Verstappen no entiende de sanciones y gana en Qatar el día que Alonso se inventó una pillería

Max Verstappen logró una gran victoria en el Gran Premio de Qatar, donde mostró por qué es el mejor piloto del momento. Ni perder la pole position por circular lento sin deber en pista, ni las tres resalidas por safety car impidieron al neerlandés tomar la primera posición y lograr un gran triunfo. Charles Leclerc y Oscar Piastri se aprovecharon de la sanción de Lando Norris durante una bandera amarilla para subir al podio, mientras que Carlos Sainz acabó sexto y Fernando Alonso, séptimo.

La salida fue realmente movida, donde varios pilotos se lanzaron a por la cabeza de la carrera desde la primera curva. George Russell, que partía desde la primera plaza después de la sanción de Max Verstappen, pronto se vio presionado por el neerlandés y, en su intento por evitar el adelantamiento, Lando Norris apareció desde atrás para meterse en la pelea. Pero el tetracampeón del mundo es mucho piloto y, en la brega, lograba ponerse en primera posición.

La emocionante salida no solo había tenido consecuencias en la parte delantera, sino que también las tuvo por detrás, donde un toque múltiple provocó la salida del safety car y, con ello, una segunda resalida en marcha un par de vueltas más tarde. El más perjudicado fue Fernando Alonso que, de salir octavo, pronto se vio duodécimo, superado por varios pilotos y quejándose amargamente por radio de la falta de velocidad de su Aston Martin en recta.

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Carlos Sainz se agarraba a la sexta plaza, pegado a Charles Leclerc, al que trataba de superar, pero siempre con el objetivo del Mundial de Constructores como prioridad, por lo que la batalla entre ambos compañeros de equipo no era real. Por delante, Verstappen dominaba, pero Norris le seguía de cerca, esperando su oportunidad. ¿Sería un undercut la manera de tratar de alcanzar la primera posición de McLaren? Y, por detrás, Oscar Piastri se lanzaba a por Russell.

Lo que nadie esperaba era que Mercedes fallara en boxes, pero con Russell, beneficiando al propio Piastri e, incluso, a Leclerc y a Sainz. El británico salió después de Alonso y, vuelta a vuelta, perdía unas décimas de oro para tratar de meterse en el odio de Qatar: su carrera se había acabado en una mala parada. Y, entonces, llegó el baile de pinchazos: primero Hamilton y después Sainz pinchaban en pista, después de que un retrovisor de Albon se hiciera añicos.

Era Bottas quien pasaba por encima del cristal del Williams, que se destrozaba en numerosos trozos sobre la recta principal. Los dos pinchazos provocaron la entrada del safety car para limpiar la zona, pero la carrera del madrileño se venía abajo. Quien cambiaba la estrategia, de manera muy inteligente, era Alonso, que aprovechaba el safety para poner neumático duro y, una vuelta después, paraba de nuevo para poner el medio, que le estaba dando un gran rendimiento.

La resalida, de nuevo, fue emocionante, con Norris a punto de superar a Verstappen, pero el neerlandés supo defender la primera posición con mucha garra y energía. Alonso había conseguido superar dos posiciones gracias a su exitosa estrategia. Pero una rotura del palier delantero del coche de Checo Pérez y la posterior salida de pista de Nico Hulkenberg, provocaron el tercer safety car de la carrera... y una nueva oportunidad para mejorar posiciones en pista.

Pero poco o nada pasó... salvo un stop and go de diez segundos para Norris por no levantar el pie mientras había bandera amarilla en pista, una sanción durísima para el británico, que se quedaba sin podio y complicaba las opciones del Mundial de Constructores de McLaren. De aquí al final, Verstappen solo tuvo que mantener el coche en pista para lograr un nuevo triunfo que le confirma como el mejor piloto del momento, en una carrera que dominó en todo momento.

Gran desempeño de los dos pilotos españoles, que hicieron una brillante carrera para acabar en la zona noble de los puntos. Sainz, sexto, minimizó los daños en pista, mientras que Alonso, con esa pillería en boxes, logró una más que maravillosa séptima posición que le hace recuperar la sonrisa en un gran fin de semana para el asturiano. En Qatar, los comisarios volvieron a ponerse severos, pero Verstappen sigue demostrando que no tiene rival en pista.