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Fernando Torres da la puntilla a un impreciso Barcelona y remata el pase del Chelsea a la final
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LOS CULÉS SE ADELANTARON POR MEDIO DE BUSQUETS E INIESTA Y MESSI FALLÓ UN PENALTI

Fernando Torres da la puntilla a un impreciso Barcelona y remata el pase del Chelsea a la final

En un Camp Nou entregado a la causa, la eliminatoria viajó de Londres a Barcelona y al revés en un abrir y cerrar de ojos. El

Foto: Fernando Torres da la puntilla a un impreciso Barcelona y remata el pase del Chelsea a la final
Fernando Torres da la puntilla a un impreciso Barcelona y remata el pase del Chelsea a la final

En un Camp Nou entregado a la causa, la eliminatoria viajó de Londres a Barcelona y al revés en un abrir y cerrar de ojos. El Chelsea aguantó algo más de media hora y desde el primer gol del Barcelona, obra de Busquets, la locura se desató en el Camp Nou. En esos diez minutos los de Guardiola pasaron de verse en la final de Múnich a comprobar que el Chelsea seguía más vivo de lo que aparentaba porque cuando más noqueado parecía, Ramires se sacó una vaselina para que el billete a Alemania se siguiera quedando en Londres y aunque el Barcelona se deshizo luchando por cambiar el dueño de ese billete, Torres apareció para rematar el empate que les daba la eliminatoria.

Antes de la locura que marcó el final de la primera parte, en el césped del Camp Nou se vivió de todo: lesiones, sustos, expulsiones y mucho fútbol por parte del Barcelona porque el Chelsea, como era previsible, salió a defender el 1-0 de la ida. Los de Guardiola salieron al Camp Nou con una defensa de tres en la que por primera vez no estaba Alves y sí Piqué. Los locales eran conscientes de que el resultado no les favorecía y por ello debían ganar la partida al tiempo que jugaba en su contra. En los primeros compases del encuentro, ambos tuvieron oportunidades por medio de Drogba y de Xavi que hicieron pensar en un partido eléctrico. Nada de eso. Los jugadores culés se armaron de paciencia para conseguir la posesión del balón poco a poco y empezar a crear una jugada tras otra mientras los del Chelsea, a excepción del costamarfileño, defendían por detrás del balón.

En esas estaba el partido cuando un quiebro de Alexis rompió a Cahill al que le costó abandonar el campo para dejar su sitio a Bosingwa. La posesión era azulgrana y el partido se había convertido en un habitual monólogo del Barcelona pero el Chelsea llegaba con peligro en las pocas ocasiones que tuvo pero Valdés se mostró seguro bajo palos. En una de esas acciones, el Camp Nou enmudeció. El portero azulgrana salió golpeando con la cadera la cabeza de Piqué que se quedó rígido e inconsciente sobre el césped. El defensa pudo continuar durante algunos minutos más hasta que, por precaución, fue sustituido por Alves en el 28. Antes le dio tiempo a ver la ocasión más clara de su equipo: Messi y Cesc fabricaron una pared con un fino taconazo del ex del Arsenal para el argentino que disparó y se topó con Cech. El rechace le cayó a Iniesta que tampoco tuvo suerte de cara a la portería.

El balón sólo tenía un dueño. Xavi, que acusó el cansancio según transcurría el partido, movía el cuero a su antojo y éste se encontraba con un Messi que fallaba más de lo habitual. No está demasiado fino el argentino en los últimos encuentros. De tanto mimar el balón, el equipo de Guardiola obtuvo la recompensa que tanto buscaban: el primer gol. Un córner mal despejado fue a parar a Alves que abrió para Cuenca para que éste sirviera a Busquets desde la izquierda para rematar a placer. El Barcelona estaba metido de lleno en la eliminatoria y fue entonces cuando se desató la locura. Dos minutos más tarde de recibir el gol, Terry perdió los estribos sin razón y propinó un rodillazo a Alexis que le costó la expulsión justa ya que el balón no estaba en juego. El capitán del Chelsea dejaba en inferioridad a los suyos poniendo en contra la eliminatoria que llegó a estar muy cuesta arriba en el 43 con el gol de Iniesta que culminó una jugada entre Busquets, Alexis y Messi que atrajo a los atacantes para dejar al manchego solo que no falló en el mano a mano con Cech.

