Aunque Verstappen esté en otro planeta, los dos españoles son su mayor amenaza en Barcelona

Era de esperar que en el circuito donde la aerodinámica es más determinante, los Red Bull estuvieran un paso por delante del resto. Y por si fuera poco ese factor, el hecho de que sean los que menos desgastan los neumáticos les viene de perlas en un asfalto de los más abrasivos de la temporada. No pueden extraerse conclusiones definitivas los viernes, pero por la relativa facilidad con la que obtenían los tiempos y la consistencia de su ritmo en los simulacros de largo recorrido, se antoja muy difícil batir a los actuales campeones del mundo en Barcelona.

Tanto los Aston Martin como los Ferrari traían evoluciones en sus coches para esta prueba, pero no hay que olvidar que en esta carrera tecnológica nadie se queda quieto y Red Bull también afina una máquina ya de por sí muy cercana a la perfección. Aunque Carlos Sainz advirtiera el jueves que las mejoras en su coche no van a suponer un antes y un después, es cierto que visiblemente se aprecian cambios significativos en el Ferrari.

Cambios visibles

Los nuevos pontones laterales suponen una evolución sobre lo existente, pero no se puede hablar de un cambio total de concepto, que es la vía por la que más apuesta Sainz. El jefe del equipo italiano cree, sin embargo, que las mejoras llevadas a Barcelona les pueden traer la apertura de una línea de evolución futura. Sea cual sea la solución a los problemas ferraristas, es muy importante comprobar si en un circuito como el de Barcelona se da un paso adelante.

"Había muchas cosas nuevas que probar en el coche y tuvimos que adaptarnos constantemente a los cambios de configuración y comprobar las diferencias entre las dos versiones en las dos sesiones. También probamos los tres compuestos, así que en general ha sido un día completo de preparación para el resto del fin de semana", explicaba Sainz. A diferencia de los otros equipos, los Ferrari comenzaron con una simulación de clasificación, utilizando dos juegos de neumáticos blandos. En el segundo de ellos, Leclerc rodó en 1'14"246, séptimo mejor, mientras que Sainz fue octavo más rápido con un 1'14"274. Esto suele hacerse más bien hacia el final de la sesión y no al principio, lo que puede indicar que Ferrari tiene más potencial aún por destapar.

Respecto a sus posibilidades en el Gran Premio de casa, el madrileño es cauto, pero mantiene el optimismo: "No creo que sea imposible el podio. Creo que hay un espacio en caso de que los Red Bull dominen. Ahí siempre estamos luchando cada fin de semana Charles y yo, con Fernando, Lance y los dos Mercedes. Aston tiene cierta ventaja y normalmente son más fuertes el día de la carrera, pero es por eso que estamos tratando de mejorar nuestro coche".

Emocionando a sus seguidores

Fernando Alonso, por su parte, emocionó a su enloquecida legión de seguidores al quedar segundo detrás de Max Verstappen. El actual campeón mundial rodó en un tiempo de 1'13''907 y Alonso se quedó una décima por detrás. "Creo que todo va a estar tan ajustado, que una o dos décimas te pondrán en un lugar completamente diferente en la clasificación, así que mejor no prestar demasiada atención a los tiempos", advirtió el piloto de Aston Martin. "Cumplimos todo el programa que teníamos antes de los entrenamientos libres, lo cual es bueno para aprender sobre los neumáticos. La pista es un poco más lenta de lo que pensábamos, por lo que todavía hay potencial por encontrar, pero fue un viernes productivo. No hay una pieza nueva que pongamos en el coche que no esté ayudando al rendimiento. Eso es algo que siempre ha sido el caso con el equipo desde Baréin. Estoy contento con las actualizaciones, y vamos a ver este sábado, cuando todos vayan a plena potencia, dónde estamos".

Las mejoras en el Aston Martin son sutiles e incluyen desarrollos en torno al alerón delantero y trasero. Partiendo del ala más convencional que tiene el equipo, cabía preguntarse si realmente están ayudando al rendimiento de su coche. "Lo hacen, lo hacen. Absolutamente", comentó. El optimismo del bicampeón mundial no se circunscribe al rendimiento de su coche, sino también a la atmosfera única que se respira en el circuito alrededor de su figura. "Realmente siento ese apoyo, esa energía especial. Fue increíble en el foro de los aficionados. Mientras conduzco no puedo escucharlos, pero siento lo entusiasmados que están, así que espero que les demos un buen espectáculo".

Las ventas de merchandising verde están desbordando todas las previsiones. El propio Fernando comentaba lo estimulante que resulta ver más de la mitad del graderío teñido de sus colores. El ambiente recuerda mucho a aquellos años mágicos de 2005 y 2006 de marea azul, pero con el añadido increíble que gran parte de los seguidores más enfervorizados del asturiano aún no habían siquiera nacido. Ni Alonso ni Sainz parten como favoritos a tenor de lo visto este viernes, pero la ilusión está intacta.