Sandoval, entrenador del Rayo: "Cada palabra que dice Ruiz Mateos te enseña algo de la vida"

No es normal que un técnico pase directamente de entrenar en Tercera división a hacerlo en Segunda y menos aún que lo haga coqueteando con los puestos de ascenso desde el principio y mostrando un juego digno de los mejores de Primera. El responsable no es otro que José Ramón Sandoval. El técnico del Rayo Vallecano no pasa inadvertido para nadie. Su carácter abierto y su energía le llevan a convertirse en protagonista de este arranque de la Liga Adelante y de las Confidencias de la Liga BBVA que tienen lugar en el restaurante Julián de Tolosa.

Una reunión previa en Vallecas le obliga a llegar tarde a la cita, pero poco importa, ya que a los dos minutos había dominado la situación, dando muestras de ese carácter que le llevó a convencer a la familia Ruiz Mateos para que pusiera en sus manos uno de sus principales activos: el Rayo Vallecano. No hay duda de que el banquillo vallecano tiene estrella... Michelín. "Mi sueño es llevar al Rayo a Primera y por ello he apostado fuerte. Se lo dije a la persona que me contrató en Tercera y lo mantengo. Se va a conseguir. Con paciencia, eso sí". Su camino: el Humanes, Parla, Getafe B y Rayo B, todos ellos equipos de Regional Preferente y Tercera.

Sandoval apuesta por su carácter como tarjeta de presentación en el camino hacia el éxito. "No niego que puede sonar hasta raro, pero para la persona que está convencida de poder hacerlo no lo es tanto. Ahora sólo me queda convencer a la gente de que es posible hacerlo. Los compañeros de profesión me han dicho que me voy a convertir en el espejo en el que mirarse. Siempre he tenido los pies en el suelo y he sabido que íbamos a estar ahí arriba desde el principio. Me acusan de prepotencia y todo porque en este país cuando dices que puedes conseguir algo, nadie te cree. Confío en mí y creo que en mi gente y en mis jugadores".

Cómo convenció a la 'familia' para que creyeran en él

El Rayo Vallecano es patrimonio de la familia Ruiz Mateos y para llegar a sentarse en el banquillo del primer equipo, Sandoval tuvo que convencer a José María Ruiz Mateos. Antes de la cita estudió bien el terreno que iba a pisar. "Lo más complicado es convencer a los de ahí arriba. El punto de partida es tener éxitos deportivos como hemos tenido en el Rayo ascendiendo a Segunda B y jugando la final de la Copa Federación. Mi apuesta con la familia fue sencilla: apostar por la gente joven, conseguir que antes o después haya seis o siete jugadores de la cantera en el primer equipo. Lo de convencer a la familia no fue difícil pero sí trabajoso".

Explica su situación tras el éxito del año pasado con un símil estudiantil: "Terminé la ESO y quería ir a la universidad y si no había plaza, me tendría que poner a trabajar porque no iba a repetir la ESO. A la familia le dije que tenía ambición, ganas, entusiasmo... era convencerles que lo que tenían en la casa les podía valer. Creo que esto no va a quedar aquí porque voy a devolver esa confianza con resultados. Ya he hablado con el gran jefe, con José María y lo sabe. Sé que esta familia es lista por todo lo que han conseguido. Si me veían con convencimiebnto sabía que me iban a dar la oportunidad. Cada palabra que dice te enseña algo de la vida, códigos en los que te tienes que basar para ser algo. Creo en él y creo que es el mejor profesor para esta vida. El sitio del Rayo no es pelear por mantenerse, es un equipo para soñar. Él me dijo que no nos precipitáramos, pero en sus pupilas veía que su deseo es ascender. Esto es cuestión de tener los pies en el suelo, mucho trabajo y humildad".

