Gobierno y LFP no llegan a un acuerdo que evite el parón del 3 de abril

Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el deporte, y José Luis Astiazarán, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, mantuvieron en la mañana de ayer una tensa reunión en los momentos previos a la puesta de largo del monumento que ya luce en los jardines del Consejo Superior de Deportes y que servirá de tributo al éxito de la selección en el Mundial de Sudáfrica de 2010. 

Los dos dirigentes estuvieron hablando por espacio de diez minutos y la charla fue dura. Las posturas entre el Gobierno y la LFP en relación al tema del posible parón patronal del próximo 3 de abril están cada vez más distantes y todo hace indicar que la próxima semana asistiremos a diferentes reuniones con el único fin de intentar llegar a un acuerdo que garantice el normal desarrollo de la jornada de Liga prevista para ese fin de semana.

 

Lissavetzky hizo ver a Astiazarán que el Gobierno no piensa ceder y que no accederá a derogar el partido en abierto, principal punto de reivindicación de la LFP en el conflicto que mantienen con la clase política. El ejecutivo de Zapatero no está dispuesto a pasar a la historia como el que terminó con el fútbol gratis. Saben que sería un peaje muy caro con unas elecciones municipales y autonómicas tan próximas y con las generales en el horizonte. Los equipos saben que el punto de acuerdo no será fácil de encontrar, por lo que están estudiando diferentes vías que desbloqueen  un conflicto que lleva enquistado desde meses atrás.

 

El secretario de Estado sabe y quiere resolver este asunto, en el que puede ser su última contribución al mundo del deporte antes de optar a la alcadía de Madrid. No todos los equipos están por labor de parar el campeonato. Fernando Roig, presidente del Villarreal, ya ha manifestado que su club no piensa secundar el parón patronal. Patxi Izco, presidente de Osasuna, ha sido rotundo al respecto: "No sé contra qué equipo jugará", declaró en Radio Marca.

 

La Ley del Juego es otro de los puntos de discordia entre el Gobierno y la LFP. En este sentido el acuerdo parece más cercano, ya que los equipos sí que tendrán retorno sobre el dinero apostado, algo que en un principio no estaba contemplado. Luis Rubiales, estuvo el pasado jueves en el Congreso de los Diputados, reclamando parte del dinero para el colectivo de futbolistas que preside.

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