El error que le escuece a Fernando Alonso y que le pone en el verdadero sitio que se merece

"Lamento mi error del sábado. Toda la noche pensé que, si pudiera rebobinar y volver a la clasificación, las cosas serían diferentes. No lo puedo hacer, así que ahora solo puedo pensar en Canadá y usaré esa motivación para un buen fin de semana allí". Tras el Gran Premio de España, Fernando Alonso aún seguía rumiando esa primera vuelta de los clasificatorios. Efectivamente, fue un error costoso, como cualquiera que se produce el sábado, cuando se asientan parte de los fundamentos del domingo. Aunque por el inesperado ritmo del AMR23 difícilmente le hubiera permitido subir el podio. Pero quizás por delante de Sainz, de no haber mediado aquella salida de pista, pensaba el propio Alonso.

Sin embargo, el inusual error del español servía para poner en contexto su bagaje de resultados en 2023 y recordar la enorme dificultad y mérito de cuajar a la perfección cada una de las fases de un Gran Premio, condición inexcusable para el resultado final. Se entiende mejor el valor de esos cinco podios en seis carreras, el segundo puesto de Mónaco y el grado de optimización mantenido hasta el momento. Porque Aston Martin ha pegado por encima de su teórico potencial. Ya se sabe quién es el principal responsable.

Prohibido fallar

El propio Alonso explicó su marco en Aston Martin. Con Lance Stroll en segundo plano, el equipo británico depende del rendimiento de su líder para optimizar al máximo su potencial, es decir, no existe margen para el error desde el punto de vista humano. "Lo que no debe ocurrir es que, si en un fin de semana podemos hacer quinto como mejor posición, no podemos tener un momento de frustración y acabar novenos por un fallo, o por arriesgar demasiado, o salirme intentando adelantar en un sitio donde no se puede. Vamos a seguir sumando puntos y hacemos la cuentas a final de curso". Precisamente, lo que ocurrió el sábado en aquella primera vuelta.

Y, además, ante los miles de aficionados españoles volcados con el asturiano durante todo el fin de semana. "Creo que nuestro punto fuerte este año, y lo ha sido siempre, ha sido intentar sacar el máximo del coche. Si está tercero, sería un pecado hacer quinto por un error nuestro. Si está séptimo, no podemos hacer undécimo porque nos pasamos en la salida o bloqueamos en algún sitio. Entonces, este año, en todas las cronos y carreras, hemos hecho lo que tocaba en ese momento". Se entiende que Alonso se mostrara realmente escocido, quizás más de lo que exteriorizaba.

El impacto de un error y... de no cometerlos

Un Gran Premio se construye paso a paso a lo largo de tres días. Y aunque los puntos se dan el domingo, también se pierden el sábado. Que le pregunten a Sergio Pérez o a Charles Leclerc este fin de semana, por ejemplo. Alonso atacó demasiado pronto en una pista ligeramente húmeda, reconocería después, dañando su monoplaza. También cometió un segundo error en la curva 10, en el último intento, fruto quizás del estado del coche. Y en un fin de semana, normalmente cada error lleva otros encadenados.

"Si estás en primera fila, te vas con el tren de delante, consumes menos los neumáticos y quizá hacemos tercero o cuarto. Es lo que ha pasado las últimas carreras", recordaba al terminar el Gran Premio. "En Miami no estábamos para el podio, pero clasificamos en primera línea y eso facilitó la carrera. En Mónaco no tuvimos un fin de semana tan top, pero si clasificas en primera línea, te aseguras el podio. De momento, hemos salvado muchos podios gracias a un buen sábado. Aquí que hemos tenido un sábado muy malo y el podio se complica". El impacto de un simple error, sí, pero también el de no haber cometido ninguno hasta el Gran Premio de España.

Que Alonso haya salido en primera línea tres veces en 2023 se antoja a día de hoy un milagro al recordar los seis monoplazas de Red Bull, Mercedes y Ferrari. El mejor resultado del año, en Mónaco, llegó gracias en parte a la impresionante vuelta final en la Q3. Escuchar al propio Alonso contar de forma fascinante cómo fueron aquellos momentos da la medida del trabajo llevado a cabo los sábados de 2023 para el resultado final.

"En ese segundo set de blandos del sábado, arriesgas un poco más de lo que tu cabeza diría. Llegas a una curva, sueltas ya el freno sabiendo cómo has pasado por allí en la última vuelta. Entras a la curva a esa velocidad y piensas que vas a chocar, pero esperas que la pista haya evolucionado en función del grip… Vas a entrar esos tres o cuatro kilómetros más rápido en esa curva y quizás salga... o quizás no. Pero es el momento de intentar hacerlo, todo lo hacemos", explicaba Alonso, visualizando de nuevo aquella vuelta final del Q3. "Fue bonita, una adrenalina diferente, porque un circuito urbano va mejorando todo el fin de semana. La vuelta más rápida en los libres fue, creo, 1.12.6, e hicimos en la última 1.11.4. Entonces, pasas por las curvas a una velocidad a la que nunca has pasado en todo el fin de semana. Es una especie de…(se queda pensando en como definirlo) es un 'a ver qué pasa, un p'alante', terminaba Alonso entre las risas generalizadas de los periodistas presentes.

Ya avisó el jueves

El AMR23, sin embargo, no estaba para el podio en Montmeló. Tiempo habrá para contrastar si el rendimiento en el Gran Premio de España fue puntual, bien por las características de la pista, el tipo de asfalto, la estrategia de neumáticos o las evoluciones de los rivales que hayan dejado atrás al equipo británico. O si Aston Martin vuelve poco a poco a su posición natural tras su gran arranque, a medida que Ferrari y Mercedes hagan valer su potencial técnico y experiencia en lo alto de la tabla. El equipo alemán ya dio un primer mensaje el pasado domingo. Ferrari también superó al equipo británico.

Pero Fernando Alonso también había avisado de ello el jueves. "Seguramente cambien cosas y también los coches por cómo han evolucionado, porque quizás no hemos visto la foto real de las prestaciones de los coches. No sé si los últimos tres circuitos, al ser urbanos, han cambiado la foto y volvemos a la realidad y ahora estamos un pelín por detrás de ellos, o podemos mantenernos en una posición fuerte". Recordemos aquello de "si está tercero el coche, terminar quinto por un error nuestro...". Seguro que a nadie le estará doliendo más que al propio interesado.