La RFEF intenta que Obama reciba en junio a los campeones del mundo con su flamante trofeo

Después de tantos años esperando ganar un Mundial, hay que celebrarlo como se merece. Así piensan en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde no paran de idear nuevos actos para lucir, junto a alguna celebridad, el trofeo conquistado en Sudáfrica. La próxima cita podría ser con el principal inquilino de la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.   

La selección española hará una minigira por el país norteamericano el próximo junio. Allí jugará los días 3 y 7 sendos amistosos, contra rivales y en sedes que aún están por decidir. Se baraja que uno sea ante México en Chicago, ciudad con la mayor comunidad de inmigrantes de aquel país hispanohablante. Aprovechando la visita a la primera potencia del planeta, desde la Federación trabajan para conseguir esos días una recepción oficial de Obama, mandatario que ha dejado claro en multitud de ocasiones que es un gran aficionado al deporte, incluido el fútbol, deporte secundario en su país.

Fuentes del órgano presidido por Ángel María Villar afirmaron a El Confidencial que las negociaciones, que se están realizando a través de un importante empresario local amante del fútbol, van por buen camino. Aunque todavía faltan importantes flecos para cerrar la ansiada visita oficial a Washington DC.

Obama, amante del baloncesto y el beisbol, ya ha tenido contacto con gente del soccer, como se conoce al fútbol en EE UU. Ha recibido a los campeones de la liga local, la Major League Soccer, tal y como hace con los campeones de la NBA o la NFL. Antes del Mundial de Sudáfrica, estuvo con los internacionales de EEUU para desearla suerte. Y en julio de 2009, el entonces presidente de Brasil Lula Da Silva le hizo entrega de una camiseta de la canarinha firmada por los entonces integrantes de la selección pentacampeona del mundo. A nivel más anecdótico, a Obama se le ha podido ver cantando 'gol' durante un partido de fútbol que estaban jugando sus hijas, de apenas siete y diez años de edad.

La capital estadounidense podría convertirse, de esta manera, en la siguiente parada del trofeo que ganó España el julio pasado. La Federación ha llevado la copa (que es una réplica, puesto que la original se la queda la FIFA) a sitios tan dispares como la Exposición Universal de Shangái, la Casa Rosada (residencia del gobierno argentino) con la presidenta Cristina Kirchner, los festejos por el bicentenario de la independencia de México, o la feria internacional de turismo, FITUR, celebrada en Madrid.

La visita al papa, todavía en el aire

Además, la visita al presidente de Estados Unidos podría ser la anterior a otra que también tendría gran importancia internacional, la que está prevista hacer al papa Benedicto XVI en agosto. La cita fue programada para el pasado 14 de febrero con muy mala planificación debido al calendario de partidos que impedía la presencia de todos los campeones del mundo. Así, fue cancelada y se intentará retomarla durante la visita que hará la Roja a Roma en agosto para jugar un amistoso contra Italia.

El partido entre los dos últimos campeones mundiales está totalmente cerrado y sólo falta que se haga oficial por ambas federaciones. Ahora bien, la recepción papal no está tan clara puesto que en la Santa Sede no sentó demasiado bien la falta de previsión y la cancelación que a última hora hizo la RFEF.

Por otro lado, en la sede de la Federación ya trabajan para confeccionar el calendario de la próxima temporada, la 2011/12, que será previa a la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Por este detalle, y para evitar contratiempos, se están planteando que la Liga se inicie una semana antes de lo que viene siendo habitual los últimos años, esto es, el 21 de agosto de 2011. El problema sería de nuevo la Supercopa de España, que quedaría aún más comprimida durante las fechas de pretemporada. La RFEF no se plantea que este trofeo, que enfrentará a Real Madrid y Barcelona, se deje de jugar a doble partido.   

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