Pistas para adivinar por qué Fernando Alonso es un animal competitivo insaciable e incombustible
Al margen de su carácter patológicamente ganador y a pesar de no contar con opciones de victoria, Alonso acude a todos los recursos posibles para mantener la motivación, lo que no depara un carácter fácil
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“Es más que determinación; tiene necesidad de ganar, como alguien que necesita oxígeno para respirar. Este hombre necesita la victoria. Si no la consigue, se consume”. Así hablaba en 2015 Eric Bouiller, el director de McLaren en la segunda etapa del español con el equipo.
Diez años más tarde, el español sigue sin ganar, pero sigue en la Fórmula 1. El temperamento competitivo de Alonso no es noticia, pero sí suscita interés por sus particulares circunstancias y en esta fase de su vida y trayectoria, ya casi con 44 años, una edad inusual para un piloto en esta disciplina.
El enfado al sentir que había fallado la última curva de los clasificatorios, la intensidad de sus mensajes por la radio, la euforia por un sexto puesto de parrilla con 25 años en la Fórmula 1… En Montreal, Alonso nos dejó algunas pistas. Otras se pueden buscar en algún piloto del pasado.
Merci Montréal. #CanadianGP pic.twitter.com/SQq84LCWEv
— Aston Martin Aramco F1 Team (@AstonMartinF1) June 16, 2025
"Este es un deporte extremo"
Alonso podría encajarse en la misma categoría psicológica y mental que un Max Verstappen y Robert Kubica, el reciente ganador de las 24 Horas de Le Mans (“Tú y yo aquí somos los raros", le decía Alonso en su día a su amigo polaco) En otro extremo del ring, figuras como Lando Norris o Lewis Hamilton, que dejan más margen para expresar sus emociones.
El propio Alonso parecía asumir esa distinción al ser preguntado por el séptimo puesto en Montreal. “Sí, estoy conforme. Bueno, creo que en algunas carreras o en algunos momentos de mi carrera, seguramente he tenido mala suerte”, explicaba el asturiano, quien a continuación daba la clave de su resiliencia sin citar nombres, y a modo de reivindicación personal.
“Se ve con algunos de los pilotos que están un poco ahora frustrados. Sabes, después de hacer tres o cuatro veces quintos no se ha quedado nunca fuera de la Q1”, quizás aludiendo a la situación de Lewis Hamilton con Ferrari, "o ni han roto doce o trece veces el motor en una temporada, y esas cosas”, en referencia a sus tiempos de McLaren Honda.
🗣️ "Hamilton se perdió la clase de estar cerca de los coches que van por delante"
— DAZN España (@DAZN_ES) June 17, 2025
Hace un carrerón. La gestiona a la perfección, pero SIEMPRE quiere más. DON Fernando Alonso Díaz 🐐
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Luego, el corolario final, quizás tambien dardo. “Entonces hay que ser fuertes de cabeza. Este es un deporte extremo en ese sentido y, aparte de pilotar, tienes que ser combativo y tener la moral siempre alta”. Vuelta al principio: cómo mantener la moral siempre y ser combativo para lograr resultados que deberían resultarle anodinos a estas alturas de su carrera.
"Competir con armas inferiores"
Por tanto, se trata de entender al piloto de carreras de 44 años en los recientes Gran Premio de España o Canadá, por ejemplo. Antes, conviene no olvidar un patrón en su trayectoria. “Ha sido un poco la historia de mi vida, competir con unas armas un poco inferiores a los demás y adaptarme a lo que podía. Desde pequeño he tenido solamente un kart y, cuando empecé a conducir, un juego de neumáticos, y en Asturias llueve mucho. Cuando llovía, todos los niños ponían neumáticos de lluvia y yo corría con los de seco, porque no teníamos dinero para comprar unos de lluvia. Y eso se traslada hasta el día de hoy”.
Sin monoplazas competitivos ni opciones de victoria, en Fernando Alonso late una clave motivadora, fuente de energía inagotable que alimenta ese espíritu patológicamente competitivo: la falta de opciones para la victoria se suple con la necesidad eterna de un “enemigo” con el que luchar, o inventarlo si no existe. He aquí un reciente caso práctico. “No me gusta perder. Entonces, cada carrera que vamos y no la ganas… Pues ya tienes una gana infinita de que llegue Canadá y poder tener una pequeña revancha con los coches con los que luchamos” afirmaba tras el Gran Premio de España.
Fernando Alonso y su ambiciosa respuesta al ingeniero en mitad de la lucha en Canadá 🔥
— DAZN España (@DAZN_ES) June 15, 2025
📻 "Estamos compitiendo, no haciendo test"
“Sabemos que no vamos a ganar la carrera, pero hay que intentar batir a Hadjar, hay que intentar batir a Hulkenberg, para intentar batir a Gasly. Ese campeonato o esa mini carrera que hacemos entre nosotros, si no la consigues ganarte, te da un poco de coraje”. Esa revancha llegó en Montreal. Y así, cada fin de semana.
El 'enemigo' como fuente de motivacion
En este sentido, Alonso recuerda a Nigel Mansell, el campeón del mundo de 1992. “Es increíblemente competitivo en todo lo que hace, ya sea jugando al billar, al kárate o al fútbol. Siempre quiere lo mejor; si está en un avión, quiere el mejor asiento, ser el primero en la fila para alquilar un coche y conseguir el que tenga menos kilometraje. Es algo constante e innato en él” decía del británico el director deportivo de la época en Williams, Peter Windsor.
French Grand Prix, Magny-Cours - 1992
— Nigel Mansell CBE (@nigelmansell) June 18, 2019
© John Townsend/@GrandPrixImages pic.twitter.com/dlTY2gMiAv
Por las inmensas dificultades a superar en su carrera deportiva, por su brutal instinto competitivo, Mansell también destacó por buscarse o crear un enemigo en cada momento o etapa como recurso psicologico de motivación y confrontación, combustible para buscar objetivos que saciar. No solo en la pista, tambien dentro de los equipos. Frank Williams y Patrick Head contaban historias interminables al respecto de su personalidad. No fue querido por su carácter, pero sí muy respetado.
¿Y Fernando Alonso? “Para ser un ganador en este deporte tienes que ser un luchador, no confío en la gente que quiere parecer un ángel, es mejor ser tú mismo”, explicaba en su día Andrea Stella, ingeniero del español en los tiempos de Ferrari, y quien le acompañó a McLaren. Por algo sería. “Esta honestidad es parte del carácter de Alonso, lo que puede hacer difícil tratar con él en ocasiones”.
Duro, exigente, en ocasiones desabrido con la adrenalina chorreando, el piloto español no es alguien fácil de tratar. Recordemos, "fuertes de cabeza...Un deporte extremo...Tienes que ser combativo y tener la moral siempre alta”. Algo que no se logra con una flor en el ojal.
“Es más que determinación; tiene necesidad de ganar, como alguien que necesita oxígeno para respirar. Este hombre necesita la victoria. Si no la consigue, se consume”. Así hablaba en 2015 Eric Bouiller, el director de McLaren en la segunda etapa del español con el equipo.