Ferrari y Sainz optan por la prudencia en el inicio de temporada pero con el ánimo alto

Ferrari admitía que habían mejorado mucho en estas fechas del año pasado, pero no se ponían en la posición de favoritos. Mattia Binotto, el anterior jefe del equipo italiano, cambió lo que había sido una mala costumbre durante muchos años por Italia, que era levantar prematuramente las campanas al vuelo sobre la competitividad del coche y luego llevarse una decepción. La primera clasificación de la temporada, el primer juez inapelable, a menudo negaba la condición de candidatos al triunfo que muchos le adjudicaban. Solo muy al final, prácticamente ya en vísperas del inicio del primer gran premio, Binotto admitió que sí veía con posibilidades a la escudería italiana.

Llegó la primera carrera y, en efecto, los coches rojos eran tan rápidos como los Red Bull. No se sabrá hasta que termine la clasificación el sábado, o incluso una vez finalice la carrera el domingo, si Ferrari realmente ha mostrado todas sus cartas o se estaban guardando algo para enfriar las expectativas de los rivales y la siempre incisiva prensa italiana. Carlos Sainz transmite de todos modos algo más de optimismo que Charles Leclerc. Quizá se deba a que tenga el pálpito de que con este coche no tenga los quebraderos de cabeza que tanto lastraron su comienzo de temporada el año pasado.

Optimismo pero con cautela

Así se expresó Sainz en la primera conferencia de prensa de la temporada: "Hemos aprendido (después de las pruebas de la semana pasada) que el coche está haciendo lo que esperábamos del túnel de viento y de nuestro simulador. El monoplaza está rindiendo como esperábamos que lo hiciera. Solo el tiempo dirá si es suficiente para ganar carreras, pero necesitamos poco tiempo para saberlo. No tengo ni idea de dónde estaremos en esas dos o tres últimas décimas respecto al Red Bull, el Aston Martin o el Mercedes. Es imposible saberlo. Pero esos equipos no es ningún secreto que parecen los más fuertes, con Red Bull a la cabeza".

Sainz admitió lo mucho que le agrada ver que Aston Martin se ha unido a la terna de equipos con opciones a la victoria y lo mucho que se alegraría por ver a su compatriota y amigo Fernando Alonso, que tiene opciones de pelear por las posiciones de pódium: "Ya desde diciembre se oyen rumores de que el Aston Martin va a ser rápido este año. Todos sabemos que sus números eran muy buenos en el túnel de viento, en el simulador, creo que incluso les costaba ocultar la emoción de lo que estaban viendo. Pienso que es una gran noticia para la Fórmula 1, y para Fernando, tener un equipo más en la batalla esta temporada".

El optimismo de Carlos Sainz de todos modos se fundamenta en que, desde el primer momento, puede buscar los límites de su monoplaza con mayor confianza. El SF-23 ha mejorado mucho en la estabilidad en frenada y entrada en curva. El coche ahora parece más previsible y evitaría esas súbitas pérdidas de agarre en el tren trasero que tanto martirizaron al madrileño. Solo a base de un enorme trabajo pudo hacerse con las riendas de su monoplaza. "Nuestras pruebas han sido limpias, conocemos las fortalezas y debilidades del SF-23, y eso es lo importante", enfatiza el piloto español. "Me adaptaré a lo que venga, que es una lección aprendida el año pasado. Habrá coches que se adapten naturalmente, otros a los que necesites adaptarte. Lo importante es seguir mejorando tu mismo, amplificar tu experiencia como piloto de carreras".

Frederic Vasseur, el nuevo jefe del equipo Ferrari, aunque también opta por la prudencia respecto a sus posibilidades como hiciera el año pasado Mattia Binotto, avisa que no hay que dar todo por sentado después de lo visto en las pruebas de pretemporada la semana pasada: "Hay que tener en cuenta que la carrera será completamente diferente a lo que vimos este pasado fin de semana. Cuando Charles (Leclerc) hizo el tiempo de vuelta (el tercer día de pruebas) había 55 grados de temperatura en la pista. Tenemos la carrera y la clasificación a las seis o siete de la tarde, cuando el clima es más fresco. Hicimos un buen trabajo para radiografiar muchos elementos del coche, nos centramos en tandas largas y también hicimos mejoras al coche".

Baréin no es concluyente

También hay que tener en cuenta que Baréin es un buen circuito para hacer tests de pretemporada, pero no dicta sentencia absoluta sobre el rendimiento de los coches. La pista, también conocida como Sakhir, no es un termómetro tan fiable para medir la competitividad de los monoplazas a lo largo de una temporada, porque prima mucho a los coches con muy buena motricidad y poco desgaste de neumáticos, terreno en el que Red Bull despunta de forma especial. En el paso por curva rápida, en especial desde su vértice hasta la salida, los coches pilotados por Verstappen y Pérez fueron más sólidos el pasado fin de semana. Pero este no es un patrón general que pueda darles la supremacía a lo largo de la temporada. Sobre todo si Ferrari explota sus virtudes y soluciona sus aparentes problemas de degradación de los neumáticos.

"Me siento definitivamente más preparado que en el mismo punto del año pasado", afirmó con optimismo Carlos Sainz. "Tanto desde un punto de vista físico como mental, pero también con el enfoque, con el equipo, con mi equipo, en las pruebas de lo que queríamos hacer, me siento preparado; me siento con una buena sensación general. Cuando pongamos el coche al límite, no sé si me dará o no esa última sensación o que necesito. Solo lo sabremos el sábado y el domingo".

Charles Leclerc estuvo en su comparecencia algo menos expresivo. Igualmente, cuando afirmó que solo el título mundial será satisfactorio puede interpretarse como el mensaje de un ganador nato, pero también como un símbolo de presión, en el sentido de que no puede fallar este año. "Como he dicho muchas veces, el año pasado terminamos segundos en el campeonato de pilotos y constructores, ahora el siguiente paso para mejorar es ser campeón del mundo. En términos de orden jerárquico, tengo mi idea. Siento que Red Bull está un poco por delante, pero eso no significa nada. Es solo la primera carrera de la temporada y la temporada es extremadamente larga".

Para Carlos Sainz, esta temporada puede ser la más decisiva de su carrera deportiva, pero para Charles Leclerc la presión puede ser aún mayor si finalmente el Ferrari está a la altura para dar la batalla a Red Bull. Después de la temporada pasada, muchos tifosi le señalaron como el elegido para devolver a Ferrari a la cumbre. Si hay coche, no le van a perdonar que no derrote a Max Verstappen, pero menos aún que Carlos Sainz le supere. El domingo, primer round del combate