¿Habrá una segunda oportunidad para la primera impresión de Alonso y Sainz en 2025?

"Nunca hay una segunda oportunidad para una primera buena impresión". La máxima de relaciones personales podría servir como referencia en la Fórmula 1. Aunque la primera impresión finalmente no se ajuste a la realidad última en la vida, algo ayuda para una pretemporada de Fórmula 1. En esta ocasión, con sentido opuesto para Fernando Alonso y Carlos Sainz.

Suele resultar complicado que un monoplaza poco competitivo estos días se trasmute en las primeras carreras con el toque de una varita mágica. Ergo, Aston Martin, con lo que implica para Alonso en este inicio de temporada.

Por el contrario, esa primera impresión de Williams abre la puerta a mayores esperanzas para el madrileño. Spoiler: un séptimo puesto para los dos pilotos españoles en un gran premio de 2025 ya será un gran éxito. Mejorarlo haría sonar las campanas.

Nada sobre la mesa

Es sentir general en torno al esquema actual de la Fórmula 1: resulta absurdo que tanta parafernalia de herramientas de simulación, medios técnicos y personal humano tengan un día y medio por piloto sobre el asfalto para preparar un campeonato. Dentro de semejantes apreturas, para Alonso y Aston Martin no pudo resultar peor la pretemporada.

El equipo verde ha sido penúltimo en vueltas acumuladas (306), solo por delante de Red Bull. Si pilotos como Sainz, con un programa relativamente decente estos días, se quejaba de que le faltaba tiempo para probar muchos ítems, que no habrá sido el caso para Aston Martin. Para colmo, los problemas de salud de Stroll en la última jornada descolocaron más si cabe el programa.

Ninguna simulación completa de carrera, numerosos cambios en boxes en el monoplaza, ningún conato de velocidad a una vuelta. Nada ha dejado sobre la mesa Aston Martin para anticipar que el AMR25 suponga un salto cualitativo respecto a su predecesor, al menos, en términos comparativos con sus rivales.

Alonso quitaba hierro al exiguo tiempo en pista, y lo justificaba con un diferente plan de trabajo de su equipo. “Los motores, los radiadores, los ejes de transmisión, la suspensión, todo es igual que el 24. Así que no necesitamos las distancias de carrera normales y tantas vueltas como probablemente necesitaremos el año que viene", apuntaba Alonso. Así será si lo dice el piloto, aunque para un monoplaza que intenta corregir la caída a plomo de 2024, se supondría lo contrario.

El español dejaba flotando en el aire un discurso justificativo para una primera fotografía borrosa, aun reconociendo que el monoplaza es ahora más manejable, uno de los objetivos para el AMR25. Otro tema es que sea rápido en comparación a sus rivales. "Hemos descubierto área que podrían ser mejores y necesitar atención", deslizó Andy Cowell, el máximo responsable del equipo. Quien sepa leer entre líneas en la Fórmula 1...

Si de primeras impresiones se trata entonces, Aston Martin no parece estar lejos de dónde terminó el pasado año. Esta semana, Adrian Newey comienza su labor con el equipo británico. Ante lo visto -y no visto estos días- sería muy extraño que el paciente AMR25 no pase por la mesa del doctor para pedir ayuda.

Williams, ¿sorpresa de pretemporada?

Williams deja la duda maliciosa ante tan positiva primera impresión con su FW47 ¿Ha sacado artificialmente brillo a su potencial? Solo el tiempo pondrá en su sitio a la escuadra británica, pero el conjunto de esta pretemporada -y la opinión de algunos rivales- insinúa un importante salto cualitativo para el equipo de Carlos Sainz.

Si Williams ha jugado con los mapas de motor y las cargas de gasolina para sacar la cabeza en esta pretemporada, el resultado ha sido magnífico. Sobre el papel, Williams termina como la revelación de la pretemporada. Aunque, de nuevo, recordando que Sakhir es una pista específica y no representativa para tantos circuitos del calendario.

Sainz y Albon siempre estuvieron arriba en la tabla de tiempos y en diferentes condiciones. Esa consistencia que necesita confirmación en condiciones de igualdad con el resto de los rivales. Y, sí, Sainz terminó con el mejor tiempo absoluto, pero que no fue batido porque ni Mercedes, ni Ferrari ni McLaren quisieron. Norris con la gorra el jueves, y Piastri otro tanto el viernes, aunque la pista fuera más lenta el último día. Red Bull se enredó en la última jornada con sus cambios.

Pero no son los flashes de un crono más o menos rápido los que dan esa primera impresión de una pretemporada, sino un conjunto de factores: el tiempo en pista, la posibilidad de cumplir el programa de trabajo, conocer la respuesta a los cambios en el monoplaza y, por encima de todo, las tandas largas para conocer la degradación con los diferentes compuestos.

Parece que Williams tachaba bastantes casillas en esta pretemporada, aunque Sainz lamentara las numerosas que aún le faltan. "En estilo de conducción, todavía estoy entendiendo lo que necesito hacer con este coche para ir rápido, porque sinceramente todavía estoy un poco perdido en cuanto a dónde encontrar el tiempo de vuelta", explicaba el madrileño. "Siento que cuando lo exijo, puedo llegar a un nivel decente, pero todavía no sé dónde están las últimas dos décimas".

Con las condiciones ambientales de estos días en Shakir, la impresion inicial indica a Williams y Alpine como aspirantes al quinto puesto provisional por detrás de los cuatro magníficos. El diagnóstico más positivo para Williams, esa primera impresión de temporada, llegaba de la mano de un rival: Andrea Stella, máximo responsable de McLaren.

"He visto que, en términos de ritmo a una vuelta, además de los cuatro primeros, Williams parece muy competitivo. Realmente estoy diciendo lo obvio, porque estoy seguro de que todos habrán visto los datos, los mismos que veo yo" reconocía el italiano, cuyo equipo ha terminado como primera referencia de esta pretemporada.

Stella daba alguna pista concreta. "Williams fue muy fuerte en el segundo sector, que no es solo un sector de frenada y aceleración, sino también tiene un par de curvas de velocidad media, lo que demuestra que Williams podría haber mejorado en esa área". Recuérdese, no se trata más que de una primera buena impresión.