El 'otro' Aston Martin: cuando el brutal Valkyrie de Newey es 'desinflado' para correr en Le Mans
A finales de febrero debuta Aston Martin en el Mundial de Resistencia con uno de los superdeportivos más carismáticos, el Valkyrie, y el español Alex Riberas como uno de sus pilotos. No hay una máquina así en todo el mercado
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Es una máquina extrema concebida por Adrian Newey para sublimar su capacidad creativa y competir inicialmente en el WEC y las 24 Horas de Le Mans. 150 unidades originales, de tres millones y medio de dólares cada una. Luego, Lawrence Stroll compra Aston Martin, pero congela el programa tras la adquisición de Racing Point para convertirlo en el equipo oficial de la marca en la Fórmula 1. Se pinchaba una gran historia. El Aston Martin Valkyrie quedaba así como una sofisticada máquina para multimillonarios, alejada de las carreras.
Sin embargo, Stroll afortunadamente cambió de opinión ante el éxito del Mundial de Resistencia, todo el mundo pidiendo a gritos esa criatura sublime que tiene apagada en el cuarto oscuro. Acabó por dar luz verde para que el Valkyrie debute en los circuitos. Lo hará a final de este mes en Qatar, en el Mundial de Resistencia. Es el 'otro' Aston Martin en las carreras. Más tarde llegarán las 24 Horas de Le Mans. Cómo sería el 'pepino' de Adrian Newey que ha tenido que ser domesticado para poder competir en los circuitos. Es la gran paradoja del Aston Martin Valkyrie.
El 'otro Aston Martin' también cuenta con Alex Riberas, uno de los privilegiados que trabaja en su evolución y que pilotará uno de los coches más carismáticos y embriagadores que nunca ha habido. "Por mi parte es una ilusión tremenda y un gran privilegio haber sido seleccionado para formar parte de este proyecto tan especial con el Valkyrie", explica Alex Riberas a El Confidencial.
"También es muy especial el haber participado en el desarrollo, una experiencia nueva y enriquecedora, porque he visto con mis propios ojos la evolución de un coche que parte desde una base completamente distinta de la competición, con el diseño base de Adrian Newey, el haber podido poner mi grano de arena para llevar la dilección en el desarrollo del coche es algo que nunca voy a poder olvidar".
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No hay una máquina igual
Cuando Ferrari tentó a Newey, hastiado de perder frente a Mercedes con los motores híbridos, Dietrich Mateschitz y Christian Horner le sedujeron creando el Red Bull Technologies para que diera rienda suelta a su creatividad. Una máquina destinada en principio al Mundial de Resistencia y su reglamento Hypercar, que exigía un número obligado de unidades a la venta en el mercado. "Casi nos arruina", bromeaba Horner. Una de ellas está en manos de Fernando Alonso.
Estéticamente no existe otra máquina como el Valkyrie, dotado con un motor V12 de sonido ya olvidado en otras monturas de competición, ni siquiera un Fórmula 1. Su configuración original ofrece algo más de 1.000 CV de potencia -el doble de la que se permite en competición-, y hasta 1.800 kg de carga aerodinámica. Incluso se renunció incorporar en esta bestia un sistema híbrido, lo opuesto al espiritu de estos tiempos. Puro Newey.
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Hoy la estructura americana Heart of Racing es la responsable de poner en la pista la creación de Newey. Lleva ya casi 15.000 kilómetros de pruebas en circuitos de Gran Bretaña, España, Italia, Estados Unidos y Oriente Medio. De los diez fabricantes del campeonato, el Valkyrie es el único coche derivado directamente de un coche de producción. Ni siquiera Ferrari o Porsche pueden decir lo mismo con sus prototipos. Tal es el carácter de la bestia que ha tenido que ser desinflado mecánica y aerodinámicamente.
"Empezamos desde un punto de vista muy distinto al de la competencia", explica Riberas "con el objetivo de utilizar este año para aprender al máximo para dar los pasos de gigante que podamos para reducir la diferencia entre nosotros y los coches que ya llevan tres años en la categoría, pero no nos preocupa demasiado, llegará por el trabajo bien hecho y tengo mucha confianza en el equipo, hemos fichado a gente muy buena, muchos con experiencia en la Fórmula 1."
Un motor 'pinchado'
El WEC, Le Mans e IMSA limitan por reglamento la carga aerodinámica. Para mantener su singular personalidad y apariencia estética, los ingenieros han modificado la parte inferior del Valkyrie, aunque algunas modificaciones externas han sido necesarias para los repostajes y cambios de neumáticos en carrera, así como dentro del habitáculo por cuestiones de seguridad.
El brutal V12 del Valkyrie original ha sido 'pinchado' y reconfigurado para reducir su potencia y consumo y cumplir con el consumo de energía por cada relevo de carrera (combustible y sistemas híbridos) determinado reglamentariamente, por lo que ese consumo solo se calculará con el combustible fósil.
Born for the road. Bred for the track.
— Aston Martin Racing (@AMR_Official) February 5, 2025
Welcome to Aston Martin Valkyrie. Our 2025 challenger is ready to roar.
The only Hypercar racing in both the @FIAWEC and @IMSA championships - and the only one evolved from a road car.
#AstonMartin #ValkyrieHypercar #RoadBorn pic.twitter.com/yRCZJpxrJS
Porque, para más chulería, el Valkyrie se desmarca de la tendencia generalizada del campeonato y no usa sistemas híbridos. El reglamento IMSA, WEC y Le Mans permite dos categorías distintas: Hypercar, bajo el que cada fabricante (Ferrari, Peugeot o Toyota, por ejemplo) crean su propio sistema híbrido y tracción puntual a las cuatro ruedas. La segunda, LMDh, utiliza un sistema híbrido homologado que comparten todos sus prototipos (Como Porsche o BMW). Pues el Valkyrie va por libre y no cumple con esa herramienta de marketing obligada en estos tiempos para un gran fabricante.
Un bramido embriagador
Así y todo, la bestia de Aston Martin expande un embriagador sonido que le distinguirá de todos sus rivales en la pista. En tiempos donde los coches de carreras han perdido parte de su personalidad y atractivo, el Valkyrie reivindica el salvaje bramido de las carreras.
Shakedown has never sounded so good.#AstonMartin #Valkyrie #RoadBorn pic.twitter.com/Rx7UyHjLc1
— Aston Martin Racing (@AMR_Official) February 6, 2025
Como sonaría el Valkyrie original que los responsables del proyecto montaron silenciadores a los escapes por miedo a la infracción de los límites de sonido. A medida que se fue desarrollando la versión de competición se fue recuperando parte de su personalidad acústica.
Aston Martin es el décimo fabricante que luchará por la victoria en las 24 Horas de Le Mans. Génesis (Hyundai) llegará en 2026. McLaren, posiblemente un año después. Honda está valorando que sus prototipos de Estados Unidos, bajo la marca Acura, también desembarquen en el Mundial de Le Mans. El 'otro Aston Martin' también podría tener un hueco para un segundo piloto español que ya tiene dos victorias en su haber.
Es una máquina extrema concebida por Adrian Newey para sublimar su capacidad creativa y competir inicialmente en el WEC y las 24 Horas de Le Mans. 150 unidades originales, de tres millones y medio de dólares cada una. Luego, Lawrence Stroll compra Aston Martin, pero congela el programa tras la adquisición de Racing Point para convertirlo en el equipo oficial de la marca en la Fórmula 1. Se pinchaba una gran historia. El Aston Martin Valkyrie quedaba así como una sofisticada máquina para multimillonarios, alejada de las carreras.