Quién ha visto y quién ve a aquel McLaren de Fernando Alonso que hoy mete miedo a Red Bull

Hasta el pasado GP de Miami, Red Bull acumuló 195 puntos, por los 96 de McLaren, que introdujo en la cita americana su primera gran evolución de 2024. Desde entonces, el austríaco ha sumado 213, por los 270 del equipo británico.

Dos victorias y catorce podios atestiguan la espectacular progresión de la escuadra de Zak Brown y Andrea Stella cuando no existe equipo sin tropiezos con su evolución técnica en algún momento. Tras las dos primeras jornadas del GP de los Países Bajos, clasificación incluida, Norris y Piastri también son conscientes de contar en este trazado con un monoplaza competitivo, cuando McLaren ha introducido uno de los más ambiciosos paquetes de la temporada tras el de Miami.

"No creo que exista un monoplaza más rápido, solo depende de diferentes factores. Aunque hemos estado en buena forma desde Miami, en realidad no hemos traído ninguna actualización desde entonces", reconocía Lando Norris el viernes. "Este fin de semana es la primera vez que intentamos progresar un poco más con el coche". Red Bull podría tener más motivos para temer a McLaren en estas diez carreras restantes.

Porque desde Miami el MCL38 se ha convertido en el monoplaza más polivalente de la parrilla. McLaren está a solo 42 puntos de Red Bull, con claras opciones para el título de Constructores. Y que no se despiste Max Verstappen a poco que Lando Norris lime las aristas que le han impedido reducir los 78 puntos de ventaja actuales del neerlandés. ¿Volverá a dar en el clavo Andrea Stella y su equipo técnico con esta nueva evolución introducida en Zandvoort?

Donde se puso el ojo, también la bala

Los monoplazas de efecto suelo actuales son máquinas desconcertantes, incluso para sus creadores. Su concepción técnica exige buscar la mayor carga aerodinámica posible para todo tipo de condiciones, curvas de baja, media o alta velocidad, así como la mayor eficiencia aerodinámica y velocidad punta posible.

En esta persecución incansable, no hubo equipo que no haya afrontado inesperados efectos secundarios: Mercedes al comienzo de año, Ferrari desde su evolución en Montmeló, Red Bull desde Canadá, Aston Martin desde el pasado año… Salvo McLaren, cuya curva de tendencia desde Austria en 2023 no ha dejado de mirar para el cielo. Donde se puso el ojo, se puso la bala.

El MCL38 arrastraba para 2024 algunas limitaciones derivadas de la filosofía técnica de McLaren y que tanto hicieron sufrir, por ejemplo, a Daniel Ricciardo. En curva lenta, especialmente de larga duración, el monoplaza británico tendía a rebelarse, no así en las secuencias de curvas largas y rápidas, muy efectivo al toque de volante de sus pilotos.

En Miami se introducía un nuevo alerón delantero y otros elementos aerodinámicos asociados a aquel para mejorar el rendimiento ante los mayores ángulos de ataque de curvas lentas. Los pilotos se encontraron con un monoplaza no solo más veloz, sino también más cómodo de conducir. La velocidad punta tampoco era para tirar cohetes. Mejoró igualmente.

Zack Brown y Andrea Stella reconocían que hasta el propio equipo se había visto "sorprendido" por su progresión en curva lenta. El GP de Mónaco hizo abrir los ojos a más de uno. En Imola, a Norris le faltó una vuelta para batir a Verstappen. Desde entonces, el MCL38 es asiduo a lo alto de la tabla. El británico ganaba en Austin y McLaren lograba el doblete en Hungría con Piastri al frente. Los errores de piloto y equipo en Silverstone, Spa, Montmeló y Montreal sabotearon opciones reales de triunfo para el equipo británico.

En Zandvoort, otra vuelta de tuerca

"Para nosotros, internamente, es importante que parte del trabajo que hemos realizado parezca haber dado resultado. Debido a que no estamos al final del camino en términos de esta línea de desarrollo, hay algunas cosas más que podemos hacer", avisaba en junio Stella ante las evoluciones por llegar durante 2024. Porque McLaren entiende su monoplaza y sigue refinándolo.

"En cierto modo, me sorprende que hayamos sido tan competitivos considerando que, desde Miami en adelante, no hemos traído muchas piezas nuevas a la pista, lo que significa que obviamente la actualización de Miami fue grande, pero hay algunas mejoras que vendrán en el futuro en la segunda parte de la temporada", corroboraba Andrea Stella. En Zandvoort, llega la segunda gran vuelta de tuerca.

En el MCL38 se han modificado las tomas de aire de frenos, introducido un nuevo fondo, modificado ambas suspensiones, con un nuevo alerón trasero y beam wing (zona aerodinámica bajo aquel). De mantener la misma tasa de acierto y progresión que en este año, McLaren puede poner a Red Bull contra la pared de no mediar una sólida reacción.

Antes de empezar su Gran Premio, era evidente la falta de confianza que Verstappen transmitía en su monoplaza, que se habrá visto reafirmado por el rendimiento del MCL38 en la primera jornada del viernes.

Organigrama técnico, acierto con los proyectos más efectivos en términos de rendimiento bajo el tope presupuestario, distribución estratégica de las evoluciones durante el campeonato, una nueva cultura en la organización... El eficaz rendimiento en la pista de McLaren es la feliz expresión última de esa filosofía de gestión impulsada por Stella.

Cuando se recuerdan los turbulentos tiempos de McLaren con Fernando Alonso, quien podría imaginar que Max Verstappen y Red Bull estarían amenazados por Andrea Stella (que viajó con el español desde Ferrari) y los suyos.