El último baile de Carlos Sainz ante los 'tifosi' para buscar el dulce sabor de la revancha

"Ese podio ha marcado mi carrera deportiva. Hacerlo delante de toda esa gente coreando tu nombre, ser el héroe… Esa carrera me ha dejado una sensación increíble de la que no me voy a olvidar nunca". Cuando se le pidió elegir a Calos Sainz entre un podio y una victoria de 2023, el madrileño lo tuvo claro. "Para mí, Monza fue quizás más importante que Singapur. Llegar delante de todos los tifosi y hacer primero prácticamente en todos los libres, hacer la pole delante de ellos y hacer la carrera que me tocó hacer, fue especial".

Su actuación en el pasado GP de Italia cambió la percepción en Italia sobre su figura. Por una extraordinaria pole en los últimos segundos, superando a Verstappen y Leclerc. También paró los pies al monegasco cuando este recibía carta blanca del equipo para atacarle en los compases finales de la prueba. Este fin de semana, llega el último baile del madrileño con los tifosi italianos.

¿Qué sentirá Sainz en su fuero interno ante la cita del año para Ferrari? Aunque no lo verbalice, sienta la oportunidad de desquitarse de quien tomó la decisión de no renovar su contrato, para dejar Monza con la cabeza alta. Pero Leclerc se queda y Sainz se va. "Si se pasan de listos, que el karma se lo devuelva".

Pasearse por el tendido ante el público

Para Sainz, batir nuevamente a Leclerc regalaría otro paseo ante el tendido después de una gran faena. No se diga ya subir al podio como el pasado año, con escenas y sensaciones inolvidables. Más que nunca, la dulce sensación de revancha aliviaría la despedida de Ferrari.

Quizás las imágenes engañaran, pero tras el reciente podio de Mónaco, Sainz parecía querer zafarse del abrazo de John Elkann, el presidente de Ferrari. Con el convencimiento de su renovación durante meses, descubría a final de año la emboscada de la cúpula con Lewis Hamilton. Otro podio el próximo domingo -y mejor derrotando a Leclerc- aunque solo moralmente, mitigaría el impacto para su carrera de la separación con Ferrari.

Nuevas condiciones en Monza

La relativa igualdad entre Ferrari, Mercedes y Red Bull, y la superioridad y polivalencia de McLaren, revuelven los pronósticos para esta edición. En 2023 se redujo a un duelo entre el equipo austríaco y el italiano. Este año, las oscilaciones de rendimiento según el trazado han más líquida a jerarquía. Que pregunten al Mercedes de Spa y de Zandvoort, por ejemplo, o al sábado y domingo del SF24 el pasado fin de semana.

Porque no será Red Bull el único rival en 2024, visto el salto cualitativo de McLaren en todo tipo de trazados. Ni tampoco las referencias del pasado año serán válidas para el presente por la evolución de la actual temporada y las novedades de Monza para esta edición. Fred Vasseur avisaba de que Ferrari incorpora algunas evoluciones para esta pista, aunque tanto Leclerc como Sainz avanzaban en Zandvoort -¿jugando al ratón y al gato?- que no serán significativas.

Las largas rectas, variantes y alguna que otra veloz curva de Monza desafían a equipos y pilotos en el trazado de velocidad media más alta del campeonato. Los títulos pueden evadirse, pero brillar en Monza salva el honor de Ferrari. En el GP de Emilia Romagna, Charles Leclerc recibió una unidad nueva de motorización, como en el pasado GP de Países Bajos. Ferrari cuida con especial mimo esta carrera.

A esta edición se unen las modificaciones introducidas en algunas curvas y pianos, aunque Pirelli ya ha avisado sobre el nuevo asfalto, de superficie más lisa y oscura. En principio, con posibles sorpresas para el rendimiento del neumático ante la elevada temperatura ambiental prevista para el domingo. Factor que enredará las complejas variables de puesta a punto en este trazado de singular naturaleza.

Precisamente, en 2023 las altas temperaturas condicionaron la degradación, crucial en la elección del nivel de carga del alerón trasero, también decisivo para la velocidad punta en Monza. Nuevos motores introducidos para la ocasión y la elección del alerón de Ferrari ayudaron a la pole, aunque Sainz se convirtió en un pato sentado para los Red Bull en carrera ante la mayor efectividad del alerón de Red Bull a alta velocidad.

La incógnita de Ferrari

Este año, sin embargo, el SF24 ofrece la cara opuesta. "No entendemos exactamente por qué el coche es tan lento en comparación con el año pasado a una vuelta, pero tan rápido en carrera respecto al año pasado", reconocía Sainz al terminar en Zandvoort. Sobre el papel, Ferrari no aspira a la pole como en 2023, lo que exigirá afinar con la puesta a punto de carrera para remontar si se pretende aspirar a la victoria o al podio.

De momento, Sainz tendrá en Leclerc a su principal rival tras su derrota frente el madrileño el pasado año, de amargo sabor para el monegasco. Monza siempre fue buena cancha para el español, que ha ganado aquí en la Fórmula 3, World Series, y solo un coche de seguridad a destiempo evitó su triunfo frente a Pierre Gasly con McLaren en 2021. Nada como despedirse por la puerta grande de Monza.