Verstappen es un monstruo, Sainz termina octavo y Alonso explota como nunca en Imola

Max Verstappen firmó una carrera espectacular para derrotar a Norris y Piastri. El piloto neerlandés tuvo la determinación necesaria para colocarse primero en la salida del Gran Premio de Fórmula 1 de Emilia-Romagna y ya nunca más soltaría la primera posición, también favorecido por el virtual safety car cuando su neumático agotaba su vida útil. Por su parte, Alonso cayó hasta la undécima posición y se quedó sin sumar los primeros puntos de la temporada. "Esto es un desastre, va a ser una tortura. Soy el piloto más desgraciado del mundo", llegó a expresar el asturiano por radio. Sainz sí sumo y terminó octavo con una estrategia de dos paradas que no le ayudó.

El neerlandés aprovechó el despiste de Piastri en la salida de Imola para darle un hachazo impresionante al McLaren. Cuando Piastri, que partía como primero, quiso defender a Russell, Verstappen olió la sangre y el neerlandés no perdonó la oportunidad de colocarse en la cabeza de carrera. Con Piastri como segundo y Rusell en tercera posición, seguido por Norris, Alonso y Sainz mantuvieron sus respectivas posiciones iniciales.

Después de la accidentada sesión clasificatoria del sábado, el inicio de la carrera estuvo marcada por la estabilidad, con Gasly visitando la grava momentáneamente. Los Ferrari estaban obligados a dar un salto competitivo en el Gran Premio de Emilia-Romagna, pero Antonelli adelantó a Hamilton por la undécima posición y Leclerc ascendió a la novena plaza.

Llegados a la vuelta 10, Alonso se enganchó al DRS de Norris y el McLaren se lanzó a por Russell en una vibrante lucha entre ambos pilotos. Norris no pudo adelantar al Mercedes y entonces Piastri y Verstappen se distanciaron. Una vuelta después, Norris intentó rebasar a Russell por fuera y después de la defensa del Mercedes, el McLaren ascendió a la tercera plaza.

Mercedes paró a Russell y Sainz en la vuelta 12, con Leclerc haciéndole un undercut a ambos. Alonso también paró para salir decimoquinto y colocar los neumáticos duros en una buena parada, justo por delante de Sainz, cuya parada fue peor. Piastri intentó la misma estrategia con Verstappen, aunque la parada de McLaren fue defectuosa en la vuelta 14.

Verstappen clavó la estrategia

Tres vueltas más tarde, Sainz rebasó a Alonso y progresó a la decimocuarta plaza. Con Verstappen ampliando al máximo su ventaja, desde Red Bull pidieron a Tsunoda que apretara al máximo a Piastri para limitar sus tiempos respecto a Verstappen. No funcionó. Piastri fue escalando posiciones para ser noveno y Norris, segundo, perseguía al líder Verstappen. El McLaren se aupó hasta la séptima plaza en la vuelta 24 y a la cuarta en la 28.

Norris paró y en la vuelta 29, Ocon hizo saltar la bandera amarilla y el virtual safety car. Verstappen, favorecido por el accidente del francés, aprovechó para cambiar sus neumáticos. Alonso no paró y subió hasta la octava posición, mientras que Sainz sí apostó por el cambio y se reincorporó como decimoquinto. Así las cosas, Verstappen era primero, seguido de Piastri, Albon y Norris.

Verstappen se escapó a 19 segundos de Norris, sellando su liderazgo. Sainz, después de una primera mala parada y el fallo en la estrategia de Williams, se vio obligado a remontar son sus neumáticos nuevos. El madrileño rebasó a Tsunoda, que le cerró y le dio un toque en su coche, provocando el enfado del español. Sainz era decimotercero en la vuelta 35, mientras que Alonso, noveno, no podía alcanzar a Leclerc.

​Alonso explotó

Los Ferrari volaban y Hamilton dio el hachazo a Hadjar para ser quinto dos vueltas después. Leclerc y Russell también superaron a Alonso, que cayó a la décima posición. El Aston Martin se debilitaba con el paso de las vueltas y Sainz se colocó undécimo, con Alonso ya en la duodécima posición. En la vuelta 44, Alonso explotó al ver cómo Tsunoda también le adelantaba. "Va a ser una tortura. Esto es un desastre. Soy el piloto más desgraciado del mundo", afirmó el asturiano por la radio.

A 20 vueltas para el final, Sainz superó a Hulkenberg y entró en la décima posición. En la vuelta 46, Antonelli se salió de la pista y saltó el safety car para agitar la carrera de nuevo. Los Aston Martin pararon, fuera de puntos, no así Sainz, que pasó a la octava posición, justo por detrás de Hamilton y con un neumático de 18 vueltas.

En la vuelta 50, Norris dejó caer a McLaren que Piastri tenía las ruedas desgastadas para pedir un cambio de posición. La carrera se relanzó en la vuelta 54, donde Verstappen conservó la primera posición. Piastri dejó pasar a Norris en la vuelta 58, no sin resistencia. Albon intentó superar a Leclerc en la vuelta 60 en la batalla por la cuarta posición, cuando se marchó a la grave y Hamilton aprovechó para quitarle la quinta plaza.

Albon volvió a la carga frente a una gran defensa de Leclerc mientras se investigaba la acción. El monegasco le dejó pasar para evitar una sanción más dura y Albon fue quinto. "¿Qué he hecho mal? Esto es un puto chiste". Ya en la última vuelta, Alonso luchó contra Tsunoda para entrar en los puntos, pero no lo consiguió y terminó undécimo. Verstappen se paseó frente a Norris y Piastri, Sainz terminó octavo y Alonso undécimo.