"Altamente improbable". Alonso daría la bienvenida a Verstappen (y por qué no ocurrirá)

El morbo estaba servido en bandeja con la presencia de Fernando Alonso y Max Verstappen en la rueda de prensa oficial del Gran Premio de Arabia Saudí. Los rumores sobre el futuro del neerlandés y una posible salida de Red Bull han rellenado esta semana la corta pausa entre carreras. La cuestión iba a salir. Y salió.

Verstappen echó fuera todos los balones que le lanzaron sobre el tema, aunque reconociendo la acalorada conversación entre Helmut Marko, Christian Horner y Raymond Vermeulen, mánager del piloto, al terminar la carrera de Shakir. El propio Marko no eludía la posibilidad, aventada por un rendimiento del RB21 alejado del talento de su piloto.

Hasta que la pregunta llegó a Alonso: ¿Max Verstappen en Aston Martin? ¿Una amenaza para su asiento? ¿Le daría la bienvenida? “Sí, pero es altamente improbable”. El español explicaría por qué, así como su estado de ánimo ante el estado actual de su equipo. Pero su mirada es de largo recorrido.

Llega el trazado de Yedda, uno de los más espectaculares, rápidos y peligrosos del calendario. Con características tan distintas a los cuatro circuitos anteriores. Y con ellas, maquillando o agravando la naturaleza de cada monoplaza, la alegría y las penas van por barrios. El AMR25 y sus problemas en curva lenta, la mínima ventana de rendimiento del RB21 y su falta de rendimiento, las debilidades del FW47… No hay quien no tenga penas, cada monoplaza con su propia letanía de problemas. Carlos Sainz y Alex Albon también se refirieron a su máquina.

Nada de Newey en 2025

Alonso insuflaba algo de oxígeno para este fin de semana. El español subió al podio y el pasado año terminó quinto, el mejor resultado de la temporada. “Diría que en las primeras carreras, las curvas de baja velocidad eran nuestro punto débil, pero también nos preocupan el rebote y otras cosas que tenemos de vez en cuando. Aquí en Yedda hay curvas de altísima velocidad y mucho agarre, en general debería ser un mejor fin de semana”.

Sin embargo, se han escuchado más problemas de sus pilotos: los de frenos en Shanghái o Shakir, la tracción, una alta degradación, la sensibilidad al viento... Difícil pensar en soluciones para tanto, al menos a corto plazo. “En la Fórmula 1 nunca hay una solución rápida, los rivales son rápidos y solucionan sus problemas, siempre es una carrera por el desarrollo. Tenemos algunas ideas sobre la puesta a punto que probaremos este fin de semana, tenemos una climatología estable y podremos maximizar el tiempo sobre la pista en las tres sesiones y aprender más del coche”.

Eso sí, Alonso descartó, al menos públicamente, que Adrian Newey está participando en el AMR25. “En el fondo depende de él, es su decisión, tiene suficiente experiencia y conocimientos para saber qué es lo mejor. Creo que está trabajando solo en 2026, y si ha decidido eso, lo apoyo por completo”.

"Este es solo un tiempo de transición"

Sin embargo, este frustrante arranque de temporada, los peores momentos desde que llegó a Aston Martin, no están haciendo mella en Alonso. Pero el alcance de su visión y participación en el proyecto diluye estos tiempos. El español trabaja en otro marco mental. De hecho, hace su propia relectura en otra clave muy diferente.

“Ha sido un viaje increíble, creo que este es mi gran premio 50 con Aston, y quizás no podría imaginar lo que hemos conseguido en estos 50 grandes premios”, explicaba al respecto. “Estamos enfrentándonos a mayores dificultades que en la primera parte del viaje, pero somos un equipo más preparado para poder luchar por campeonatos comparado con hace dos años, teníamos una fábrica pequeña, usábamos el túnel de viento de Mercedes y quizás no teníamos a los socios y la gente adecuada en el proyecto”.

