Rossi reparte estopa a Alpine y amenaza con el estoque a Szafnauer y los suyos

Se rumorea que Luca de Meo, el CEO del Grupo Renault, y Laurent Rossi, el de Alpine, acudieron al Gran Premio de Miami para negociar la posible incorporación de un nuevo socio a la escuadra de Fórmula 1. Sin embargo, Rossi lo hizo también con la indudable intención de repartir estopa a los responsables del equipo francés. Se quedó solo usando un duro e inusual estilo para la acostumbrada jurisprudencia de la Fórmula 1 para gestionar las crisis de rendimiento. De la escuela de cuanto más duro, más presión, y más público... mejor.

Alpine no pasa por un buen momento. Aunque en los últimos tiempos se ha distinguido por un remolón comienzo de campeonato, este año se les ha ido un poco la mano, por lo que Rossi ha sacado la guadaña como pocas veces se ha visto en los últimos tiempos. Más en el estilo de quien se ha alejado de la gestión cotidiana y, además, debe rendir cuentas a la cúpula de un gran grupo automovilístico.

Algunos de los más grandes errores de Alpine en los últimos tiempos, como la pérdida de Fernando Alonso y Oscar Piastri, no pueden atribuirse a la gestión de quien ha sido puesto en el centro de las duras críticas de Rossi, Otmar Szafnauer. La caída en picado de McLaren está siendo más acusada, pero no se han escuchado de sus accionistas críticas semejantes. En todo caso, Rossi sacó la trituradora y no dejó títere con cabeza.

Una mentalidad, un estado de ánimo

Tan pronto tuvo un micrófono delante televisivo delante, y en francés, (Canal+) Rossi mostró sus intenciones: "Es decepcionante, la situación es realmente mala. Este año se inició con un rendimiento fallido y con resultados fallidos", afirmó sobre la desastrosa carrera de Baréin, en la que Ocon y su equipo cometieron fallos inusuales y fueron penalizados varias veces durante el gran premio. "Es obvio que nuestra posición en la clasificación no es digna de los recursos que gastamos, y estamos bastante lejos, de hecho, muy lejos, del objetivo final de este año. No solo estoy notando una falta obvia de rendimiento y rigor, sino también un estado de ánimo, que no está a la altura de los estándares anteriores de este equipo", añadió. "Los problemas mecánicos y operativos de Bakú durante los tres días terminaron por hacer reventar a Rossi. La última carrera en Bakú fue tremendamente similar a la de Baréin. Eso es inaceptable", subrayó.

"Aunque el objetivo, ser cuartos, pueda parecer el mismo, la diferencia era grande el pasado año en Constructores con el tercero, a más de 300 puntos. Ahora, se trata de estar más cerca del tercero y más lejos del quinto", se anunció en la presentación del nuevo monoplaza de 2023 en Londres. Hoy, Alpine está empatado con McLaren a 14 puntos, conseguidos en las diez carreras acumuladas entre Ocon y Gasly. Williams es el último clasificado, con tan solo un punto. Ningún piloto ha mejorado la octava posición en meta lograda por Gasly el pasado fin de semana. El A523, además, no está cubriendo las expectativas tras positiva evolución de su predecesor en la segunda parte de la temporada. Y el equipo ha cometido numerosos errores operativos.

El dedo que señala a Szafnauer

Luego, Rossi entró con el estoque hasta la empuñadura en una entrevista publicada en la página oficial de la Fórmula 1. Si dejó el mensaje claro en privado, debió ser duro a tenor de su exposición en público, que es donde más suele doler a los destinatarios. Primero, el diagnóstico. "Una de las cosas que debe cambiar, ya que es en gran parte el mismo equipo que el año pasado, es la mentalidad. Es algo que necesita cambiar para la gente en el equipo ahora, y la gente nueva que vamos a incorporar", deslizó.

