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El Real Madrid arrasó Amsterdam y 'Mou' montó su show
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RAMOS Y XABI FORZARON SU EXPULSIÓN EN LOS ÚLTIMOS MINUTOS

El Real Madrid arrasó Amsterdam y 'Mou' montó su show

El Real Madrid sigue mostrando su solvencia a cinco días de la disputa del clásico ante el Barcelona. Cuarenta y cinco minutos soberbios, más una continuación

Foto: El Real Madrid arrasó Amsterdam y 'Mou' montó su show
El Real Madrid arrasó Amsterdam y 'Mou' montó su show

El Real Madrid sigue mostrando su solvencia a cinco días de la disputa del clásico ante el Barcelona. Cuarenta y cinco minutos soberbios, más una continuación sobria, sirvió para que los de Mourinho pasaran por encima de un Ajax venido a menos y para que los madridistas ya sumen diecinueve partidos oficiales sin perder, todos los disputados desde la llegada del portugués al banquillo del club blanco. La contundente victoria llego de la mano de la segunda línea de jugadores como Benzema, Arbeloa o Pedro León, nada habituales en el once titular pero que ante el Ajax han sabido reivindicarse con buen juego y trabajo. Incluso los dos primeros marcaron sendos goles para sentenciar el choque y el primer puesto del Real Madrid en el grupo clasificatorio de la Champions, lo que garantiza jugar el segundo partido de los octavos en el Santiago Bernabeú.

 

Por si no bastaba, por ahí apareció Ronaldo para machacar al Ajax hasta completar el póker de tantos. Lo que sobró fue el número de las dos expulsiones. ¿A qué viene semejante maniobra? ¿Es ese el libro de estilo del Real Madrid? ¿Tiene que ir Dudek a hablar con Casillas? Será por falta de ayudantes... Error de Mourinho, que no esperaban que Ramos ni Xabi vieran la primera amarilla, lo que le llevó a forzar la posterior roja. Está claro que así evitan cualquier posible sanción para los octavos y, de paso, descansan en el último partido del grupo, pero ese no es el estilo del madridismo, forzar expulsiones de esa manera. Cuidado y que la UEFA decida no abrir expediente y sancionar con más de un partido. El fair-play quedó en un segundo plano. No lo olviden. Eso sí, el entrenador se curó en salud y dijo que estaba enfadado por las expulsiones. Si señor, un gran actor.

El que fuera equipo de Johan Cruyff quizás no sea el mejor termómetro para medir el momento actual del Real Madrid en Europa, pero para lo que sí sirvió el reencuentro madridista con el escenario de la conquista de la Séptima, es para comprobar que Mourinho ha traído a este Real Madrid una solidaridad, entrega y sacrificio que se desconocía en el Real Madrid desde varias décadas atrás. Incluso hasta Cristiano Ronaldo se asoció  más que en otros partidos, aunque no esto no quiera decir que montara su particular show de gestos y reproches hacia los contrarios y en ocasiones hacia sus propios compañeros. Nunca va a cambiar. Ni ese espíritu rebelde sin causa, ni ese voraz apetito que muestra en cada ocasión en que se pone las botas. Lo normal es que en un partido resuelto en el descanso, un crack como es el ex del Manchester United, se borrara o se limitara a ver cómo pasaba el tiempo. Para nada. Ronaldo se mostró desde el primer minuto de la segunda parte como si estuviera en época de hacer méritos. No entiende de partidos resueltos y sin tensión.

Tal y como tiene acostumbrado este Real Madrid a su afición, salvo el partido ante el Athletic de la pasado sábado eso sí, salió a por el partido desde el calentamiento. Mou y lo suyos no querían ni esperar a que pitara el árbitro. Todos corren, pelean y la mejor demostración está en Benzema, que mientras le duró el fondo físico y dejando de lado el gol que abrió el marcador, se mostró el jugador más participativo y decisivo de los que saltaron al césped del Amsterdam Arena. Está claro que el francés ha cambiado y pese a que lo luce en la espalda, el nueve del Real Madrid continúa siendo propiedad de Higuaín. Progresa adecuadamente, pero todavía le falta un par de puntos para volver a ser el que le llevó a fichar por el equipo del Santiago Bernabéu.

Diferentes competiciones, misma intensidad

Del Ajax se esperaba algo más. Luis Suárez, representado por el hermano de Pep Guardiola, apenas se mostró. Nada hizo, al igual que el resto de compañeros. El equipo holandés nunca había perdido en su estadio por cero goles a cuatro, ni había visto cómo el Real Madrid vencía en Amsterdam, pero el equipo de Mourinho no baja la intensidad de su juego en ninguna de las tres competiciones que ha afrontado desde el inicio de la campaña. Da igual Copa, Liga o Champions, la intensidad es la misma y la consecuencia son las habituales goleadas con las que terminan todos sus partidos con independencia del once que saque. Que nadie diga que adultera la competición. Ante el equipo holandés el portugués se olvidó del once tipo, pero la identidad del equipo no varió un ápice. 

El gol de Arbeloa fue lo mejor del partido. Sin tener necesidad de marcar como defensa que es, nunca un tanto premia con tanta justicia el trabajo de un jugador, un hombre de equipo total. El defensa quizás no sea un jugador diez, pero cumple siempre que juega y, lo que más importante, cuando no aparece en el once. Lo demostró en el Mundial y lo está haciendo en este Real Madrid. Además, su gol sirvió para derribar al Ajax y para certificar una de las mejores primeras partes del equipo madridista. La segunda parte sirvió para Ronaldo pudiera dormir tranquilo, para que Stekelenburg evitara una goleada de escandalo y para presenciar el estreno de Mateos. El Real Madrid ya es primero de grupo.

El Real Madrid sigue mostrando su solvencia a cinco días de la disputa del clásico ante el Barcelona. Cuarenta y cinco minutos soberbios, más una continuación sobria, sirvió para que los de Mourinho pasaran por encima de un Ajax venido a menos y para que los madridistas ya sumen diecinueve partidos oficiales sin perder, todos los disputados desde la llegada del portugués al banquillo del club blanco. La contundente victoria llego de la mano de la segunda línea de jugadores como Benzema, Arbeloa o Pedro León, nada habituales en el once titular pero que ante el Ajax han sabido reivindicarse con buen juego y trabajo. Incluso los dos primeros marcaron sendos goles para sentenciar el choque y el primer puesto del Real Madrid en el grupo clasificatorio de la Champions, lo que garantiza jugar el segundo partido de los octavos en el Santiago Bernabeú.