Si alguien dio al Chelsea por muerto se equivocó de principio a fin porque al filo del descanso Lampard dio un pase perfecto en profundidad para Ramires que se plantó ante un dubitativo Valdés. El jugador del Chelsea sólo tuvo que picar la bola para poner a su equipo por delante en la eliminatoria que no en el marcador.

Mismo guión, resultado injusto para el Barcelona

En la segunda parte los papeles no cambiaron. El Barceloa siguió buscando huecos mientras el Chelsea, con uno menos, intentaba conservar el resultado. Un propósito que peligró en el 48 cuando Cesc fue derribado por Drogba dentro del área y Cüneyt çakir señaló penalti tras consultar con su asistente. El encargado de ejecutarlo fue Messi que, una vez más, falló asestando un golpe moral a los suyos que veían como se alejaba la final de Múnich.

Tras reponerse, el Barcelona siguió atacando con todo y el Chelsea defendiendo con todo mientras ralentizaba el tiempo como podían: Mata alargó su cambio con un lento paseo hasta el banquillo visitante mientras Cech veía la amarilla por perder demasiado tiempo al poner el balón en juego. Las intenciones de ambos estaban más que claras: el Barcelona asediaba y presionaba buscando el gol desesperadamente y el Chelsea se revolvía intentando sacar petróleo de sus contadas ocasiones.

Los ingleses sabían que tenían que morir en su campo y la segunda parte se desarrolló única y exclusivamente en el campo del Chelsea y, más concretamente, en el área de Cech. Y como ejemplo, la imagen de Drogba defendiendo sin cesar. La agonía de los de Di Matteo era consecuencia del insultante acoso de los jugadores culés a los que les resultaba imposible derribar y traspasar el muro londinense. Lo lograron sin fortuna en el 81 cuando el fuera de juego de Alves anulaba el gol de Alexis a pase de Messi que vio como su posterior disparo se iba al palo.

Los nervios y la desesperación empezaron a propagarse por el Camp Nou. El Chelsea se aferró a la eliminatoria comandado por un enorme Cech que paró todos los balones, flojos o envenenados, que llegaban a sus inmediaciones. Y tanto se agarraron que la suerte se alió con los ingleses: Fernando Torres aprovechó un balón largo cuando todo el Barcelona estaba en el área de Cech, regateó a Valdés y puso la guinda a la eliminatoria. ‘El Niño’ remató a un Barcelona impotente por las ocasiones perdidas y puso la puntilla a los cuatro días más negros vividos por el Camp Nou desde que Guardiola tomó las riendas del equipo. ¿Cambio de ciclo?

Ficha técnica

Barcelona: Valdes; Puyol, Piqué (Alves, m.26), Mascherano; Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc (Keita, m.74); Cuenca (Tello, m.67), Alexis y Messi.

Chelsea: Cech; Ivanovic, Cahill (Bosingwa, m.12), Terry, Cole, Mikel, Meireles, Mata (Kalou, m.58), Lampard, Ramires; y Drogba (Torres, m.80).

Goles: 1-0, m.35: Busquets. 2-0, m.44: Iniesta. 2-1, m.45+1: Ramires. 2-2, m.90+2: Torres.

Árbitro: Cüneyt çakir (TUR). Mostró cartulina amarilla a Mikel (m.32), Ramires (m.44), Ivanovic (m.48), Iniesta (m.50), Cech (m.59), Messi (m.71), Lampard (m.72) y a Meireles (m.89). Expulsó a Terry (m.37) por una agresión a Alexis.

Incidencias: Asistieron al encuentro 95.845 espectadores en el partido de vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou. En el palco se encontraban, entre otras personalidades, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, así como diversos miembros del gobierno de la Generalitat. También presenció el encuentro el seleccionador español, Vicente del Bosque.

En un Camp Nou entregado a la causa, la eliminatoria viajó de Londres a Barcelona y al revés en un abrir y cerrar de ojos. El Chelsea aguantó algo más de media hora y desde el primer gol del Barcelona, obra de Busquets, la locura se desató en el Camp Nou. En esos diez minutos los de Guardiola pasaron de verse en la final de Múnich a comprobar que el Chelsea seguía más vivo de lo que aparentaba porque cuando más noqueado parecía, Ramires se sacó una vaselina para que el billete a Alemania se siguiera quedando en Londres y aunque el Barcelona se deshizo luchando por cambiar el dueño de ese billete, Torres apareció para rematar el empate que les daba la eliminatoria.