Sandoval no basa su método exclusivamente en la teoría futbolística. Aplica conocimientos y experiencias de otros deportes. "El entrenador que sólo sabe de fútbol lo lleva crudo. Hay que saber de todo un poco. El mejor entrenador es el que sabe sacar lo mejor a cada jugador y sabe gestionarlo. Se puede saber mucho de táctica, de esquemas, de lecturas de partido, pero si no llegas al jugador... Soy arriesgado porque creo en la ambición. Siempre les digo a mis jugadores que a la victoria y al fracaso hay que tratarlos como dos impostores. Si es así conseguirás cosas positivas. También aprendo y miro en otros deportes, el último, la NBA con un libro de Phil Jackson, técnico de los Lakers. Otro espejo es Nadal, un ejemplo de persona que nunca baja los brazos. Se lo transmito a mis jugadores".

Conseguir una estrella Michelín es comparable a una Champions

Hablar con el entrenador del Rayo supone hacer una parada en el mundo de la hosteleria. Un mes atrás todavía continuaba trabajando en los fogones del restaurante Coque de la localidad de Humanes, negocio familiar que cuenta con la máxima distinción posible: una estrella Michelín. "Nadie me ha reglado nada. Lo que he conseguido, tanto en el fútbol como con mi familia, ha sido por el trabajo. Una vez llegado a la cima no hay que conformarse y lo que me da fuerza es recordar lo que he hecho hasta llegar allí. Desde pequeño sabía que quería ser futbolista, pero una lesión lo truncó y tuve que seguir los pasos de mi padre en un negocio familiar. A partir de ese momento quería ser entrenador profesional.

Mi negocio (con su hermano, el reconocido chef Mario Sandoval, a los fogones) me frenó en varias ocasiones pero ahora mismo me he tirado al vacío y sólo quiero pensar en el fútbol profesional. Conseguir una estrella Michelín es duro, comparable a una Champions. Te cuesta mucho conseguirla, pero lo complicado llega después porque hay que conseguir que no te la quiten al año siguiente. Hay que rozar la perfección. Con una Copa de Europa es igual. Oír la música de la Champions es oír el murmullo del restaurante ante un plato nuevo. Si Coque ha conseguido una estrella Michelín, no hay motivo para pensar que el Rayo no puede conseguir algo importante. Si hay pasión todo es posible. De momento, ya hemos ilusionado a la afición".

Años atrás, el Real Madrid -le tira el blanco- se cruzó en su camino. "He dicho no a algunos equipos y empresas por ser fiel a lo mío, a mi gente. Son valores que me han enseñado y en el Rayo todavía tengo trabajo que hacer y sueños que cumplir".

Tiene cosas que aprender de Mourinho

El técnico del Rayo busca imprimir un sello propio a sus equipos y su trabajo. "Quiero ser Sandoval, pero no se me caen los anillos a la hora de captar cosas de otros entrenadores. Mourinho tiene un espíritu ganador intratable. Va a ser el entrenador que alcance tres 'Champions' en tres países diferentes. Se dice que es arrogante, pero lo que tiene es seguridad. No lo ha inventado él, pero me identifico con esos valores. Guardiola tiene cosas muy buenas, ha dado valor al fútbol español. Incluso la selección ha cogido su camino y nos ha entusiasmado a todos. También hay otros entrenadores en el fútbol español que aportan mucho. Me quedo con Terrazas, que ahora dirige al Guadalajara".
 
Por el momento dirige al Rayo en la Liga Adelante, pero su ambición le lleva a pensar en dar el salto con el equipo vallecano a la Liga BBVA. "El Betis es el favorito por presupuesto y por historia, pero también lo era la pasada temporada. Hay un grupo de siete u ocho equipos como el Valladolid, Las Palmas, Granada, Salamanca y el mismo Rayo. Además, hay algunos dormidos como el Tenerife, del que no me fío nada. Nuestro objetivo es sumar diez puntos de cada quince. Estamos en la media. Si lo hacemos estaremos en Primera y lo celebraremos como es debido".
 
Conocedor del fútbol desde la base, sabe lo que otros niegan respecto a la compra de partidos. Con el cambio de sistema de ascenso, espera que esto cambie. "Hay que quitar la máscara a este mundo del fútbol. Vas a un club, vas a otro, te habla uno, te habla el otro. Nadie sabe nada, pero todo el mundo sabe qué hay. Es triste pero es así. Con el cambio habrá más equipos implicados en el logro de objetivos y menos posibilidades, pero... Hasta en Primera sucede. La condición humana es así".

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