Luego, el responsable y su dedo señalaron directamente a Otmar Szafnauer. "Él es responsable del rendimiento del equipo, ese es su trabajo. Aquí no hay dónde esconderse. Se contrató a Otmar para dirigir al equipo durante esta temporada y las próximas hacia los objetivos que tenemos, que son los de progresar constantemente, como lo hicimos en los dos primeros años, fuimos quinto y cuarto, y llegar a los podios. Por lo tanto, su misión es darle la vuelta a este equipo y llevarlo al nivel que queremos", reprochaba Rossi. Evidentemente, no lo está logrando. "Es más o menos la misma gente, así que no acepto que no seamos capaces de mantenerlo. Es Otmar y el resto de su equipo, ya que Otmar solo no hace todo, pero Otmar es quien tiene la responsabilidad al final". Hasta el corvejón.

Para Rossi, ese fallo de mentalidad se expresa en la recurrencia de errores operativos que están lastrando, además, el rendimiento de un monoplaza por debajo de las expectativas. "Comienza por reconocer tus errores, no repetir tus errores, aprender de ellos. Está bien cometerlos, pero no está bien cometerlos dos veces porque significa que no aprendiste. Este año, hay muchas excusas que llevan a un desempeño deficiente y una falta de excelencia operativa". Es decir, parece que Rossi siente que le han contado milongas.

"No me creo la excusa de los recursos"

Y por si acaso podría dudarse de la motivación del Grupo Renault hacia el equipo, algo que De Meo y Rossi dejaron meridianamente claro en la presentación, el CEO de Alpine quiso cortar por lo sano con cualquier excusa que le hayan presentado internamente por el flanco de los recursos. "Enstone nunca ha tenido tantos recursos a su disposición durante un número continuo de años. Nunca habrá un momento en el que el equipo se quede corto", remarcó. "No, no hay riesgo. Hay riesgo cero. El compromiso es extremadamente fuerte, Enstone tiene suficiente dinero para los próximos diez años. Sabíamos que habría baches en el camino. Lo dije entonces en los buenos momentos, como la victoria en Hungría, cuarta en la de constructores el año pasado".

Evidentemente, el ejemplo de Aston Martin debe estar escociendo internamente. "Aston tiene menos ingenieros que nosotros, que yo sepa", dice. "Todavía no tienen su propio túnel de viento, no tienen su planta funcionando en este momento. Impulsaron el desarrollo al tener a las personas adecuadas uniéndose a ellos. Demuestra que se trata de creatividad y eficiencia. Es la regla del juego, lo sabemos. Así que no, lo siento, no me creo la excusa de los recursos".

Eso sí, se encargó de dejar muy claro que los pilotos quedaban al margen. "Gasly y Ocon han cometido algunos errores este año, pero los han reconocido y están haciendo lo mejor que pueden con lo que tienen. Están haciendo su parte del trabajo, les debemos a ellos y a Alpine un mayor nivel de rendimiento", reconocía el CEO de Alpine quien, sin embargo, evitó recordar el accidente de sus dos pilotos en Australia cuando ambos rodaban en los puntos.

Sus palabras, directas y al grano, también incluían un serio ultimatum. "Todos (los gestores) comienzan con un capital de confianza, y luego lo administran. Hay tantos contratiempos que puedes soportar en un deporte, en un mundo de competitividad, se puede ver. Todos pueden decir si vas o no por el camino correcto. Diría que Otmar es muy capaz, pero tiene una gran tarea entre manos y, ciertamente, ya ha usado mucho tiempo. Si fallan dando el 500% para cambiar el rumbo, habrá circunstancias atenuantes y es un buen augurio para el futuro. Si no, son las reglas de los negocios, habrá consecuencias. Y no esperaré hasta fin de año. La trayectoria no es buena. Necesitamos arreglar la mentalidad del equipo lo antes posible". Hagan sus apuestas sobre si Otmar Szafnauer acabará la temporada en Alpine