La política da una patada al fútbol vasco

La política ha dado una nueva patada al fútbol. Y es que los futbolistas que componen la selección vasca han decidido no jugar el habitual partido navideño programado para el 23 de diciembre frente a la selección de Irán. ¿Su decisión? Que bajo la denominación de ‘Euskadi’ ellos no juegan. Los jugadores exigen que el nombre de su selección sea ‘Euskal Herria', como lo fue el año pasado cuando se enfrentaron al combinado catalán. La izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna apoyan la postura de los jugadores (ver noticia), mientras que la Federación, que se opone a ello, se reunió este miércoles con los futbolistas para desbloquear la situación; pero no fue posible.

 

Hay que acentuar que desde 1936 el nombre oficial de dicha selección había sido ‘Euskadi’, sin embargo, la Federación Vasca de Fútbol, en 2007, aceptó el cambio a ‘Euskal Herria’, propuesta original que surgió del entorno de la ilegalizada Batasuna y nombre tradicional con el que los independentistas engloban a las tres provincias de la comunidad autónoma, Navarra y los territorios del sur de Francia. Lo cierto es la competición entre el PNV y la izquierda abertzale por controlar todos los espacios de influencia del nacionalismo se han extendido desde hace tiempo a la selección vasca, logrando así traspasar los límites ‘establecidos’ entre el deporte y la política.

 

Pero más allá de temas polémicos y extradeportivos, este ‘mítico’ partido llevaba quince años celebrándose de forma continua, en los que la selección vasca había conseguido once victorias, cuatro empates y tres derrotas. Tradicionalmente, la cita anual congregaba al lehendakari Ibarretxe, al resto de responsables institucionales vascos y a una amplia representación de las fuerzas políticas de Euskadi, dejando en un segundo plano los colores partidistas para enaltecer la fiesta del fútbol vasco.

 

Por lo pronto, el PNV ya se ha manifestado públicamente tras la noticia en que se afirmaba la cancelación de dicho encuentro. Exige a los futbolistas que “reconsideren su posición” y les ha instado a que “digan quién está detrás de esa decisión” y a no caer “en la trampa que se les ha tendido desde la izquierda radical”. Por su parte, tanto futbolistas, como Federación, no han emitido ningún comunicado público explicando sus posturas al respecto, aunque se espera que en las próximas horas se profundice sobre esta serie de medidas que dejan descalzo al fútbol y arropan a la política, que nada pinta en este deporte.