"Mi carrera está completa": Álex Palou ya es una leyenda y gana la carrera más rápida del mundo

Álex Palou ya es historia del automovilismo español. El piloto de Ganassi se ha convertido en el primer deportista nacional en ganar en las 500 Millas de Indianápolis, una victoria que le sirve para entrar en la leyenda de la IndyCar y del motor nacional. El catalán logró lo que no hizo ningún otro piloto, ni tan siquiera un Fernando Alonso que estuvo cerca hace un puñado de años. Pero lo que ha conseguido Palou será recordado para siempre.

Las 500 Millas de Indianápolis es una prueba especial. Considerada la carrera más rápida del mundo, es uno de esos lugares con un aura especial donde todos los amantes del motor quieren ganar, pero solo un puñado de afortunados lo han conseguido. Ahora, Palou puede presumir de haber sido uno de esos pilotos que ha bebido a morro leche en el podio, como marca la tradición y, lo que es más importante, de entrar en la historia.

TE PUEDE INTERESAR

A Álex Palou, lo busque o no, se le está poniendo cada vez más cara de Fórmula 1

Pablo de Villota

El piloto español se ha hecho un nombre en Estados Unidos y está confirmando que es un piloto de un nivel muy elevado. Con esta victoria en Indianápolis, prácticamente asegura su tercer título consecutivo de la IndyCar, el cuarto en cinco años, pues ha logrado cinco victorias y un segundo puesto en las seis carreras disputadas este curso. Palou es un piloto especial y lo volvió a demostrar este domingo, consiguiendo algo que ningún español había hecho hasta la fecha.

Hasta la fecha, Palou no sabía lo que era ganar en un oval. Había disputado 27 carreras en este tipo de circuitos, pero desconocía lo que era entrar primero en línea de meta. Pues la primera vez que lo consiguió será algo que recordará toda la vida, al conseguirlo en una de las mecas del motor. Antes de la prueba, el propio Palou lo tenía claro: "Ha levantado títulos, pero si no gano en Indianápolis, mi carrera no estará completa". Ahora sí puede decir que, por fin, está completa.

A lo largo de las 200 vueltas de Indianápolis, Palou controló la carrera en todo momento. Tratando de estar de manera habitual entre los cinco primeros, su estrategia era clara: estar en los puestos cabeceros y, cuando llegaran los momentos cruciales de la prueba, dar el arreón definitivo para lograr el triunfo, sorprendiendo a sus rivales. Y la estrategia le salió a la perfección. En un segundo plano hasta el último paso por boxes, supo sacar su máximo rendimiento para llevarse la victoria.

“¡No puedo creerlo! “Qué día tan increíble. Qué carrera tan increíble. No puedo creerlo”, declaraba un eufórico Palou “Hubo momentos en los que me sentí muy bien, pero al final no estaba seguro de si podría adelantar a Marcus Ericsson. Las condiciones eran difíciles, sobre todo cuando íbamos terceros o cuartos del grupo. El consumo de combustible era altísimo. Pero lo conseguí. Ya me quedé sin voz y ni siquiera he empezado a celebrarlo”.

Es algo que aprendió de 2021, cuando Palou acarició la victoria, pero un grupo de doblados le hicieron levantar el pie, lo que le hizo acabar segundo. Esta vez no le iba a pasar lo mismo. Controló la carrera y, aprovechando que los principales rivales sufrían averías o se complicaban en boxes, estuvo agazapado hasta el momento de la verdad. Era el momento de aprovechar el rebufo y volar hacia la meta. Así es como Palou se convirtió en el primer español en ganar las 500 Millas de Indianápolis.

Con la circunstancia añadida de que Palou no había ganado nunca en un óvalo desde que llegó a Estados Unidos y a pesar de contar con tres títulos en su haber. Su primer triunfo llegó, precisamente, en la madre de todos los óvalos, el más deseado por todos los pilotos.

Con esta victoria, Palou encamina su cuarto título en IndyCar, en un día único para el deporte español. Rodeado de su familia en el podio, bebiendo ese bote de leche a morro y gritando a los cuatro vientos por su increíble triunfo, lo logrado por Palou ya forma parte de los libros de historia. Nunca antes un español había triunfado en la meca del automovilismo, en la carrera más rápida del mundo. Desde este domingo, el nombre de Álex Palou se escribe con letras de oro.