Villa sigue gafado: mete dos goles pero se lesiona

A Villa no se le ha olvidado su oficio. Las sospechas levantadas por sus repetidas y reiteradas suplencias son infundadas. La explicación puede que esté en la omnipresente figura de Messi, rey del fútbol, o las dificultades de Tito Vilanova -esta vez Roura- por encajar el talento goleador del Guaje en maquinaria azulgrana, pero nunca en que el delantero asturiano ha perdido el gol o la chispa que le han convertido en el máximo goleador en las historia del fútbol español.

Tampoco parece que la fractura de tibia que sufrió hacer un año le haya pasado factura alguna. Su 'cañones' siguen certeros y rápidos como bien lo sufrió el Córdoba (5-0) encajando sus dos goles. Sólo unas inoportunas molestias en su pierna derecha ensombrecieron su gran noche. A la espera de conocer el alcance de la lesión, Roura obligó al Guaje a marcharse a la ducha para no forzar. No había más cambios, pero el partido estaba más que ganado.

El conjunto andaluz fue el blanco perfecto para que Villa dejara claro ante el clamor del Camp Nou que se merece un hueco en este equipo. Que, como ha insistido Zubizarreta, no está en venta y aún tiene mucho que decir. Por medio, el delantero selló el pase a los cuartos de final de la Copa que ya había encarrilado Messi con sus goles en el Arcángel. Un eliminatoria fácil antes de encarar al Málaga, primer rival de enjundia en el torneo del ko.

Antes de que apareciera el Guaje en el partido, Thiago se encargó de cerrar la puerta a cualquier atisbo de remontada. Nadie se lo había planteado, pero por su acaso, el hispano-brasileño remató a la red un balón que volaba por la frontal del área. El gol asentó en el campo a un equipo cuajado de jugadores poco habituales y más de un canterano como Sergi Roberto. Todo listo para la goleada por más que Messi fuera suplente y no entrara como se vería después en la ronda de los cambios. Noticia, sin duda, para quien siempre quiere jugarlo todo.

Liderado por Cesc, el Barcelona empotró al Córdoba contra su portería. Un ciclón dejó otros dos goles, estos con la firma de Villa. El primero de ellos de una gran belleza por el regate en la línea de fondo con una croqueta que hubiesen firmado Laudrup o Iniesta y disparo seco y sorprendiendo a portero al primer palo. Un golazo. El segundo fue más funcionarial con un remate a cepa del poste incluido. Todo para firmar 10 goles en 758 minutos, más de un tanto por partido esta temporada.

La segunda parte no fue más que un carrusel de cambios y una nueva oportunidad para recuperar a Alexis Sánchez para el gol. El delantero chileno, nada que ver con Villa, está peleado con el gol y necesitó hasta cuatro ocasiones claras para marcar su gol. A la quinta fue la vencida a la salida de un córner que cabeceo casi sin oposición. Alexis necesitaba el gol. Con la goleada colgada del marcador, el partido se dejó ir hasta el final. Tanto, Alexis falló un gol cantado a puerta vacía. Debería hacérselo mirar. Por suerte, marcó el quinto de rebote. Sólo la lesión de Villa en los últimos minutos alteró a la grada. Habrá que esperar las pruebas médicas...

Ficha técnica

Barcelona: Pinto; Alves (Bartra, m.46), Mascherano, Puyol, Montoya; Song, Thiago, Sergi Roberto (Dos Santos, m.52); Alexis, Cesc (Tello, m.46) y Villa.

Córdoba: Saizar; Fernández, Armando, Alberto Aguilar, Fuentes; López Silva, Caballero (Rennella, m.69), López Garai, Dubarbier (Pedro, m.60); Joselu y Vico (Abel, m.46).

Goles: 1-0, min. 17: Thiago; 2-0, min. 21: Villa; 3-0, min. 26: Villa; 4-0, min. 55: Alexis; 5-0, min. 84: Alexis.

Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (comité Las Palmas). Amonestó a los azulgranas Mascherano (m.62) y Montoya (m.67)

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Camp Nou ante 37.607 espectadores.