Drenthe, la gran promesa del fútbol mundial que acabó en la cola del paro

Royston Drenthe se ha convertido en uno de los últimos 'juguetes rotos' del fútbol. El centrocampista holandés, llamado a ser uno de los grandes jugadores del fútbol mundial, no sólo ha visto estancada su evolución, sino que actualmente se encuentra sin equipo. De ser el gran fichaje estrella del Real Madrid al paro futbolístico. Sus condiciones no han sido suficientes por culpa de sus continuas salidas de tono.

Después de hacer una gran campaña con el Feyenoord y un espectacular Europeo Sub '21 -del que fue nombrado mejor jugador del torneo-, Drenthe fue fichado por el Real Madrid por 14 millones de euros. Su debut fue esperanzador, en el que marcó un auténtico golazo en la Supercopa de España ante el Sevilla. Pero pronto empezaron los problemas para el jugador holandés en la capital española.

Pocos días después de su debut, sufría un grave accidente con su Q7, después de chocar a las 4:30 de la madrugada contra un coche de Policía. Después de una campaña discreta, el jugador comenzó a carecer de oportunidades, lo que provocó la desgana del holandés. La gota que colmó el vaso en la casa blanca llegó cuando el medio pidió a Juande Ramos no jugar por los silbidos que sufría por parte de la afición.

Al Bernabéu no le gustaba el juego de Drenthe, y este episodio provocó que saliera cedido. En la casa blanca se seguía confiando en él, pero también eran conscientes de la necesidad de que el jugador creciera futbolísticamente para poder formar parte del Real Madrid. Por ello, recaló en el Hércules, donde se repitió la historia del equipo blanco: muy buen comienzo y decepción final.

Carrera en línea descendente

En el conjunto alicantino comenzó como titular, e incluso se convirtió en una pieza clave del conjunto que entrenaba Esteban Vigo. Pero sus problemas con el cobro de los emolumentos provocó que se negara a entrenar con el equipo. Esto dio lugar a que, incluso compañeros, cargaran contra él, lo que le valió para condenarlo al ostracismo, ya que sus protestas no fueron perdonadas por la afición.

Una campaña más tarde, el jugador recaló en el Everton inglés, y la historia se volvió a repetir. Un comienzo explosivo, pero al llegar a Navidad la situación se complicó. Drenthe solicitó a David Moyes no jugar en Navidad -en España hay parón de la Liga en estas fechas, pero no en la Premier- y el técnico atendió su petición haciéndolo jugar como titular en estas fechas. Tras ellas, perdió su sitio en el equipo.

Entre medias, excesivos movimientos en su vida extradeportiva: cantante de rap, participante de 'reality show', algún accidente más de tráfico y declaraciones altisonantes terminaron de marcar la carrera del jugador. Sin ir más lejos, hace escasos meses reconoció en un medio holandés que lo que peor llevaba de la Liga era que los jugadores rivales, en especial Leo Messi, le llamaban "negro".

Tras su paso efímero por Inglaterra, el jugador no encontró ninguna oferta de nivel, lo que ha dejado sin equipo. De momento, entrena por su cuenta, pero su futuro no pinta excesivamente bien. El que fuera un jugador llamado a convertirse en una gran estrella mundial se quedó por el camino. Demasiados escándalos y una vida poco ordenada han apagado el brillo de un jugador que pintaba para crack.