El chute de esteroides de McLaren y Lando Norris que puede noquear a Max Verstappen

Max Verstappen ganó el primer Gran Premio de 2024, en Baréin, con 22 segundos de diferencia sobre Sergio Pérez, y 25 sobre Carlos Sainz. Lando Norris batió al neerlandés el pasado domingo, también, por 22 segundos. Son las mayores diferencias en la victoria entre dos monoplazas distintos en la presente temporada.

El apabullante dominio del británico suscita un cambio de ciclo, pero el calibre del triunfo de Norris y el rendimiento del MCL38 también invita a especular hasta qué punto Max Verstappen podría estar amenazado para el título. A este ritmo y tendencia, el título de Constructores estaría perdido para el equipo austríaco.

Desde Miami, el MCL38 ha confirmado su versatilidad en todo tipo de trazados. Sin embargo, la segunda gran evolución de la temporada introducida en Zandvoort se antoja un chute de esteroides para un equipo sin tiros en falso en sus evoluciones, lo que le permitiría despegarse definitivamente de sus rivales.

Al margen de la distancia bajo la bandera a cuadros, Norris recuperó algo más de cinco segundos que Verstappen llegó a sacarle hasta la vuelta 18. La facilidad con la que adelantó al neerlandés por fuera en Tarzán fue tan pasmosa que ni siquiera un duro fajador como Verstappen opuso resistencia. Ante la exhibición de Zandvoort y tamaña superioridad de McLaren, ¿alcanzará el británico a Verstappen en las nueve carreras (y tres esprint) que restan para acabar la temporada?

"Llevo luchando por el campeonato desde la primera carrera del año. No hay ninguna decisión repentina por ahora. Necesito hacerlo mejor. He estado trabajando duro todo el año y todavía estoy a 70 puntos de Max, así que es bastante estúpido pensar en algo en este momento". Lando Norris echaba balones tras el pasado Gran Premio, cuando se le planteaba la gran pregunta. Pero no luchaba por el título hasta Miami, cuando ni siquiera había ganado una carrera en toda su vida.

"Esta familia de circuitos"

La cuestión mollar tras el GP de los Países Bajos es constatar que la brutal superioridad del MCL38 en Zandvoort pueda ser una constante -como Red Bull el año pasado- o que, sin embargo, haya sido magnificado por circunstancias puntuales en esta pista.

"Quizás Red Bull sufrió un poco más por el tipo de circuito. Creo que, probablemente, ese fue el factor de que el Red Bull tuviera más problemas de lo que esperábamos", matizaba Norris al terminar. Habitualmente dado a rebajar perspectivas, Andrea Stella señalaba a Zandvoort como un trazado particularmente favorable para su monoplaza. "En esta familia de pistas, tengo confianza de que rendiremos muy fuerte, alta carga aerodinámica, y largas curvas".

"Creo, igualmente, que hubiéramos ganado sin las evoluciones este fin de semana", confirmaba Lando Norris al terminar el Gran Premio. Entonces, ¿qué podría aportar en el futuro? Pero por mucho que Norris intente rebajar la espuma, resulta difícil maquillar el superior potencial de McLaren desde la última prueba.

"No es que no hayamos sido competitivos en los últimos dos meses desde Miami, fuimos los más rápidos en Budapest, fuimos muy rápidos en Barcelona y Silverstone, y en sitios así". Si el equipo británico no ha dejado de reducir diferencias desde la cita americana y, según Norris, "esta es nuestra primera vez que hemos montado algo en el coche que nos ha dado un salto adelante" y además ganas con 22 segundos de ventaja, ¿no hay motivos para temer más que nunca a McLaren?

Una diferencia magnificada

"Basándonos en el rendimiento, si fuera así, en las próximas nueve carreras, sí, sería muy, muy difícil", apuntaba Christian Horner ante los riesgos para el título de Verstappen ante la paliza recibida por su equipo. "Pero es la cuarta vez este año, solo la cuarta vez, que la ventaja en puntos de Max se reduce. Es solo la segunda victoria de Lando". Al británico no le falta razón. Sin embargo, su piloto no gana desde el pasado GP de España y, en Zandvoort, era batido de forma apabullante.

“Estábamos ganando carreras por 20 o 25 segundos y Stefano (Domenicali, el CEO de la Fórmula 1) nos pedía que redujéramos la velocidad en las primeras cinco carreras", comentaba Horner en referencia a las cinco victorias de Verstappen en las siete primeras pruebas. "Puede cambiar muy rápidamente y eso significa que también puede cambiar en sentido contrario".

Desde Red Bull, se explicaba que la configuración con el RB20 en Zandvoort había magnificado las diferencias con el MCL38 al usarse un fondo plano y un alerón de alta carga que produjo una configuración errónea para la menor degradación, sin olvidar que Verstappen llevó a cabo un extraordinario fin de semana al minimizar daños. Le acompañó, eso sí, un errático Oscar Piastri, que debió completar el doblete de McLaren ante el apabullante dominio del MCL38 y, así, ampliar la diferencia recortada por Norris en la clasificación general.

Red Bull ya lo tiene crudo

Sin descartar tal hipótesis, la tendencia macro de Red Bull y McLaren suma una secuencia de puntos cuya unión juega en contra del equipo austríaco. Desde la última victoria de Verstappen, Red Bull ha sumado 104 puntos por los 167 de McLaren. El neerlandés lograba 76 puntos por 75 de Norris, sin olvidar que el primero fue sancionado en Austria cuando provocó el cero del británico con su maniobra.

Por no recordar los errores de este en las salidas de Montmeló, Spa o Hungría, o el fallo del equipo en Silverstone, que hubieran reducido los 70 puntos actuales que disfruta el neerlandés sobre el británico. En esta curva comparativa ya de por sí favorable, Norris arrasaba en Zandvoort con la "segunda gran evolución de la temporada" que, como el británico reconocía, ha funcionado desde su instalación en los monoplazas.

Sin duda, resulta aventurado proyectar hacia el futuro la brutal superioridad de McLaren. Quedan pistas de diferente naturaleza y Red Bull tendrá que luchar con Mercedes y, ocasionalmente, con Ferrari para no encontrarse con rivales intercalados que ayuden a la posible remontada de Norris. Si Oscar Piastri se sumara a la causa, Max Verstappen tiene motivos para sentirse seriamente amenazado. Porque, como equipo, Red Bull ya lo tiene crudo.