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Hiddink se despide con un título y el Chelsea salva la temporada
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NACHO NOVO LE DA LA COPA AL RANGERS

Hiddink se despide con un título y el Chelsea salva la temporada

Cumpliendo el pronóstico que le daba como favorito, el Chelsea del holandés Guus Hiddink salvó la temporada al imponerse en Wembley al Everton de David Moyes

Foto: Hiddink se despide con un título y el Chelsea salva la temporada
Hiddink se despide con un título y el Chelsea salva la temporada

Cumpliendo el pronóstico que le daba como favorito, el Chelsea del holandés Guus Hiddink salvó la temporada al imponerse en Wembley al Everton de David Moyes por 2-1 y llevarse la Copa de Inglaterra. Los "Blues", que concluyeron la Liga en tercera posición de la tabla general, por detrás del Manchester United y del Liverpool de Rafa Benítez y por delante del Arsenal de Cesc, aprovecharon, bajo un sol abrasador, su último cartucho para rematar el curso con un trofeo entre las manos.

Fue la oportunidad, además, de esta plantilla de "recompensar" a su entrenador, que ha actuado como técnico interino y dejará este verano Stamford Bridge para volver a dirigir a la selección rusa. El Everton lo intentó. Para este once se trataba de su primera final de Copa en los últimos catorce años, desde que Paul Rideout marcara el único gol que le dio este trofeo en 1995, contra el Manchester United. Hiddink dejó fuera del once inicial al alemán Michael Ballack en el medio campo mientras que la puesta de su colega en el Everton, David Moyes, de comenzar con el francés Louis Saha en el equipo de arranque, tras varios partidos ausente por lesión, tuvo premio. Y no se hizo esperar.

Fue el Everton el que estrenó el marcador a los 25 segundos de juego. Ocurrió gracias a una acción de Saha, que atentó contra los dominios de cancerbero "blue" Petr Cech desde dentro del área grande para poner por delante a su equipo. Y, de paso, para firmar el tanto más rápido de la historia de las finales de este torneo. Este inicio imprevisto metió presión a la escuadra de Londres, aunque la supo digerir. Los hombres de Hiddink fueron los claros dominadores del balón; tenían la posesión pero -todavía- no materializaban sus opciones. Hasta que llegó Didier Drogba. Siempre efectivo, el atacante marfileño logró nivelar el marcador al deshacerse de un defensa del Everton y rematar de cabeza en el minuto 20, sin dar tregua al portero norteamericano Tim Howard.

El Chelsea creció en dominio tras igualar el partido. Trataron de dar aire al marcador Frank Lampard, Ashley Cole, John Terry y Didi Drogba. El equipo de Hiddink controlaba, marcaba las pautas y no daba un respiro a los zagueros rivales. La temperatura continuó abrasadora en el terreno de juego y el ritmo del partido, frenético, durante el segundo acto. Anelka gozó de un buen momento para aumentar la ventaja del once de Hiddink, tras recoger un pase de su compatriota francés Florent Malouda y esquivar el marcaje de Yobo. Su tiro a meta inquietó a Howard, pero salió desviado por el larguero.

Un amenazador remate de cabeza de Saha a tres metros de la meta de Cech estuvo cerca de inclinar el marcador hacia el Everton. Pero lo hizo el conjunto londinense, con un gol que rubricó el internacional inglés Frank Lampard, desde fuera del área, para horror de David Moyes. El Chelsea iba embalado. Los últimos minutos de esta final pertenecieron a la formación de Stamford Bridge, que no dejó de presionar hasta el silbato final y que pudo haber inflado más el marcador con otra acción de Malouda.

Un gol de Nacho Novo da el "doblete" al Rangers

Un gol del español Nacho Novo, al inicio de la segunda parte, terminó con la resistencia del Falkirk del meta Dani Mallo y prolongó la hegemonía del Rangers en la Copa de Escocia, éxito que añadió al título de Liga conquistado hace una semana. El Rangers tumbó a su adversario, revalidó el triunfo copero y cerró el curso con un doblete. De paso, el cuadro que prepara Walter Smith sumó su trigésimo tercer título de Copa, que le sitúa a uno solo de los que acumula el Celtic, el club históricamente más laureado en esta competición.

