"¿El mejor regalo?": de la apendicitis a cumplir 30 años en Monza o el destino único de Sainz

"Aprendes a ser un piloto de Ferrari, algo que la gente no se imagina cómo es, pero tienes que saber cómo funciona, cómo se siente ser parte de la Scuderia…". Carlos Sainz reflexionaba antes de empezar el Gran Premio de Italia sobre la experiencia y aprendizaje como piloto de Fórmula 1 en el seno del equipo italiano durante estos cuatro años. Porque será su última aparición en Monza vestido de rojo.

El madrileño ofrecía un reflexivo discurso, más en modo epílogo, de su aventura con la Scuderia. Al margen de las sensaciones que depara este singular fin de semana, Sainz expresaba el reconocimiento y valoración que está recibiendo de los tifosi, algo no siempre habitual cuando un piloto está de salida. Incluso no descarta la vuelta a Maranello en el futuro.

De cara al Gran Premio, repetir la actuación de 2023 supondría para Sainz una reivindicación superior a la de aquel emotivo podio. Ni lo descarta, ni será tan fácil. Aunque su singular destino personal le suele deparar capítulos especiales. La victoria de Australia llegó tras una apendicitis y quién sabe este domingo, cuando precisamente cumple 30 años. "¿El mejor regalo? La victoria", contestaba al respecto. ¿Como la apendicitis?

Mientras, Fernando Alonso ponía paños calientes para una carrera que se antoja catastrófica. ¿Exageración? El pasado año, llegó a Monza desde el podio de Zandvoort y vivió aquí la peor carrera de la temporada hasta el momento. El AMR24 no va a mejorar la travesía del desierto por la que trascurren el español y su equipo.

"Yo fui el sacrificado"

"Quizás lo más duro de explicar es que no hay nada que no haya funcionado con Ferrari. Simplemente, que un siete veces campeón del mundo decidió que la última parte de su carrera tendría lugar en Ferrari y, de alguna manera, yo fui el sacrificado". Antes de llegar a Monza, Sainz hacía examen de conciencia sobre su experiencia con el equipo italiano y las razones de su salida.

Sainz asegura que se marcha de Maranello con la cabeza alta. "Con buenos resultados, buena relación con Fred (Vasseur) y Charles (Leclerc). Creo que hicimos un buen equipo, con buenas victorias, podios juntos y una buena relación con los ingenieros". Lo que le permite soñar con un regreso: "Nunca puedes cerrar la puerta a un equipo como Ferrari, teniendo en cuenta que aún me quedan cinco o diez años".

Sainz reflexionaba sobre estos cuatro años con Ferrari, con un especial momento en su memoria y corazón. "Sabemos lo especial que es esa pista para Ferrari y, creo, para cualquier piloto de Fórmula 1. En mi primera prueba en Fiorano, cuando me vi con el traje rojo y me subí al coche rojo... Vi a mi padre que estaba allí conmigo y se secó una lágrima cuando estaba a punto de salir del box. Fue muy emotivo ese día, es un recuerdo que nunca olvidaré".

"Siento que me valoran mucho más"

"Tuve la suerte de haber ganado mis primeras carreras en Fórmula 1 al volante de un Ferrari, de haber sido piloto de la Scuderia durante cuatro años y todavía me quedan nueve carreras por delante. Por el momento, no siento ninguna melancolía, pero tengo muchas ganas de aprovechar esta oportunidad, que quizás será la última con un Ferrari en Monza", explicaba el madrileño.

En su discurso, Sainz no se siente un piloto defenestrado, más bien al contrario. "Siento que, desde el año pasado, con la pole y el tercer puesto aquí, además de la victoria en Singapur, me valoran mucho más", explicaba Sainz. "Me apoyan incluso más que el año pasado y eso me hace sentir muy agradecido. Siento esa conexión con ellos que estoy tratando de abrazar tanto como sea posible", en referencia al intenso fin de semana que le espera tanto en la pista como fuera de ella.

Favoritos, con dudas

Las opciones de Ferrari ante su público son una incógnita, ya que el SF24 está ofreciendo un rendimiento desconcertante al perder pegada en los clasificatorios. Aunque Sainz lograba la pole en 2023, fue engullido en carrera por los dos Red Bull. En Zandvoort, Fernando Alonso señalaba a Ferrari como uno de los favoritos en esta pista y Bakú… aunque McLaren incorpora su candidatura dada la versatilidad del MCL38 en todo tipo de trazados. El yo-yo que hace Mercedes según el circuito, supone una incógnita este fin de semana.

Ferrari incorpora un nuevo fondo y un paquete aerodinámico específico para este trazado, con un alerón trasero totalmente nuevo. "Mi mente me dice que no hemos sido el mejor equipo, ni el mejor coche desde Mónaco. Eso es ser realista. Pero soy optimista, fuimos fuertes en la carrera en Zandvoort y aquí el año pasado".

El calvario de 2023

De escuchar a Fernando Alonso, el GP de Italia se augura un calvario por los antecedentes de esta temporada y del pasado año, que para nada invitan al optimismo. Todo lo contrario.

"La carrera más difícil y la más física que hemos hecho hasta ahora, porque el coche era muy difícil de conducir: había cero agarre. De hecho, tenía menos estrés en Zandvoort con toda la lluvia...". El asturiano se bajaba de su AMR23 el pasado año totalmente agotado ante la dificultad de su pilotaje. Hasta entonces, entraba siempre en la Q3 y había puntuado en las trece carreras celebradas. "Siempre supimos que Monza no sería una pista especialmente buena para nosotros y tenemos que llevar esas lecciones al AMR24", apuntaba al terminar el Gran Premio del pasado año.

Nada indica que se haya logrado aprender de aquello, de escuchar el jueves al asturiano. El AMR23 ofrecía un elevado drag (resistencia aerodinámica al avance) y, por eso, hubo de ser descargado al máximo para optimizar la velocidad punta, provocando el patinaje sobre hielo en las curvas. Si este año el AMR24 ha empeorado radicalmente el domingo, escuchando a Alonso el jueves, mejor desear que esta carrera termine pronto.

En el terreno de los milagros

"Zandvoort era un circuito en el que teníamos altas expectativas y solo logramos un punto en la décima plaza, así que estamos un poco más preocupados aquí en Monza", avanzaba el asturiano. Aunque quizás por razones diferentes a las de 2023, el AMR24 no parece ofrecer garantías en este singular circuito con la velocidad media más alta del campeonato y que exige descarga aerodinámica, equilibrio en la frenada y un buen grip mecánico.

"“En Zandvoort no es que perdiéramos ritmo en carrera, es que es nuestro ritmo de las últimas cinco pruebas", explicaba Alonso con crudas dosis de realismo. "Siempre estamos a la misma distancia de los líderes. Todo se mide en porcentaje y siempre estamos en la misma distancia". El año pasado, noveno y gracias. Con las recientes angustias para entrar en los puntos, Alonso nos avisa que puntuar en Monza entrará en el terreno de los milagros.