"Sabemos qué pasó". El alivio de Singapur para Fernando Alonso no aleja el peligro de Suzuka

Antes de empezar el Gran Premio de Japón, Fernando Alonso ofrecía una sentencia escueta y obvia, pero explicativa para tantas situaciones en un gran premio. "Cuando no eres muy rápido, te metes en muchos problemas". La frase servía para sintetizar dos temas distintos: por un lado, su actuación en Singapur, el pasado fin de semana. De forma más genérica, cómo se complica la vida cuando el ritmo se aleja de la cabeza, tanto en la clasificación como en carrera, ya que el pelotón te enreda en todo tipo de situaciones ajenas a quienes salen o ruedan por delante.

La salida de pista, el error al entrar en boxes que costó una sanción, parada torpe… Alonso cometía algunos errores inusuales para su consistencia habitual. Su estado de ánimo y humor tras otra dura carrera, como la de Monza antes, evidenciaba un enorme disgusto. La percepción del pasado gran premio desmoralizaba inicialmente al español en una pista que se esperaba favorable al AMR23. El ánimo y las explicaciones eran otras antes de arrancar en Suzuka. Incluso se dejaban caer algunas gotas de optimismo.

"El ritmo no fue real"

La presente temporada ha roto demasiados pronósticos en muchos equipos antes de comenzar un gran premio. Trazados a priori favorables se convertían en una trampa para osos, mientras que otros temidos resultaban una bendición a la postre. Ferrari podría ofrecer algunos ejemplos al respecto. En el caso de Aston Martin, nadie esperaba el rendimiento de Singapur. Ni siquiera Alonso pudo pasar de la séptima posición el sábado y gracias, incluso con Red Bull inesperadamente fuera de la fotografía. Aston Martin no puntuaba por primera vez tras un gran premio desastroso, que hundía literalmente el ánimo del español y dejaba Marina Bay intentando pasar página incluso ya dentro del circuito.

Pero el AMR23 sufrió un problema de calado que fue descubierto tras el análisis posterior, según las explicaciones del propio Alonso antes de arrancar el fin de semana nipón. "Sabemos cuánto afectó y no lo compartiremos, pero fue significativo. Así que estoy un poco menos preocupado por el desempeño en Singapur después de conocer el problema que tuvimos". Según el asturiano, la competitividad del monoplaza no era la que se mostró en la pista. "El ritmo no fue el real en carrera y, sin eso, tal vez podríamos haber seguido el tren de los líderes y tener menos problemas con el Alpine (el duelo con Ocon y luego con Pérez".

Alonso no quiso especificar el alcance del problema y su causa ("es algo privado"), focalizado en la suspensión delantera y el carenado de las suspensiones, aunque su influencia se evidenció mayor de lo inicialmente supuesto, aliviando la sensación de decepción ante un trazado de alta carga aerodinámica, y una de las esperanzas para el español y su equipo en esta recta final.

¿"Sorpresa positiva"?

Entonces, ¿Suzuka este fin de semana? Con sus numerosas curvas y zonas de alta velocidad, combinadas con otras lentas, la mayor o menor dispersión de sus distintas partes marcará la efectividad del compromiso de puesta a punto. Los antecedentes en 2023 no favorecen a priori al AMR23. Una tercera carrera como las dos anteriores ampliaría la brecha de agua abierta frente a Ferrari en la clasificación de Constructores, con McLaren también recortando distancias para ocupar el cuarto puesto en manos todavía del equipo británico.

“Debería ser un poco más difícil que Singapur, en Singapur teníamos muchas esperanzas debido a la naturaleza de la pista, aquí es un poco más difícil de saber. En alta velocidad no fuimos los mejores en la mayor parte de la temporada, así que estábamos un poco preocupados al llegar a Suzuka”. Sin embargo, las sesiones previas del simulador quizás hayan aportado alguna esperanza al español. "Zandvoort es un circuito de alta velocidad, fuimos muy rápidos y luchamos por el podio. Espero que sea una de esas sorpresas positivas".

Quizás, sea posible encontrar un buen compromiso de altura del monoplaza y reglajes de suspensiones, menos crítico que en otras pistas donde se ha sufrido anteriormente. En Monza se esperaba tan mal resultado, donde además Alonso bajó físicamente desecho en un trazado de solo seis curvas. Un AMR23 aligerado aerodinámicamente para no perder velocidad punta supuso una penosa adherencia en las zonas sinuosas. De que aquí la preocupación posterior ante el rendimiento del monoplaza británico en Singapur, y el alivio de encontrar razones justificadas ante el desastre de Marina Bay.

"En carreras difíciles como Singapur o Monza, todas nuestras reuniones con la fábrica son muy productivas. Son los fines de semana en los que aprendemos más de la temporada, de modo que las evoluciones que planeamos para el futuro o para el próximo año para estas carreras son muy importantes”, explicaba Alonso para mantener el tipo con el proyecto de Aston Martin. “Tenemos que aceptar que todos aquí tienen un muy alto nivel, tienen grandes diseñadores, un gran equipo, túneles de viento…” Quizás por ello el equipo británico va perdiendo paulatinamente terreno. ¿Será Suzuka un dique, o la brecha de agua seguirá haciéndose más grande?