La lluvia pone en jaque el GP de Brasil de Fórmula 1 y la clasificación se pospone al domingo

Las caras en el paddock eran un poema. La clasificación del Gran Premio de Brasil estaba programada para las 19:00 (hora española), pero la incesante tormenta que cayó sobre el circuito de Interlagos provocó un retraso de dos horas y, finalmente, el aplazamiento de la clasificación al domingo. La lluvia sembró el caos en el circuito y la visibilidad, menor conforme pasaba el tiempo, llevó a los comisarios a tomar una decisión definitiva. El CEO de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, se encargaría de dar a conocer la noticia: "Corremos mañana por la mañana, veremos qué hora es la mejor. Los aficionados son increíbles. Es una pena, pero no es seguro pilotar".

De este modo, la Fórmula 1 anunció que la clasificación pasaría a las 11:30 del domingo por la mañana, mientras que la carrera se disputaría a partir de las 16:30. Pocas horas antes, McLaren no dio su brazo a torcer ante Max Verstappen y Lando Norris ganó la carrera al sprint del Gran Premio de Brasil.

Por primera vez en la temporada, Verstappen no pudo ganar en sábado y Norris se colocó a 45 puntos del neerlandés. En el circuito de Interlagos, la escudería papaya dominó de principio a fin la carrera al sprint y a pesar de tardar en intercambiar posiciones entre Norris y Piastri, Verstappen no pudo acercarse lo suficiente a sus rivales. El neerlandés adelantó a Leclerc para subir al podio como tercero, Carlos Sainz fue quinto y Fernando Alonso terminó 18º.

En la primera vuelta, McLaren ya demostró su superioridad con Piastri y Norris en cabeza, Verstappen logró defenderse ante Leclerc y el monegasco recuperó la tercera posición tras el ataque interior del monoplaza Red Bull. Los ocho primeros mantuvieron su posición, mientras el piloto neerlandés se mostraba agresivo y determinado a escalar posiciones desde su cuarto puesto. Fernando Alonso era 15º, muy atrás en un fin de semana complicado para los Aston Martin.

Verstappen se lanzó a por Leclerc acto seguido desde muy lejos. El neerlandés se tiró por el interior, pero Leclerc se defendió como gato panza arriba y lo mantuvo a raya de nuevo. "No te precipites, ya sabes cómo es el juego", le decía el equipo de ingenieros a Verstappen. Los problemas para Ferrari se multiplicaron en la figura de Carlos Sainz, ya muy lejos de los cuatro primeros desde la tercera vuelta.

Verstappen, sin ritmo para remontar

"Estoy cerca", afirmó Norris por radio. El piloto británico mandó un claro mensaje a McLaren para provocar el cambio de posición con su compañero, Piastri, mientras Leclerc estaba a más de un segundo y medio del coche papaya de Piastri. Alonso y Stroll eran dos tortugas y cayeron al fondo de la parrilla, 18º y 19º en la vuelta 7. Entonces Verstappen se llevó la vuelta rápida para meter presión a sus rivales, mientras Piastri retrasaba al máximo el cambio de posición con Norris.

La incertidumbre en McLaren generó que Leclerc y Verstappen se acercaran a Norris. El piloto británico, consciente del embrollo en el que se encontraba tras perder el DRS y desgastar su neumático, discutió por radio con su equipo. El avance de Verstappen empujó a Leclerc, que se tiró a por Norris. McLaren veía como su rival neerlandés se asomaba y las dudas entre sus dos pilotos crecían.

Sainz, un mero espectador

La carrera se estabilizó en la vuelta 13, sin cambios de posición ni adelantamientos, aunque el movimiento de Verstappen sobre Leclerc se presagiaba cercano. "Ah, cuántos errores está cometiendo Charles", decía el neerlandés por radio para achacar al monegasco su pérdida de velocidad respecto a McLaren.

A seis vueltas para el final, McLaren dio la orden de intercambiar posiciones en la última posición. Fue en ese preciso instante donde Leclerc ya no pudo frenar más el avance de Verstappen y el neerlandés se asomó a la tercera posición. "Vamos a por ello, tío", le indicaron desde Red Bull al campeón del mundo.

La bandera amarilla de Hulkenberg provocó el cambio de posiciones a tres vueltas para el final. El piloto de Países Bajos no conseguiría reducir lo suficiente la distancia respecto a McLaren y quedó tercero, con Norris como ganador y Piastri segundo al sprint. El neerlandés lo intentó tras el safety car final, pero Piastri estuvo excelso para defender su posición.