El Rayo Vallecano jugará 'libre' y sin vallas después de 34 años

Llegó la hora de la verdad. Este domingo tendrá lugar uno de los mejores partidos que se pueden ver en la Liga Adelante, un encuentro con sabor a Primera División. Rayo Vallecano y Betis, los dos primeros clasificados de la tabla, se verán las caras en el Estadio Teresa Rivero, en el primer partido después de 34 años en el que el feudo rojiblanco no tendrá vallas que separen a los espectadores del terreno de juego.

El estadio del Rayo Vallecano se vestirá de gala para recibir al primer clasificado de la Segunda División, en un partido donde se pondrá el juego el liderato. El conjunto madrileño está ante la posibilidad de volver a alcanzar el liderato de la clasificación, y el feudo del equipo rayista presentará un importante lavado de cara de cara a tan importante enfrentamiento.

Treinta y cuatro años después, los aficionados del Rayo podrán disfrutar de un partido en Vallecas sin gradas de por medio. El conjunto madrileño ha decidido proceder a la eliminación de las mismas durante la pasada semana, sutituyéndolas por una barandilla que servirá para delimitar la grada del terreno de juego. Los trabajos de acondicionamiento finalizaron el pasado viernes, con la retirada de la valla y la instalación y pintura de la barandilla.

 

El aforo se reduce en 800 plazas

Para poder llevar a cabo la instalación de la balaustrada, ha sido necesario eliminar dos filas de asientos de ambos laterales del estadio, lo que supone una reducción en el aforo del estadio de unos 800 asientos. Aunque en un principio también se valoraba la posibilidad de eliminar los bloques de cemento de ambas filas, pero el elevado coste de la operación hizo que el equipo desestimara esta opción.

A pesar de todo, el coste no recaerá en el Rayo Vallecano, si no en la Comunidad de Madrid, que es la propietaria de las instalaciones. 

Así, la suma total de la obra ha ascendido a los 18.000 euros, que han permitido que el Rayo Vallecano, 34 años después, elimine las vallas de su estadio, siendo el último conjunto de la Liga de Fútbol Profesional en eliminar las rejas entre la afición y los jugadores.

Este domingo a partir de las 21:00 horas, los dos primeros clasificados de la Segunda División se verán las caras en un estadio con una cara nueva. Quién sabe si el feudo del Rayo Vallecano ha decidido mejorar su aspecto para recibir en próximas fechas a un hipotético nuevo inquilino que se haga cargo del equipo: mientras tanto, el equipo de Vallecas quiere dar una alegría a su afición ante el todopoderosos Betis.

 

Caravana de vehículos hasta la casa de la presidenta

 

Por otra parte, parte de la afición franjirroja acudió ayer en caravana de coches a la urbanización de Somosaguas, donde Teresa Rivero tiene su residencia, para continuar con sus protestas y reivindicaciones por la situación del club y a solicitar una próxima solución.

La casualidad hizo que la caravana de más de treinta vehículos llegara a las verjas de la urbanización, que no es de acceso libre, al mismo tiempo que llegaba la presidenta en su vehículo particular. Teresa Rivero no se detuvo y entró con más premura de la habitual.

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