La 'pillería' de Leclerc le roba el triunfo a McLaren y Norris no aprovecha su oportunidad en Monza

Charles Leclerc logró una trabajada victoria en el Gran Premio de Italia, en una carrera en la que el piloto de Ferrari fue más listo que ninguno para aprovechar su oportunidad, cuidar sus neumáticos e ir solo a una parada en boxes que le dio la victoria, sufrida hasta los últimos metros. McLaren, más rápido y con más ritmo, no supo entender la degradación de sus gomas y se tuvieron que conformar con la segunda posición de Oscar Piastri y la tercera de Lando Norris.

Leclerc tuvo que aguantar las últimas vueltas para no verse superado por Piastri y, así, hacerse con un luchado triunfo en casa. Carlos Sainz lo intentó hasta el final, pero se quedó al borde del podio, finalizando en cuarta posición. Max Verstappen, sexto, minimizó daños con Norris, que la arrebató la vuelta rápida en el último suspiro, pero no aprovechó su oportunidad de quitarle puntos a su gran rival por el Mundial. Fernando Alonso, undécimo, no pudo sumar puntos en Monza.

Después de una clasificación muy igualada, con hasta siete pilotos en menos de seis décimas, la salida de Monza iba a ser interesante: pocos metros de recta hasta llegar la primera chicane, donde podía pasar absolutamente de todo. Y así fue. Los dos McLaren salieron muy bien y George Russell, que partía tercero, se comía la primera curva, sufriendo un golpe en su alerón delantero que le dejaba sin opciones a los puestos cabeceros. Pero lo mejor estaba por llegar.

Y es que, tras este ángulo, Piastri vio la oportunidad de atacar a su compañero, pegándole un monumental hachazo a Norris que estuvo a punto de mandarle fuera la pista. Los dos pilotos de McLaren estuvieron muy cerca de tocarse, algo que hubiera sido un drama puesto que están en plena lucha por los dos títulos, el del Mundial de pilotos y el de Constructores. Esta jugada permitió que Leclerc se pusiera segundo, con Sainz cuarto y en busca del podio, dando lugar a la locura de los tifosi.

Verstappen, por detrás, trataba de minimizar daños, evitando contactos y tratando de subir el máximo número de posiciones posibles. Así, se colocaba sexto aprovechando los problemas de Russell, pero el líder del Mundial sabía que le tocaría sufrir. De hecho, Red Bull decidió ser uno de los primeros en decidir que irían a dos paradas, situación que complicaba aún más al neerlandés cuando, en su primer paso por boxes, un error provocaba que fuera muy lenta.

Alonso trabajaba por detrás en busca de los puntos, consciente de que necesitaba encontrar su oportunidad. Así, decidió hacer una parada temprana, en la vuelta 13, con el objetivo de aprovechar la goma dura en el tramo final de carrera para recuperar posiciones. Noveno en ese momento, la estrategia le estaba saliendo bien al asturiano. Fue entonces cuando llegó el mensaje por radio: "Reglas papaya". O, dicho de otra manera, Norris tenía vía libre para tratar de adelantar a Piastri.

Sin embargo, llegó el desfallecimiento de las ruedas de Norris. Leclerc le tenía en el punto de mira, después de una pequeña salida de pista que complicaba al británico... y decidió volver a entrar a boxes, copiando la estrategia inicial de Red Bull. De hecho, a su vuelta a pista, regresó entre Verstappen y Pérez, lo que le obligaba a tener la cabeza fría durante las últimas 20 vueltas. La lucha no tenía que ser inmediata pues, a sus rivales, les faltaba un cambio de ruedas.

Pese a ello, Norris trató de adelantar al neerlandés en pista y el primer intento tuvo lugar en la vuelta 40. Un giro después, lo conseguía. Pero, ¿por qué tenía tanta prisa? Porque se olía la jugada de Ferrari, que sí iba a ir a una parada y tenía el doblete a tiro. Tanto que, a pesar de que en los últimos giros los dos McLaren eran mucho más rápidos, fue insuficiente para alcanzar a un Charles Leclerc cuya estrategia, de pillos, fue mucho más inteligente y le sirvió para volver a ganar.

Así, Leclerc logró una trabajadísima victoria en Monza, que volvió loca a la grada del Gran Premio de Italia, en una demostración de gran lectura de carrera por delante de McLaren. La escudería británica, en especial Norris, no supo aprovechar la oportunidad para recortar muchos más puntos en el Mundial a Verstappen, que minimizó daños en pista al acabar sexto. Sainz finalizó cuarto y Alonso, undécimo, se quedó fuera de los puntos en una brillante carrera de Ferrari.