los éxitos deportivos del combinado comunista. Más de veinte años después, varios países están de acuerdo en la creación de una liga similar a aquella, y los primeros pasos ya se han dado.

Rusia, Bielorrosia, Ucrania y Kazajistán están de acuerdo en la creación de una competición transnacional que daría cabida a los mejores equipos de cada una de estas ligas. La intención no es otra que crear un campeonato capaz de luchar con otros torneos más importantes, para tratar de fortalecer la salud de los equipos del este de Europa y aumentar sus ingresos económicos, convirtiendo esta liga en una referencia en el 'viejo continente'.

Los dos grandes impulsores de este torneo son el Dinamo de Kiev y el CSKA de Moscú, curiosamente los dos últimos ganadores de la liga soviética. Otros equipos como el Zenit de San Petersburgo, el Anzhi, el Shakthar Donetsk o el BATE Borisov han mostrado su acuerdo con esta idea, e incluso ya se ha creado un Comité de Trabajo -liderado por el presidente del Alania Vladikavkaz, Valery Gazzaev- para que la idea empiece a tomar cuerpo.

El hockey, el gran ejemplo; el Mundial, el gran problema

La intención no es otra que tratar que este campeonato vea la luz de cara a la temporada 2014-15, e incluso el presidente de la liga rusa, Sergei Prjadkin, está seguro de la viabilidad del proyecto. Esta 'Superliga' ha encontrado en el campeonato de hockey-hielo un gran ejemplo después de que esta temporada se haya estrenado una competición que une a los equipos rusos, checos, ucranianos, bielorrusos y kazakos, y el éxito está siendo más que importante.

Muchas de las ligas del este de Europa cuentan con equipos sin demasiada repercusión mediática, que terminan por tener como resultado estadios casi vacíos y un campeonato con un caché demasiado bajo. Por ello, la creación de una 'Superliga' daría un motivo a estos países de fomentar equipos más competitivos e incluso una liga que tomara mayor importancia para que el torneo empezara a ser atractivo para la llegada de los mejores jugadores del mundo.

El principal problema que tiene esta iniciativa a corto plazo es la organización del próximo Mundial de 2018. En caso de que los grandes clubes rusos -principal país promotor de la idea- abandonaran el campeonato nacional, la disputa del mayor evento futbolístico dentro de sus fronteras se vería devaluado. De momento, la idea esta en marcha y, aunque en sus primeros pasos, la intención no es otra de que se lleve a cabo para dar lugar a una de las grandes ligas de Europa.

¿Está la URSS de regreso? Varias federaciones futbolísticas que formaran parte de la extinta Unión Soviética han anunciado que tienen la intención crear una Superliga que aglutine a los mejores equipos de los países a los que representan. Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Kazajistán están de acuerdo en que sus equipos más potentes dejen de disputar sus torneos domésticos para jugar un gran torneo que les haga más competitivos en Europa.