La final copera fue un premio para el Falkirk, acuciado por el descenso, que mejoró con los fichajes realizados en el mercado invernal, entre ellos, sobre todo el del meta español Dani Mallo, y que obtuvo la permanencia en la Premier en la última jornada. Mantuvo el tipo del Falkirk, con Mallo como titular pero con Arnau Riera fuera de la convocatoria. Pero tras el descanso, Smith dio entrada a Nacho Novo, condenado inicialmente a la suplencia, que en la primera acción de ataque batió a su compatriota.

El tanto supuso el título del Rangers, que dejó al margen del partido al otro español de la plantilla, el joven Aaron Ñíguez. El Falkirk, que incluye dos títulos de Copa entre sus éxitos y que regresó a una final doce años después de la que perdió en 1997, fue incapaz de neutralizar la renta del campeón. El técnico John Hughes se la jugó a falta de un cuarto de hora. Ejecutó los tres cambios de una tacada y dio entrada a Hidgon, John Stewart y Carl Finnigan que no dieron con la solución para evitar la exitosa campaña del Rangers.

Cumpliendo el pronóstico que le daba como favorito, el Chelsea del holandés Guus Hiddink salvó la temporada al imponerse en Wembley al Everton de David Moyes por 2-1 y llevarse la Copa de Inglaterra. Los "Blues", que concluyeron la Liga en tercera posición de la tabla general, por detrás del Manchester United y del Liverpool de Rafa Benítez y por delante del Arsenal de Cesc, aprovecharon, bajo un sol abrasador, su último cartucho para rematar el curso con un trofeo entre las manos.

Fue la oportunidad, además, de esta plantilla de "recompensar" a su entrenador, que ha actuado como técnico interino y dejará este verano Stamford Bridge para volver a dirigir a la selección rusa. El Everton lo intentó. Para este once se trataba de su primera final de Copa en los últimos catorce años, desde que Paul Rideout marcara el único gol que le dio este trofeo en 1995, contra el Manchester United. Hiddink dejó fuera del once inicial al alemán Michael Ballack en el medio campo mientras que la puesta de su colega en el Everton, David Moyes, de comenzar con el francés Louis Saha en el equipo de arranque, tras varios partidos ausente por lesión, tuvo premio. Y no se hizo esperar.

Fue el Everton el que estrenó el marcador a los 25 segundos de juego. Ocurrió gracias a una acción de Saha, que atentó contra los dominios de cancerbero "blue" Petr Cech desde dentro del área grande para poner por delante a su equipo. Y, de paso, para firmar el tanto más rápido de la historia de las finales de este torneo. Este inicio imprevisto metió presión a la escuadra de Londres, aunque la supo digerir. Los hombres de Hiddink fueron los claros dominadores del balón; tenían la posesión pero -todavía- no materializaban sus opciones. Hasta que llegó Didier Drogba. Siempre efectivo, el atacante marfileño logró nivelar el marcador al deshacerse de un defensa del Everton y rematar de cabeza en el minuto 20, sin dar tregua al portero norteamericano Tim Howard.

El Chelsea creció en dominio tras igualar el partido. Trataron de dar aire al marcador Frank Lampard, Ashley Cole, John Terry y Didi Drogba. El equipo de Hiddink controlaba, marcaba las pautas y no daba un respiro a los zagueros rivales. La temperatura continuó abrasadora en el terreno de juego y el ritmo del partido, frenético, durante el segundo acto. Anelka gozó de un buen momento para aumentar la ventaja del once de Hiddink, tras recoger un pase de su compatriota francés Florent Malouda y esquivar el marcaje de Yobo. Su tiro a meta inquietó a Howard, pero salió desviado por el larguero.

Un amenazador remate de cabeza de Saha a tres metros de la meta de Cech estuvo cerca de inclinar el marcador hacia el Everton. Pero lo hizo el conjunto londinense, con un gol que rubricó el internacional inglés Frank Lampard, desde fuera del área, para horror de David Moyes. El Chelsea iba embalado. Los últimos minutos de esta final pertenecieron a la formación de Stamford Bridge, que no dejó de presionar hasta el silbato final y que pudo haber inflado más el marcador con otra acción de Malouda.

Un gol de Nacho Novo da el "doblete" al Rangers