La cuestión de Max Verstappen también dio pie para exponer presente y futuro. “Los resultados en la pista el domingo no son los mismos que eran antes, pero estoy muy relajado y muy motivado. Este es solo un tiempo de transición, donde hay que aprender y preparar el equipo de una manera distinta, para que, cuando tengamos el coche para poder luchar por campeonatos, el equipo debe estar listo también”.

Alonso también exponía las razones para considerar “altamente improbable” la llegada de Verstappen. “Tengo contrato para el año que viene, he visto los rumores, que son muy buenos para el equipo, demuestra la magnitud del proyecto en que estamos involucrados y el futuro que nos depara”. Sin embargo, Alonso recuerda, como siempre ha presumido, que controla su propio destino.

“Lo dije el año pasado con el contrato, pilotaría mientras me sintiera rápido y competitivo y mientras el equipo me necesite al volante. Pero mi contrato durará más que mi papel en la pista, seguiré con el equipo durante muchos años, más allá de cuando me retire. Si pudiéramos ganar un campeonato cuando no sea piloto, me seguiría sintiendo muy orgulloso de lo conseguido”.

"El factor que estaría frenando a Williams"

Por su parte, Carlos Sainz llegaba a Yedda relajado, en otra situación diferente a la apendicitis de 2024. De Shakir a Yedda pasaba unos días en el mar Rojo junto a su familia, aunque reconocía, sin separarse del contacto con sus ingenieros para seguir profundizando en su adaptación y conocimiento del FW47. Ya empieza a tener sus ideas, que está compartiendo con el equipo. "Cosas que quizás sean parte del ADN de Williams".

"Hoy no voy a entrar en muchos detalles, pero quizás a medida que avance el año, podamos hablar más al respecto”. El madrileño ya empieza a conocer su nueva máquina. “Se manifiesta un poco más en curvas de velocidad media y baja, pero, más allá de eso, tendré que preguntarle a JV (James Vowles) si podemos hablar abiertamente de ello o no". Sin entrar en detalles, el español insinúa un rasgo intrínseco y fundamental en la filosofía de su monoplaza, a corregir incluso en el nuevo reglamento.

“Necesitamos comprenderlo, intentar que el coche avance y aplicarlo al próximo reglamento, se está trabajando mucho para comprenderlo. Quiero asegurarme de que, aunque no vayamos a desarrollar mucho este coche, sigamos trabajando como si lo fuéramos a desarrollar y nos esforcemos por comprender sus fortalezas y debilidades”.

En la rueda de prensa oficial, Alex Albon también se refirió al tema. “No hablamos mucho de las debilidades del coche para no dar pistas a los rivales, pero depende mucho del viento y de las curvas en concreto”, apuntaba el tailandés. "Pero es cierto en que hay zonas en que somos el equipo más rápido en baja velocidad. Depende un poco del estilo y de la pista”, ampliaba sin dar más detalles: “Estamos un poco alineados, quizás a lo largo de los años he sido más complaciente a la hora de pilotar el coche, y él aporta esa energía fresca para llevarlo a donde debería estar”.

Albon se habría adaptado a esa característica, pero Sainz está en ello y, según el tailandés, el diagnóstico del madrileño ha reforzado su visión personal. “Para mí, es un problema relativamente nuevo, y estoy intentando adaptar mi pilotaje y puesta a punto", explicaba Sainz: "Pero, como equipo, es fundamental que lo mejoremos, porque podría ser el factor que ha estado frenando a Williams en los últimos años”.

Pues ya debe ser serio. “Mi experiencia me dice que se necesitan años de desarrollo y de ensayo y error para encontrar exactamente qué podría estar frenándonos, pero es algo que encuentro entretenido y me motiva, detectarlo en los datos, en el túnel de viento, en nuestras herramientas. He sido muy claro con el equipo, si logramos mejorar esto, hay mucho potencial en este coche y en el equipo”.