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La triste apatía de Drenthe
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RAÚL NO SE QUEDÓ A VER EL HOMENAJE A CANNAVARO

La triste apatía de Drenthe

La actitud de Drenthe es como la de un jugador que ya sabe que se va ir la próxima temporada: en vez de salir a calentar

Foto: La triste apatía de Drenthe
La triste apatía de Drenthe

La actitud de Drenthe es como la de un jugador que ya sabe que se va ir la próxima temporada: en vez de salir a calentar con la frente en alto, transmite una actitud de soberbia y apatía. Ayer, durante el calentamiento previo al partido entre el Real Madrid y el Mallorca en el Bernabéu, los jugadores suplentes del conjunto blanco formaron un rondo como en casi todos los calentamientos previos a un encuentro.

 

Entre ellos estaban Saviola, Javi García, Parejo, Faubert y el propio Drenthe. Todo se desarrollaba en total normalidad hasta que el holandés le dio un ‘pase’ a Parejo incontrolable. Parejo cogió el balón con las manos al no poder controlar la pelota con los pies. A Drenthe le tocaba pasar al centro del rondo, pero se negó haciendo aspavientos con las manos, asegurando que la culpa había sido de Parejo y no de él. Después de unos segundos de discusión entre Drenthe y Parejo, fue éste último el que pasó al centro del rondo.

Al finalizar el calentamiento, los jugadores del Madrid se metieron al vestuario para enfundarse la camiseta blanca antes del partido. Parejo caminaba solitario rumbo a los vestuarios cuando Drenthe se le acercó. Desde la sala de prensa del Santiago Bernabéu se pudo percibir que el holandés intentaba justificarse con Parejo, que no se veía por la labor de creerse el arrepentimiento que sentía su compañero.

Al parecer, todo quedó ahí, en una simple discusión, sin embargo, lo que sí se pudo percibir, es que el holandés tiene una apatía indescriptible en este final de temporada. Su actitud es la de un jugador arrogante, que intenta demostrar o reflejar tranquilidad con displicencia, como si no le importase su situación, que no es otra que asumir que pronto dejará las inmediaciones blancas. Da la sensación de que ya no le importa lo que puedan pensar ni sus compañeros, ni la afición, ni nadie, dejando a la vista de todos que su deseo más profundo es despertar de esta pesadilla. Por cierto, cada vez que tocó el balón en la segunda parte - cuando entró al campo-, fue pitado por el público del recinto blanco.

Raúl no se quedó a ver cómo el Bernabéu despedía a Cannavaro

Al finalizar el partido, en el que el Madrid perdió 1-3 frente al Mallorca, Cannavaro decidió despedirse de la afición del Bernabéu. Primero felicitó a sus compañeros, después salió rumbo al fondo sur para despedirse de los Ultra Sur, a los que dio su camiseta. Entre aplausos del público, el defensa italiano dio una vuelta entera al campo. Algunos jugadores de la plantilla, entre ellos Iker Casillas y Sergio Ramos, se quedaron en el campo formando parte del homenaje de la afición blanca, sin embargo, fue algo extraño que Raúl, el capitán del equipo, no se quedara hasta el final, en lo que fue la despedida de uno de los estandartes que dejó su huella marcada en la historia reciente del Real Madrid.

La actitud de Drenthe es como la de un jugador que ya sabe que se va ir la próxima temporada: en vez de salir a calentar con la frente en alto, transmite una actitud de soberbia y apatía. Ayer, durante el calentamiento previo al partido entre el Real Madrid y el Mallorca en el Bernabéu, los jugadores suplentes del conjunto blanco formaron un rondo como en casi todos los calentamientos previos a un encuentro.

Raúl González Blanco Dani Parejo Iker Casillas Fabio Cannavaro