Que la realidad no te arruine un buen titular: el cinismo de las radios con Alonso a bordo

La relación de Fernando Alonso con los responsables de las retransmisiones de la Fórmula 1 ha dado otra vuelta de tuerca recientemente, esta vez con un delicioso toque de cinismo anglosajón.

Que el español es objetivo favorito de FOM por su estilo asertivo, directo y sarcástico no es novedad. En el Gran Premio de México, Alonso aprovechó para lanzar una pulla incluso desde dentro de su habitáculo, a poco de comenzar la carrera, que no fue recogida en directo.

Sus responsables se dieron por aludidos, y han saltado a la palestra para justificar su línea editorial con argumentos bienintencionados, pero no soportan la realidad de su política con la radio con Alonso. Ahora, resta esperar si seguiremos disfrutando de esa singular vehemencia empapada en adrenalina que distingue a Fernando Alonso en acción.

Vender la imagen del "gruñón"

Su mensaje sobre el "héroe" Hadjar, aquel "si me sigues hablando cada vuelta desconectaré la radio" a su ingeniero, el desahogo de la última vuelta con Lewis Hamilton... En Singapur, FOM recogió momentos especialmente intensos del asturiano, sin importar la imagen que pudiera ofrecer del español. Porque son conscientes de que Alonso siempre es oro por la radio.

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El español puso el dedo en la llaga en Austin al respecto. "Como ya comenté, la FOM tiene que vender la imagen de que soy el gruñón. Lo han intentado durante años y no lo van a conseguir", declaraba el asturiano. Alonso cuestionaba que se aireen comentarios fuera de contexto que distorsionan su percepción. Al terminar aquella carrera lanzó otro dardo en las redes sociales: "Con la pole asegurada en las retransmisiones por radio, es tiempo de refinar la cobertura principal y llevar a los aficionados toda la acción en la pista".

Fiel a su personalidad, Alonso no olvida ni desaprovecha para devolver el raquetazo cuando surge la ocasión. Tras ganar tres posiciones en la arrancada del GP de México, las perdía cuando varios pilotos cruzaron por la hierba. Alonso no se cortó un pelo para mandar un mensaje directo al centro de emisión de FOM. "Lo retransmiten todo por la radio, igual que con nosotros en privado. Ojalá lo retransmitan y vean la curva uno, la dos". "¿Hola? ¿Acaso no han retransmitido la curva uno, la dos?", volvía a insistir a su ingeniero.

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El asturiano pedía que se visualizara la maniobra de sus rivales, en la confianza de que su mensaje se emitiría como otros tantos suyos. En esta ocasión, FOM lo evitó, a diferencia de los de Singapur y otros momentos de la presente temporada.

No somos su portavoz

El director de retransmisiones y medios de la Fórmula 1, Dean Locke, se pronunció al respecto en un medio británico para contestar a las alusiones de Alonso en el pasado gran premio. "Tenemos la responsabilidad de contar la historia de forma justa y precisa, por lo que no publicamos nada que sea engañoso o que tenga otras intenciones. Fernando es increíble, lo que puede hacer en ese coche y, aun así, tener tiempo para pensar es admirable. Pero no somos su portavoz". Efectivamente, se habían dado por aludidos.

"Es fantástico el tipo de historias que podemos contar, cómo podemos mostrar la carrera desde la perspectiva de dos compañeros de equipo y cosas así", explicaba Locke. "Pero tenemos que tener cuidado, porque a veces un piloto critica a su equipo sin conocer todos los detalles". Precisamente, no es lo que suelen hacer con Alonso y su equipo.

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"Tenemos que evitar la tergiversación. Queremos generar emoción, llevar a los aficionados al interior del habitáculo y mostrar quién es realmente el piloto, pero sin exagerar ni hacer más sensacionalista la situación". Menos mal que en Singapur fueron discretos con Alonso.

Los 'portavoces' de Russell, por poner un ejemplo

¿Qué FOM no es el "portavoz" de Fernando Alonso? Curiosa tal declaración de principios cuando en cada gran premio FOM recoge una y otra vez mensajes de pilotos denunciando el comportamiento de sus rivales en la pista, intentando dirigir la atención de los comisarios de forma recurrente. ¿No se convierten así en portavoces de los pilotos al emitir sus mensajes?

En la misma carrera, sin ir más lejos, la emisión recogió en varias ocasiones las vehementes quejas de numerosos pilotos, con George Russell como gran protagonista recurrente a través de sus aireados mensajes al exigir que Max Verstappen le devolviera la posición cuando el holandés ya había superado al Mercedes en la salida. La FOM le dio toda la cancha posible para emitir su ira. O, como otro ejemplo reciente y polémico, ¿no se convirtió la FOM en ‘portavoz’ de Oscar Piastri cuando el australiano se quejaba en Monza de la decisión de su equipo tras la parada en boxes de Norris?

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También cabe recordar otro caso donde los mensajes por radio llegaron incluso hasta los comisarios. En Canadá, Red Bull interpuso una reclamación por comportamiento antideportivo de Russell bajo el coche de seguridad. "El coche número 63 se quejó por la radio del adelantamiento (de Verstappen) sabiendo que sería escuchado por Dirección de Carrera en la esperanza de que el coche número 1 fuera investigado", alegaba el equipo austríaco. FOM tampoco evitó emitir el mensaje por la radio con el que Russell buscaba la sanción del holandés.

El historial radiofónico de Fernando Alonso y FOM es suficientemente amplio y conocido como para negar a estas alturas la fijación con el piloto español, dada su singular personalidad a bordo de su monoplaza y su atractivo para la audiencia. Porque, por mucho que aleguen ahora objetividad y pulcritud en su línea editorial, con Fernando Alonso reza aquello tan periodístico de que no dejes que la realidad te arruine un buen titular.