La RFEF prepara 100.000 vatios para acallar los pitos al Rey en la final de Copa

Mestalla. 13 de mayo de 2009. Valencia se divide en dos. Por un lado los seguidores del Athletic, eufóricos por la presencia en la que fue su gran competición. Por el otro, los del Barcelona más tranquilos, acostumbrados a ganar, se tomaron el día como de relax. A los dos grupos les unían dos circunstancias. La primera era la de ganar la Copa. El Athletic llevaba 25 años sin levantar la Copa, mientras que el Barcelona no lo hacía desde 1998. El segundo objetivo que muchos de los aficionados que se desplazaron hasta la ciudad valenciana, no era otro que posicionarse políticamente. 

¿Cómo? Silbando el himno español que iba a sonar minutos antes del inicio del partido y la entrada en el estadio del Rey Don Juan Carlos. Y lo cierto es que los pitos atronaron y enmudecieron a las notas del himno español. Ni la redoblada capacidad acústica del sistema de megafonía puesto ese día en el estadio Valencia acalló la puesta en común de las dos aficiones y los 5.000 silbatos que se repartieron por Valencia. Dos años después la historia se puede repetir, en parte debido a la presencia de un sector de la afición azulgrana, pero los intentos para que la escena no suceda de nuevo han llevado a la Federación Española de Fútbol (RFEF) a contratar un sistema de megafonía con una potencia de 100.000 vatios y no hay que olvidar que cada vatio se transforma en el oído en 120 decibelios. Vamos, que el himno se va a escuchar en toda España.

La RFEF siempre contrata un sistema de sonido especial con el que preparar la fiesta que supone la final de Copa, con independencia del estadio en dónde se celebre la final o los equipos que disputen la misma. Ha pasado en el Bernabéu, Calderón o Mestalla, pero el caso del estadio valencianista es especial, ya que en el choque ante el Schalke 04 de Raúl, la megafonía se vino abajo y por primera vez en la historia de la era moderna de la máxima competición continental no sonó el ya famoso himno. "La Federación siempre coloca un equipo extra, con su mesa de mezclas, a pie de campo, para controlar el sonido en todo momento", comenta Miguel Ángel López, responsable de la organización de la final

Evitar los pitos al monarca o al himno es algo complicado cuando una de las aficiones no está por la labor, como sucede en esta ocasión con la del Barcelona. Dicen que el efecto dominó es el peor, ya que mientras muchos de los seguidores azulgrana se mostrarán contrarios a que suene el himno, los madridistas pitarán a los que censuran la presencia del Rey. No será el caso de lo vivido hace dos años cuando las dos aficiones le abuchearon a la vez y al son de los 5.000 silbatos anteriormente dichos.

Omisión del himno hace dos temporadas

Hace dos años, TVE intentó silenciar parte de los silbidos al Rey, omitiendo el himno en el momento en el Don Juan Carlos entró en Mestalla y emitiendo en el descanso una versión 'light' de todo lo sucedido en el momento en el que sonó el himno. Lo más curioso es que centró la imagen en un supuesto grupo de seguidores del Athletic emocionado al escuchar los acordes del himno español. El asunto llegó incluso al Consejo de ministros, provocando cambios en la cúpula del ente público.

Se da la circunstancia que las últimas apariciones del jefe de la Casa Real en competiciones a las que da nombre han llegado rodeada de cierta polémica. Hablamos de la Copa del Rey de baloncesto celebrada en 2010 en Bilbao y la de este año en Madrid. La masiva presencia de seguidores de Caja Laboral (Vitoria) y Barcelona en los dos pabellones llevaron a recibir a Don Juan Carlos entre abucheos y pitos. Y es que en la final celebrada en la calle Goya, los aficionados del Barcelona o, mejor dicho, los antimadridistas, eran mayoría, de ahí el rechazo a la corona y la reclamación con tintes políticos que hicieron ante la presencia del Rey.

Para animar la fiesta y conseguir crear un clima más propicio a los actos que tendrán lugar a posteriori la RFEF ha contratado a Seguridad Social, Dover, Huecco y Celtas Cortos . En el palco, además de la presencia de los Reyes de España se espera que estén presentes los alcaldes de Madrid, Barcelona y Valencia -Gallardón, Hereu y Barberá-, además de los presidentes de las respectivas comunidades autónomas -Esperanza Agarré, Camps y Artur Más-.