El Manchester United puede seguir los ruinosos pasos del Liverpool

Un club histórico del fútbol inglés como el Liverpool ha acaparado el protagonismo informativo en los últimos días. Y no lo ha sido por sus éxitos deportivos y sí por la delicada situación económica que ha arrastrado desde la aparición de los americanos Hicks y Gillet, que venían a salvar al equipo de Anfield y que de no haber desaparecido esta misma semana, podríamos estar hablando del fin del equipo de Fernando Torres. 

 

En la tarde del viernes quedó desbloqueada su venta de manera definitiva, pero lo que ha sucedido en Liverpool no es más que un aviso de los que pueden pasar en otros equipos ingleses. El Manchester está en el punto de mira y casualmente sus dueños también son norteamericanos, los hermanos Glazer. Al United le acechan las deudas y el interés al que tienen que hacer frente como pago del préstamo de la compra del club, devora una economía cada día más delicada. La alarma ya se ha encendido.

 

Los números del Manchester United, otrora rey del márketing, indican según Forbes que es el club de fútbol del mundo con mayor valor, estimando en 1.374 millones de euros, 300 millones más que el Real Madrid, el valor de su patrimonio. Los Glazer se defienden diciendo que el club ingresó la pasada temporada 100 millones de euros más que en la anterior campaña, pero ese dinero se debe única y exclusivamente a la venta de Cristiano Ronaldo.

 

Lo cierto es que las pérdidas del ejercicio 2009-2010 se cifran en 75 millones de euros, a los que hay que añadir el pago de otros 70 millones de euros anuales del pago del préstamo que permitió la compra de la familia norteamericana. Por contra, el Arsenal, ha medido bien sus movimientos económicos. En dos años terminará de pagar el nuevo estadio y estará en condiciones de competir con los grandes de Europa.

 

Tal es el miedo que existe en la Premier, que hasta el propio Chelsea ha parado en su loca carrera de fichar a cualquier precio. Incluso ha colocado un límite salarial dentro de su plantilla. El tope está en los 6 millones de euros. El origen del agujero financiero del Manchester United radica en la compañía Red Football Junto Venture, propiedad de la familia de los hermanos Glazer y responsable de garantizar las deudas del club. Las cuentas anuales hasta junio del 2009 muestran que la deuda del equipo de Old Trafford superó los 750 millones de euros por primera vez.

 

Los norteamericanos han insistido en la venta del equipo, pero nadie ha llegado a los 700 millones de euros que pedían los norteamericanos como inicio de las negociaciones.  Así, los créditos continúan ahogando a un club considerado por muchos como bandera en el asunto financiero, afirmación que habrá que aparcar de manera definitiva. Ahora bien, si el Manchester United arroja pérdida año tras año, habría que preguntarse cuál es la realidad económica de otros grandes como Milan, Barcelona o Real Madrid.

 

Uno de los peores momentos del Liverpool

 

La confirmación de la luz verde recibida para la definitiva compra del Liverpool por parte del consorcio New England Sports Ventures (NESV) por 340 millones de euros es la mejor noticia que podían recibir los aficionados del club inglés. La amenaza de la bancarrota conducía a la ley concursal, lo que en Inglaterra lleva un castigo de nueve puntos de sanción, lo que dejaría al equipo de Fernando Torres muy cerca del descenso.

 

El pasado viernes expiraba el plazo ordenado para la venta debido a la ejecución de los avales que exigía el Bank of Scotland como pago del crédito de 250 millones de euros que Hicks y Gillet pidieron en su día a título personal, pero que después endosaron a las cuentas del club y que ha condenado al Liverpool a vivir uno de sus peores momentos desde su creación.

 

Los múltiples movimientos de Hicks y Gillet por intentar parar la operación (echaron por tierra el acuerdo adoptado por su propio consejo de administración) obligaron a los dirigentes de NESV a acudir a un juzgado de Texas con el fin de poner al día de todo lo que estaban haciendo y para demostrar que la empresa se movía por la línea de la legalidad en todos los sentidos. Hasta la propia Premier League ha alzado la voz para dar el sí a la oferta de NESV y negando la posibilidad de que Peter Lim se hiciera con el control del Liverpool.

 

Ya con el club en su poder, el consorcio que también domina al equipo de béisbol de los Red Sox, han transmitido tranquilidad tanto al entrenador como a los jugadores, pero la mayoría de ellos están pensando en el cambio de aires como única solución. La delicada situación por la que atraviesa el Liverpool no invita a pensar en una confianza ciega hacia Hodgson, pero a día de hoy no podían hacer otra cosa. Es más, comentan que su idea es la de hacer un buen equipo cara a la próxima temporada y dar la presente poco menos que por perdida.

 

En el asunto económico una de los primeros objetivos es el de recuperar ingresos que el Liverpool ha perdido con el paso del tiempo. Los números indican que ingresa 50 millones menos que el Manchester o Chelsea en concepto de taquilla. La ausencia de palcos privados, a diferencia de otros estadios ingleses, han lastrado los ingresos y han colocado al Liverpool a la cola en este sentido. Al parecer la idea de hacer un nuevo Anfield ha quedado descartada y sí ampliar el actual estadio hasta las 60.000 localidades, que llegarían acompañados de zonas vip.