La Liga española, infectada por la Ley Concursal

El deporte rey no es ajeno a la actual crisis financiera. Muchos equipos españoles están sufriendo las consecuencias de esta recesión económica, y sus cúpulas directivas se encuentran incapacitadas para poder hacer frente a los múltiples pagos que deben realizar. Para poder acometerlos, las sociedades deportivas deben de acogerse a la famosa Ley Concursal, un proceso legal en el que bastantes equipos se encuentran sumidos en la actualidad.

La Ley Concursal es una norma que regula cómo deben tratarse las insolvencias de las sociedades, que permite que éstas acudan al Juzgado y se acojan a esta ley. Este proceso sustituye a las antiguas quiebras y a las suspensiones de pagos, y su función es tratar de reflotar a estas empresas. Los equipos más representativos que han pasado o se encuentran sumidos en este proceso son el Málaga, el Celta de Vigo y la Real Sociedad.

Pero hay muchos más combinados que se han acogido a esta ley. A saber: Unión Deportiva Las Palmas, Sporting de Gijón, Alavés, Levante, Extremadura, Cobeña, Granada 74, Gimnástica de Torrelavega, Linares y Algeciras, entre los más destacados. Aunque lo más preocupante es que gran cantidad de equipos de Primera División, Segunda y Segunda B se encuentran a las puertas de acudir a la legalidad para salvar su sociedad, al acumular deudas más que millonarias.

Éste es el caso de conjuntos como el Valencia, al Mallorca, el Rácing de Santander, el Almería, el Deportivo de la Coruña, el Salamanca o el Leganés, entre muchos otros. Todas estas entidades acumulan deudas espectaculares, como es el caso del Valencia adeuda 100 millones de euros o del Rácing de Santander, que debe más de 60 millones.

La Ley Concursal entró en vigor el pasado 1 de septiembre de 2004, y el primer equipo en acogerse a la misma fue la Unión Deportiva Las Palmas, para subsanar una deuda cercana a los 66 millones de euros. Antes de que esta ley funcionase, si un equipo no pagaba a un jugador antes del final de la temporada, éste denunciaba el caso a la AFE y descendía de manera automática de categoría. Sin embargo, con la Ley Concursal se reduce esta deuda a la mitad, y además, se puede pagar en un plazo de cinco años para, así, evitar el descenso.

Pero éste no es un caso exclusivo de España. En Inglaterra, por ejemplo, la crisis también está haciendo mella en los equipos, sobre todo en los más importantes. En cuanto a los patrocinadores, equipos como el Manchester United, el West Ham o el Newcastle han perdido sus contratos con entidades como AIG, XL o Northern Rock. Pero además, otros equipos se encuentran a la espera de encontrar compradores, ya que sus propietarios no pueden continuar con su dirección.

Este fue el caso, a principio del pasado verano del Manchester City, que decidiera abandonar Thaksin Shinawatra, y que comprase el jeque árabe Sulaiman Al Fahim. Tras el comienzo de la temporada futbolística, el propietario del Newcastle, Mike Ashley, puso a la venta a las urracas, de igual manera que los dueños del Liverpool, George Gillet y Tom Hicks, lo hicieron con los reds. El último afectado por este virus es el Arsenal, que ha visto la salida de uno de sus accionistas más importantes que podría obligar a la venta del club. La crisis ya ha llegado al mundo del fútbol.