Por qué el victimismo del Bayern es más válido que nunca

El Bayern ha adoptado el papel de víctima en un desesperado y agónico intento por desestabilizar al Barça; difícil situación en la que se encuentran los alemanes. En los 47 partidos que ha disputado esta temporada el conjunto de Guardiola, entre Liga, Copa y ‘Champions’, sólo en dos partidos no ha marcado, es decir que, el Barça anota de menos un gol en el 95 % de sus encuentros. En contra parte, cabe destacar, que sólo un equipo ha sido capaz de meterle cuatro a los ‘culés’ en el presente ciclo: el Atlético. Entonces, ¿Qué es más difícil, marcarle cuatro al Barça o no encajar ninguno? No encajar ninguno, con lo cual, el destino europeo del conjunto bávaro es cavar su propia tumba antes del miércoles.

 

Y es que si el Bayern tiene aún la esperanza de remontar la eliminatoria, es, o porque no ha revisado las estadísticas continentales del conjunto azulgrana, o porque se cree capaz de conseguir un milagro. El Barça no recibe cuatro goles en una competición Europa -lo que necesita el Bayern para forzar los tiempos extra- desde que el Dinamo Kiev lo consiguiera en la temporada 97/98. Si nos remetimos más allá del 97, encontramos que el Milan le endosó otros cuatro en la 93/94. Pero desde hace 20 años, el FC Barcelona no recibe más de cuatro tantos en Europa. Si a esas estadísticas le sumamos que ningún equipo ha remontado una diferencia de cuatro goles en los 177 casos que ofrece la historia de las competiciones europeas, que el Bayern sólo ha ganado siete de las 17 eliminatorias europeas en las que tuvo que remontar tras el partido de ida, que el Barça sólo ha perdido tres de las 36 eliminatorias en las que ha ganado en la primera manga, lo lógico y sensato es que el Bayern recurra a su papel de víctima encomendado a que ocurra el milagro.

 

Pero, ¿Por qué el victimismo del Bayern es más válido que nunca? Por varias razones. Porque intentan relajar a un conjunto que posee un instinto asesino. Porque quieren que el Barça los dé por muertos cuando en realidad traen un león enjaulado en el fondo de sus entrañas que saldrá hambriento y dolido. Porque ven casi imposible la remontada y no quieren ilusionar a su afición y que ésta luego les reprima más de la cuenta. Porque su estrategia es despitar al rival. Porque no les queda otra que asumir el papel víctima. Sin embargo, hay que acentuar, que el Bayern se ha encomendado a una estrategia que tiene doble filo y el Barça ha sabido descifrarla como si tuviese el mapa de un tesoro en las manos.

 

No todo está escrito

 

Y Guardiola lo sabe, por eso ha convocado a sus hombres de gala. No es necesario recordar la remontada del Getafe en Copa hace dos temporadas, cuando el Barça ganó en la ida por 5-2 y en la vuelta la ‘marea azulona’ le metió cuatro a cambio de ninguno. O la goleada del Málaga en la Liga del 2003/04 por 5-1. O la del Racing en 2000/01 por 4-0. O la del Madrid también en Liga en 94-95 cuando le endosó  5-1 en el Bernabéu. No, Guardiola sabe que no hay necesidad de arriesgarse y menos de vivirlo en carne propia. Su Barça está intratable, ha marcado 15 goles en sus últimos cinco partidos, ha perfeccionado su sistema defensivo, suma en un mes, cinco partidos consecutivos sin encajar un gol.

 

Las palabras de Lucio asegurando que “en Barcelona no existimos”, o las de Martín Demichelis afirmando que “será clave que Messi no tenga un día endiablado”, o las de Zé Roberto sentenciando que “somos el Bayern, aunque por desgracia eso no se viera en el Camp Nou, o las del central Breno asegurando que “tenemos un plan y estamos listos para devolverle la jugada al Barça”, o las de Podolski, que está seguro de que “imposible es nada”, son contrarias a las de su entrenador Jürgen Klinsmann, que se conforma con un resultado “digno” para despedirse de Europa “con honor”. El Bayern tiene mucho peligro, más aún después de golear el pasado fin de semana al Eintracht Frankfur por 4-0 en la Bundesliga y recuperar a sus dos pilares fundamentales en defensa: el brasileño Lucio y el alemán Philipp Lahm.

 

No todo está escrito en esta eliminatoria de cuartos de final. El Barça apostará por su juego ofensivo, intentará asfixiar al Bayern en su campo, buscará marcar en los primeros minutos. No dejará que sea el conjunto bávaro quien coja la iniciativa del partido, eso sería caminar sobre la cuerda floja como un trapecista. Por su parte, el Bayern se dejará el disfraz de víctima en el vestuario del Allianz Arena para enfundarse el de león indomable. Los alemanes saldrán con la herida abierta, dejándose la piel en el césped, con la rabia de un grande de Europa humillado, aunque otra cosa será si los de Guardiola hacen lo que suelen hacer en los últimos partidos: marcar en los primeros minutos. Aviso a las víctimas de Munich: al Barça no lo sacian las victorias, sino las goleadas. 

 

Alineaciones probables

Bayern Múnich: Butt; Lell, Lucio, Demichelis, Lahm; Schweinsteiger, Van Bommel, Zé Roberto, Ribery; Sosa; y Toni.

Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Cáceres; Touré, Xavi, Busquets o Keita; Henry, Iniesta y Eto.